Devin Booker, hora de dar el paso de calidad
Llega un punto en la carrera de todo jugador estrella de NBA que debe hacerse las preguntas que muchos jugadores no han sabido responder dentro de la cancha y que diferencian su legado del resto: ¿Quiero ser un jugador que juega solo por los récords?, ¿soy capaz de llevar a mi equipo a un campeonato?. Son dos respuestas duras de poner en práctica, donde influye mucho tu franquicia, tu equipo, tu cuerpo técnico y, por supuesto, tus habilidades individuales y capacidad de asociación colectiva.
Devin Booker es el claro ejemplo de un jugador que está en el punto decisivo para construir su legado a partir de estas dos preguntas, el paso que pocos se atreven a dar. En Phoenix, al ser un mercado tan reducido y poco vistoso de ver, es muy fácil hacerse notar. Acapara reflectores y récords en su dorsal. Sus capacidades anotadoras han dado mucho de que hablar en campañas anteriores. Es parte del grupo selecto de jugadores en conquistar los 50 puntos en noches consecutivas, cosa que solo Michael Jordan, Kobe Bryant, Allen Iverson y James Harden han conseguido en la historia reciente, ‘la cream de la cream’ en la NBA. Es aquí donde nos podemos dar cuenta que Booker es capaz de conquistar la grandeza si se aplica en hacer crecer a sus compañeros y construir una relación de mano derecha dentro de la cancha con un jugador como Ricky Rubio.
Booker debe poner los pies en la tierra y ser aprendiz de Rubio, aprendiz de un campeón Mundial FIBA. De un jugador que pasa sin pena ni gloria en el mejor baloncesto del mundo, que posee algo que toda la franquicia de Phoenix no posee, experiencia en Playoffs. La intensidad, las horas de rodaje en lo que se puede catalogar la parte más intensa de la temporada. Sin mencionar que Rubio puede hacer de Booker un jugador que se adapte a los cambios dentro de una temporada tan larga. Phoenix está muy acostumbrado a entrar en racha de derrotas, por lo que Rubio está en todo su derecho de hacerle ver sus errores a Booker con el fin de darle más carácter como líder y personalidad en la cancha.
Claro está, que el trabajo no va a recaer totalmente en la super estrella anotadora de los Suns. Es un trabajo que es 60% franquicia y 40% jugadores. Si no, volvamos a la época de un tal Charles Barkley. El equipo no era sobresaliente quitando a Barkley. Pero fue el juego de equipo que los llevó a pelear su única Final de NBA. Charles, pese a dar el salto de calidad, no fue capaz de conseguir el último objetivo, pero recordemos quien lo impidió: Un tal Michael Jordan. En la actual NBA las cosas son totalmente diferentes, pero si Phoenix es paciente y hacen de Booker un jugador completo en todas las facetas, tienen una oportunidad dorada que no deben desaprovechar.
En su debut con los Suns consiguieron la victoria 124 – 95, con una gran actuación suya junto al compañero de backcourt. Entre los dos exteriores dieron 21 asistencias, a los que se suman los 22 puntos de Devin con 58’8% en tiros.