Jimmy Butler y Justise Winslow, ¿maestro y alumno?
La llegada a Miami de una de las piezas más cotizadas de la agencia libre provocó un gran estallido de júbilo en la marea fanática de South Beach. Después de deliberar sobre la posibilidad de su llegada durante tanto tiempo –los rumores dieron comienzo tiempo atrás-, hubo una sensación inmediata de alivio y satisfacción una vez se hizo oficial la noticia.
Sin embargo, es ahora cuando comienza el verdadero trabajo ‘de campo’ después de materializarse el efectuado en las oficinas. Erik Spoelstra y su cuerpo técnico tendrán que ponerse manos a la obra con el fin de completar la aclimatación de Butler al nuevo sistema y la nueva cultura, además de los posibles movimientos, aún por efectuar, de Pat Riley para rodearse a su nueva estrella de la mejor forma posible.
Independientemente de todos estos factores aún por desvelar, la gran incógnita –que no es otra que la llegada de Butler- ha sido despejada. Ahora, el alero no solo deberá liderar el primer proyecto de la ‘Era Post-Wade’ y devolver a los Heat al sendero del campeonato, sino que su presencia incorpora, de manera intrínseca, otros beneficios adicionales un poco más ocultos. Un rendimiento en la cancha que deberá extrapolarse también fuera de ella, en forma de mentor y ejemplo para los jóvenes, entre ellos un Justise Winslow ansioso por demostrar su valía.
Si bien Winslow y Butler han recorrido caminos bastantes diferentes –el primero ya era una gran promesa en el instituto y tan solo precisó de un año de formación universitaria, mientras que el de Houston fue un ‘tapado’ hasta su irrupción en la NBA-, ambos comparten los mismos valores vinculados a la ética de trabajo, el afán de superación y una autoexigencia extrema.
Butler, mucho más versátil en la actualidad, protagonizó una sorprendente evolución desde su llegada a la NBA, pasando de un prototipo de, a priori, jugador de rol con proyección hacia el especialista defensivo hacia el de una estrella más que consagrada. Por su parte, Winslow todavía no ha sido capaz de hallar su lugar en la liga pese a sus momentos de brillantez y dista mucho de aquellas expectativas creadas en torno a su décima selección en el Draft de 2015.
Con un factor mental, psicológico e intangible diferencial, también podemos hallar las diferencias entre ambos en aspectos mucho más visibles a nivel deportivo. Ambos son visibles potencias defensivas por naturaleza. Aun habiendo demostrado una gran intensidad en este aspecto, Butler, uno de los mejores defensores de toda la NBA, presenta una gran ventaja sobre su nuevo compañero de vestuario. Son esos ajustes o pequeños consejos que pueden trascender entre las dos figuras y elevar al nivel del ex Blue Devil a un nivel superior.
En el otro lado de la cancha, Butler se vio obligado a redefinir y depurar su estilo de juego para encajar en el sistema NBA. De hecho, no fue hasta su cuarta temporada en la competición cuando logró superar los 15 puntos por encuentro y asentarse como un ‘two-way player’ de primera línea tras ampliar su abanico, en primera instancia limitado, de recursos ofensivos. El propio Winslow ha dado comienzo a una metamorfosis similar. Acostumbrado a dominar gracias a su virtuoso físico y atletismo, la alta exigencia competitiva de la NBA precisa de una consecuente evolución en este campo. Renovarse o morir es el lema.
Mientras que Butler refinó su juego, aprendiendo todas esas cosas necesarias para ser eficaz en ataque, principalmente en todo lo relacionado al lanzamiento, Winslow ha tenido que adaptarse a un juego cuyas piezas son tan poderosas y atléticas como él. Curiosamente, la gran novedad para Justise llegó por exigencias del guión, asumiendo, con sorprendente resultado, el papel de base titular del equipo a causa de la lesión de Goran Dragic. La gran duda ahora reside en si Spoelstra dará continuidad a esta medida, en principio, supletoria o invertirá sus esfuerzos en retomar el rol inicial del alero.
Con perfiles atléticos similares, Butler debería ser capaz de auxiliar e intervenir a Winslow para que este sea capaz de identificar qué aspectos de su juego, tácticas, trucos, enfoques y formas de ejecución podría modificar y mejorar con el fin de desarrollar al máximo su potencial. El ex de 76ers puede presumir de haber hallado una fórmula –al menos la que le funcionó a él- que, de una manera personificada y adaptada, puede ser extrapolada a Justise.
En definitiva, Jimmy Butler puede confirmar su incipiente condición de gran clave del futuro de los Heat. A corto plazo, todo el proyecto de los de Florida girará a su alrededor mientras, a su vez, la inercia de sus logros presentes pueden repercutir positivamente –o eso esperan en Miami- en la evolución y desarrollo del núcleo de jóvenes formado por el propio Winslow, Adebayo, Herro, Jones Jr. y compañía. Siempre que su temperamento sea dirigido hacia causas constructivas, Pat Riley y compañía pueden estar tranquilos ante los claros que se abren en el cielo de South Beach.
