Jalen Lecque, un talento oculto en las tierras de Arizona
La temporada universitaria del guard de Brewster Academy levantó muchas pasiones entre los seguidores de la NCAA por sus características tan peculiares. En una generación donde los bases no se encontraban del todo consolidados, exceptuando a Ja Morant entre otros, la figura de un jugador nacido en Manhattan en el año 2000 pintaba muy bien de cara a tener un hueco en la mejor liga del mundo.
La historia de una universidad pequeña donde se cocina un gran talento es algo que siempre se ha repetido y este caso ha ido ocurriendo de manera silenciosa sin llamar mucho la atención ni hacer llegar su nombre a la boca de cualquiera, como Zion Williamson.
Un exterior con cualidades de juego muy parecidas a las de Russell Westbrook llegaba al Draft de la NBA con unas expectativas crecientes que fueron aumentando con el paso de las semanas. En las predicciones se veía como iba subiendo escalones hasta llegar a encontrarse en algunas páginas como pick 37º, en la órbita de los Boston Celtics, equipo que finalmente apostó por Carsen Edwards como jugador de ese perfil y fueron dejando bajar el nombre de Jalen Lecque. Junto a Bol Bol y Tacko Fall quedaba como uno de los más destacados sin draftear y como un regalo para muchas franquicias necesitadas de talento más que de puestos específicos.
La Noche del Draft terminó y nadie quiso apostar por el base de Brewster hasta que fueran los Phoenix Suns quienes le firmaran como agente libre dándole la oportunidad de formar parte de una plantilla de la NBA. El sufrimiento de ver como salían 60 jugadores y no verte en la lista se vio recompensado con la llegada a una franquicia en la que si demuestra que lo vale podrá tener minutos. Si en las tierras de Arizona consigue demostrar ese carácter en el juego que tenía como universitario no sería nada raro que ocupara el puesto de suplente de Ricky Rubio.
Desde el High School era un jugador muy atrevido y acompañado de un muy buen físico que le permitía hacerle ‘pósters’ a cualquiera que tuviera más centímetros que él. Una vez encaraba la pintura en carrera era como un misil directo hacia el aro que dejó grandes detalles de un chaval con tantas ganas de comerse el mundo como lo hace con las canastas.
Todas sus temporadas antes de convertirse en profesional y firmar su primer contrato nos regalaron momentos que quedarían en vídeos para la eternidad como un ‘mini Westbrook’. Las dudas llegaban con extrapolar sus actuaciones con Brewster a las defensas de la NBA donde no iba a tener las mismas facilidades para penetrar. Con una pareja de baile que le ponga contra las cuerdas y sin un físico superior a ella como ha tenido hasta ahora podría quedarse demasiado limitado.
Después de sus grandes highlights tanto en el instituto como en la universidad no se encontraba muy arriba entre los ojeadores de la NBA, fue su Draft Combine lo que le hizo subir bastantes puestos en una utopía que se quedó en pronósticos. Las franquicias NBA durante los entrenamientos que tuvieron con él quedaron satisfechas con tu ética de trabajo y talento, el problema es que a la hora de la verdad cuando tendrían que draftearle fueron otros los nombres que salieron sobre la mesa.
Durante la corta etapa que tuvo para demostrar de primera mano a los equipos que confiaran en ese base con tanto por enseñar al mundo vimos un Lecque distinto y mostrando que también sabe hacer muchas cosas más allá de los simples mates que todos hemos visto. En la compenetración con compañeros rindió muy bien y dejó algunas perlitas de habilitación para que finalice otro.
Una vez llegado a los Suns se han empezado a notar los puntos fuertes que tiene Jalen, como ese primer paso de salida con una gran potencia capaz de dejar atrás a la mayoría de los defensores. Esta explosividad es lo que le da mucha ventaja a la hora de llegar al aro mientras que el encargado de defender se dedica a perseguirle. Esa jugada se repitió mucho en la NCAA y en la Summer League no hemos tardado en verla.
El tiempo dirá si Lecque consigue tener el mismo poderío físico de toda su etapa de college, si evoluciona su forma de jugar para añadir nuevas armas jugando más estático y sin tanto contacto o lo que ocurre. Algo que si tenemos que hacer es tenerle la lupa encima para ver su desarrollo dado que es un diamante en bruto que no sabemos hasta que punto puede llegar a brillar en el futuro.