Chicago Bulls, ¿una potencia emergente en el Este?
La franquicia de Illinois ha sido conocida a lo largo de la historia por haber tenido a grandes nombres vistiendo sus colores hasta el punto de ganar varios campeonatos. ¿Todos sabemos a quienes me refiero? No creo que sea necesario hacer mucha memoria para recordar esa pareja de Michael Jordan y Scottie Pippen o a ese MVP más joven de la historia, Derrick Rose.
Desde la temporada 1984/85 hasta la 2014/15 los Chicago Bulls solamente faltaron en 7 ocasiones a los playoffs siendo uno de los fijos. Desde 2015 a la actualidad solamente se han clasificado una vez en la que fueron eliminados en primera ronda contra Boston Celtics por un 4 – 2. Sin duda, esta franquicia se encuentra en uno de sus peores momentos y en una transición.
En estos dos últimos años, a pesar de haber perdido esa dinámica de postemporada, han ido haciendo las cosas muy bien y formando un proyecto que se vuelva a consolidar en la Conferencia Este. Los aficionados de los Bulls estaban acostumbrados a una cosa y no creo que vuelvan a sentirse igual de ilusionados hasta poder soñar con más anillos.
Los resultados de los dos últimos cursos no han sido para nada los ideales dado que se han descolgado de competir pero al menos si que han ido incorporando piezas muy valiosas de cara a crear una young core de lo más interesante. El United Center puede volver a sonreír gracias al prometedor futuro que les espera. Con movimientos y vía draft han mejorado la situación considerablemente.
La elección de Lauri Markkanen en el draft de 2017 ha sido uno de los momentos de inflexión que han ido dando un rumbo al proyecto. El ala-pívot se ha vuelto uno de los jugadores referentes en esta plantilla, a pesar de su juventud, y ha dado motivos a la directiva para tener ganas de construir sobre él. Es un talento a pulir que puede dar muchísimo juego a corto y, sobre todo, largo plazo.
Las llegadas de jugadores como Zach LaVine y Otto Porter Jr son otros dos factores fundamentales para consolidar el equipo lo antes posible e incluso pudiendo competir de cara a la próxima temporada sin necesidad de esperar a desarrollar del todo a los jóvenes. Estos dos jugadores en su momento estaban catalogados de posibles estrellas de la liga y eso se ve reflejado en sus contratos siendo de 19’5M de dólares este curso para LaVine y 27’2M de dólares para Porter. Lo bueno de este segundo es que terminaría en 2021/22 cuando se tendría que renovar a Markkanen, todo muy bien pensado.
Además del detalle que acabo de comentar, de este modo se ha quedado la economía de los Bulls después de todos los movimientos (de los cuales analizaremos a continuación lo más destacado):
Seguramente la apuesta de los Bulls sea para los próximos años tener a Lauri y Zach como piedras angulares confiando en que su explosión sea de super estrellas y solo necesiten estar bien acompañados, como es el caso de esta temporada donde se han seguido moviendo muy bien. Los estamentos que están formando tienen muy buena pinta y Jim Boylen tiene la obligación de dar una filosofía a esta potencia emergente del Este.
Todo equipo ganador de la historia, además de buenos jugadores, siempre ha tenido un estilo marcado y que les identifica, y es algo que falta por encontrar aún en Chicago. Una parte del proceso que realizan hacia volver a ser fijos en playoffs está casi terminada al haber formado un plantel competitivo. Ahora queda lo más complicado, saber a que van a jugar y tener las ideas claras de que doctrina van a seguir.
Otras piezas que han ido llegando vía draft en las dos últimas camadas han llegado con mucho que aportar. Wendell Carter Jr puede formar una pareja interior con Markkanen bastante efectiva y que se pueda complementar bastante bien. Su llegada en 2018 ha sido un poco en segundo plano por otros nombres de su generación pero aún así ha dejado muy buenas sensaciones de cara a ser parte de este proyecto a la larga.
En el último draft llegó otro jugador que viene para tener ese papel en el que no ha conseguido asentarse Kris Dunn. La paciencia con el base se ha terminado y han seleccionado a Coby White para no perder más el tiempo. El jugador que llega de la universidad de North Carolina llega con la idea de que termine asumiendo ese rol de guard titular. Otra cosa que da a pensar que ya no se tiene esperanzas en Dunn es que también se ha firmado a Tomáš Satoranský en esta última agencia libre.
En la FA también llego otro nombre muy interesante que llega para dar mucha solidez defensiva al equipo. La firma de Thaddeus Young puede ser determinante a la hora de combinar a los jóvenes con veteranos que siguen teniendo baloncesto por dar. En este verano han tenido muy claro el perfil que tenían que buscar para reforzar la plantilla y han acertado en el hombre que necesitaban.
Desde las oficinas de Illinois han ido sumando acierto tras acierto hasta llegar al punto de llegar a ser uno de los grandes tapados de la NBA en la tercera década del siglo XXI. Se encuentran listos para pelear por los playoffs desde ya aún siendo uno de los planteles más jóvenes de la liga debido que la Costa Este se encuentra muy debilitada. La oportunidad de volver a tener esas rachas de apariciones consecutivas en postemporada se encuentra en el horizonte de los Bulls y deben de seguir remando en el mismo sentido todos. Una vez encuentren la filosofía que implantar en su juego, estaremos ante uno de los conjuntos que pueden tener línea más ascendente en la competición.