Refuerzo de lujo para Pelicans
Desde la salida de Anthony Davis y todo lo que se prolongó ese drama para las franquicia de New Orleans hubo un cambio de destino que llegó en forma de pick 1º del draft. Con la selección de Zion Williamson no tenían nada que perder en las negociaciones con los Lakers y consiguieran sacar un gran abanico de jugadores y rondas del draft.
En los Pelicans se esta formando un proyecto joven de muy buena proyección de cara al futuro. De la nada, de un momento a otro, consiguieron sacarse a un jugador que se quería ir con un solo año de contrato por un colchón que aseguraba las próximas temporadas con un núcleo sobre el que construir las bases y reiniciar la plantilla desde cero.
Con el ya comentado Zion, Lonzo Ball, Brandon Ingram, Jaxson Hayes y etcétera tienen mucho por desarrollar, pero teniendo a Jrue Holiday en la plantilla obligará a tener una mínima competitividad para evitar que quiera salir y no desperdiciar sus años buenos. En busca de mejorar este proyecto de manera que pudieran competir desde lo antes posible han ido buscar en la agencia libre hasta encontrar jugadores que complementen la plantilla y tengan peso en la competición.
Una de las sorpresas que dio Woj en estos días locos es que uno de los agentes libres de los Philadelphia 76ers, el escolta tirador, llegaba a los Pelicans para unirse a Jrue como guía espiritual de estos jóvenes con tanto por aprender.
J.J Redick llega a New Orleans con un contrato de 26’5M repartidos en dos temporadas, lo que es una gran oferta para un jugador de su edad pero recordemos un lanzador de esta categoría se puede permitir que pasen los años por sus piernas que su muñeca va a seguir siendo igual de letal. Por una cantidad de 13M por temporada sumas veteranía, talento y tiro de tres efectivo, realmente no es un contrato para nada malo.
El papel que tendrá este jugador es salir desde el banquillo como el líder de la segunda unidad y como un muy buen complemento para compartir minutos en pista tanto con Zion como con Lonzo dado que el triple no es la mayor virtud de ninguno. No solamente se complementa por el hecho de tirar, que también, sino por la capacidad de abrir la cancha siendo un peligro constante desde el perímetro que va a dar muchas facilidades a sus compañeros para atacar el aro.
Otro factor importante es que en estos dos años sea capaz de enseñar lo suficiente a Josh Hart para que sea quien tome el relevo una vez ya se termine la carrera de Redick y poder seguir alimentando en ataque a los sistemas de muchas jugadas con la pintura liberada de rivales defendiéndola. Ha sido un acierto más de la gerencia de estos Pelicans que está haciendo las cosas muy bien.