Westbrook, un jugador que nunca va a ganar un anillo
Al finalizar la actual campaña Russell Westbrook se convirtió en uno de los jugadores más atractivos para ver en OKC junto a Paul George y Steven Adams. Un jugador completo, atlético de mucha garra dentro y fuera de la cancha. Pocos se atreven a defender a este base debido a sus grandes capacidades atléticas frente a rivales de mayor estatura o fuerza.
Para Russell no ha sido tarea fácil comandar su equipo. Saber encajar con otro All-Star luego de la salida de Kevin Durant de la franquicia fue algo que le tomó tiempo al “cascarrabias” Westbrook. Pese a promediar un triple-doble en campañas consecutivas, esto no ha sido suficiente ya que su equipo ha vuelto a caer en un bache ofensivo y se ha visto consumido en los momentos más importantes a la hora de cerrar encuentros importantes. Una temporada regular, que para ser sinceros, debieron dar mucho más de lo que se observó.
Con esto no quiero desprestigiar a la figura de Westbrook, un jugador histórico, que llena las estadísticas de manera increíble y que pocos jugadores pueden jactarse de algo así. Como puede ser su mayor virtud es su mayor problema. Si vemos los lideres en rebotes Russell estará entre los primeros 20 jugadores, algo que pocos verifican es que dichos números son únicamente en rebotes defensivos y desaparece en el apartado de rebotes ofensivos. Por lo que quiere decir que muchas veces sus compañeros prefieren dejar el rebote y correr al ritmo del All-Star que crear para si mismo o sus colegas dentro de la cancha.
Si observamos cuidadosamente, nos percatamos que en la mayoría de ocasiones cuando Westbrook está cerca de un triple-doble abandona completamente a su jugador en defensa y prefiere un rebote a permanecer en una postura defensiva para una futura canasta fácil.
El exceso de pases no beneficia
Su segundo gran problema: Las ansias por una asistencia sea como sea. Paul George y Carmelo Anthony en sus pocos juegos con OKC se transformaron en dos “catch and shoot“, algo a lo que George no está muy acostumbrado, de hecho sus mejores porcentajes son saliendo del “pick n roll” con Adams, y bueno, Carmelo se siente cómodo utilizando este tipo de ofensiva. Recordemos que no ha evolucionado su juego y se ve beneficiado de gran manera con estas jugadas. Lastimosamente su eficiencia al tiro estacionario no fue del todo bien con Oklahoma. Para buena suerte de “Russ” sus números no se vieron tan afectados gracias a su banca, que no es de las mejores de la liga pero sabe posicionarse bien en la cancha.
Pero el jugador que ha visto de primera mano este problema ha sido Adams, que es primera opción de bloqueos directos e indirectos. Normalmente la rotación debería de ser hacia ambos lados de la cancha una vez se ejecuta el bloqueo, pero Russell mantiene el balón de un solo lado con tal de forzar la bandeja o el posteo de Adams en la pintura e insiste al punto de las pérdidas de balones.
De pocos amigos y muchos enemigos
Un carácter fuerte y muy volátil, es lo que resume su forma de manejar el equipo. Normalmente las últimas instancias son para aquellos jugadores con mayor cabeza en el equipo, para mala suerte de la franquicia Russell esta ahí para hacer en un considerable número de ocasiones lo contrario. Tomando tiros precipitados sin apoyarse de un Paul George que es mucho más “clutch” en tiros de últimos segundos. Ante esto sus compañeros agachan la cabeza como una manera de aceptar una cruel y, pocas veces, bella realidad. Cualquiera quisiera jugar con un jugador de unas capacidades como Russ. Pero no todos son capaces de soportar inmadurez y malos tratos.
Muy buen jugador, buenos números, talentos envidiables pero deja mucho que desear su forma de actuar como un jugador líder para mantener unido a su equipo.