Kyrie se ha esforzado por encajar en los sistemas de Boston
Los de Boston atraviesan una etapa en la que las dudas por parte de los seguidores no cesan sobre ellos debido a posibles problemas de química, o al menos eso parece visto desde fuera. La capacidad de liderar a un equipo por parte de su base estrella no ha parado de ser cuestionada hasta el punto de realizarse la famosa llamada a LeBron James para pedir consejo de como llevar los galones de jefe en la pista. Lo que desembocó en una disculpa pública por parte del jugador hacia sus compañeros para aclarar que no había hecho lo correcto.
Una situación en el vestuario que de cara a los Playoffs no era la idónea, dándole una papeleta muy importante a Brad Stevens para solucionar todos los problemas internos que haya y saber aplicar los roles adecuados a cada uno de los hombres de la plantilla para crear la armonía que vivimos la temporada pasada. Recordemos por un momento esos chavales de la mano de Al-Horford siendo capaces de jugar frente a cualquier rival sin miedo a que fueran superiores que ellos, a priori.
La sangre verde del equipo se había introducido dentro de sus chicos, quedando a un lado el ser novato o haber sido suplente hasta las bajas, solamente tenían un objetivo que era demostrarle al mundo que estaban preparados para pertenecer a una de las franquicias mas laureadas a nivel histórico.
Esto contado hasta ahora es necesario saberlo para poner en contexto lo que ocurre en la actualidad con Kyrie Irving dentro de los sistemas, sin una lesión que le aparte de las canchas. Lo que hace llegar a las dudas de cambiar lo que ya funcionó el año pasado para ser sub-campeones del Este con un juego muy coral por un enfoque más individualista con gran parte del uso de balón en el «11 verde», pero que no quita importancia a sus compañeros, lo que se han ido adaptando a él.
Varios jugadores, como el caso de Al-Horford quien además ha tenido algún problema físico, ha sido capaz de con menos minutos generar más que la temporada pasada, todo un ejemplo de reinvención y capacidad de estar al lado de cualquiera. Motivo que ayuda a pensar que no van a tener problemas a la hora de repartirse las tareas de liderato entre el dominicano y Kyrie durante los partidos importantes sin estorbarse entre ellos.
Desde la defensa, el papel del center es clave para ser una especie de «ying-yang» junto a Marcus Smart para poder considerarse una de las mejores parejas defensivas de la liga, fuera de las estadísticas, me refiero a nivel espiritual. La paz que transmite el interior es el contraste perfecto para la locura y electricidad que aporte el exterior, siendo la sincronía perfecta para gestionar al resto de compañeros en todos los emparejamientos, convirtiéndose en la extensión de las ideas del entrenador.
Con un lado de la cancha ya analizado, falta rememorar que en ataque los esquemas que se llevaron a cabo fueron una obra de arte de Stevens bien plasmada por sus soldados en el parqué. Salieron del paso sin su referente sin problema gracias al desparpajo de los jóvenes, pero estoy seguro de que hubieran agradecido tenerle, sobretodo en más de un final de partido en el que la pelota quemaba en las manos.
Sabiendo esto, la gran ventaja de los Celtics de cara a la postemporada con Irving en sus filas es más que evidente al tener a uno de los mejores finalizadores de la actualidad, además de uno de los más desequilibrantes y decisivos. Solo hay que ver uno de los últimos partidos cuando esta siendo escrito este texto ante los Indiana Pacers donde fue capaz de desatascar lo que ya parecía una prórroga.
Otro detalle muy importante a destacar sobre Irving es que en comparación con la temporada pasada ha ido un poco en decadencia en el aspecto anotador con bajón en sus porcentajes en tiros de tres y efectividad de tiro, pero mejorando en otras funciones del juego. Por primera vez en su carrera ha sido capaz de superar los promedios de 7 asistencias de media, dando un gran paso al frente como un jugador capaz de trabajar en sociedad sin dejar de brillar por su cuenta.
En el aspecto defensivo, se ha notado también una mejora con mejores cifras en rebotes, superando por primera vez los 5 de media y en recuperaciones, volviendo a lo que era costumbre en el pasado con 1’5 robos por partido, lo que demuestra un esfuerzo añadido por su parte para lograrlo.
Si no te he convencido con la estadística básica, tranquilo, queda un dato que avala mi teoría de que Kyrie está poniendo su granito de arena para hacer funcionar la maquinaria del año pasado. Por primera vez en su carrera, el Defensive BPM que registra no está en números negativos firmando un 0’5, lo que hace visible en un número que ayuda en defensa a su equipo.
Imagen de portada vía Blog de Basket
Vídeo vía NBA
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