Zach LaVine: El nuevo «Air»
Tienes motivos para sonreír en la ciudad del viento, tras años de caminar por el abismo sin encontrar un referente claro, por fin parece que hay alguien que ha llegado para hacerlos soñar. Tras sobreponerse al calvario de las lesiones de Rose, a los problemas en el vestuario que causaba Butler por culpa de su fuerte personalidad y a peleas a puñetazos como lo fue la de Portis y Mirotic la directiva de Chicago Bulls tomó la decisión de volver a empezar una reconstrucción. Mandaron a Jimmy y a Tom Thibbodeau a Minnesota y a cambio recibieron a Zach LaVine (quien era la tercera opción en Timberwolves), Dunn y una ronda del draft que acabaría transformándose en Lauri Markannen, otra joven promesa con la que Chicago puede pensar en entrar en playoffs de aquí a unos años si todo va bien y las lesiones respetan al equipo.
El primer año de Zach en los Bulls no fue como se esperaba, no solo no mejoró sus prestaciones, sino que las empeoró bajando de 18 a 16 puntos por partido, manteniéndose en rebotes y asistencias con 3.5 y 3 respectivamente y firmando el peor +/- de su carrera con un pobre -7.2. A todas luces parecía que la gerencia se había equivocado con el intercambio teniendo en cuenta que Dunn no está ni cerca del nivel de una estrella y apenas llega para ser uno de rol. Lo único positivo de todo aquello era Markannen. Pero entonces llegó la nueva temporada y con ella el nuevo Lavine. Ha mejorado en todo, anota 7 puntos más por partido que el año pasado(23.7) coge un rebote más(4.5) y promedia el mismo número de asistencias(4.5). Pero no sólo en las grandes estadísticas ha crecido, sus porcentajes de tiros de campo se han disparado pasando de 38% a 46% y también lanzando con mayor precisión en el triple(37.4%).
Aún así esto no es todo, sino que después del All-Star y antes de su lesión era el máximo anotador de la liga sólo por detrás de Westbrook. A sus 24 años y 10 días se ha convertido en el líder absoluto de la franquicia de Chicago, material de All-Star y top 3 en candidatos a jugador más mejorado junto a Siakam y Rusell. Cabe destacar que además de lo ya mencionado anteriormente es un jugador que aparece en los momentos determinantes con un 42% de acierto en el clutch (5 minutos finales de partido con el equipo perdiendo o ganando de 5 puntos) lo cual lo eleva hasta el top 10 en este campo y con un uso en estas situaciones que le sirven para ser el 13º más utilizado en el clutch.
En la ciudad del viento sueñan con el momento en el que aparezca un jugador que los devuelva a lo más alto, donde Jordan los llevó. De momento Zach Lavine no ha hecho nada parecido por Chicago a lo que Michael hizo, pero ha dado el primer paso en esta temporada y, para qué nos vamos a engañar, machaca mejor.
