DeAndre Ayton y Luka Doncic, ‘the future is yours’
Año que viene, año que se va. Y nosotros seguimos. Y el baloncesto sigue. Y la vida sigue inexorable su camino y su girar continuo. Y no para. No te espera. Sigue girando tan rápido como puede. Hay que mirar siempre al futuro sin perder el presente, porque nunca sabes que puede llegar.
Este último párrafo no es un texto sacado de un libro de Coehlo o Bucay. Pero bien podría serlo. Porque se puede aplicar a cualquier momento o registro de la vida. En este caso vamos a aplicarla al baloncesto, que es lo que nos atañe, nos apasiona y nos quita horas y horas sin darnos cuenta.
Por qué como la vida, la NBA sigue. Y no para. Y cada año son más los jóvenes talentos que llegan a las canchas norteamericanas para maravillarnos con su calidad, su esfuerzo o su inteligencia. Para llenarnos los días con partidos vibrantes o ‘highlights’ para el recuerdo. Esas pequeñas píldoras de talento o despliegue físico que se les caen a jugadores del nivel de Luka Doncic y DeAndre Ayton en su caminar por la liga formando y labrándose una carrera en el deporte de la pelota naranja.
Porque, sí, como te estás imaginando no es casualidad que nombre a ambos jugadores. Los nombro por que son los protagonistas de las líneas que copan en este artículo. Por que 2018 ya ha dado el carpetazo final y en este nuevo año vamos a hablar de ellos. Y es que como hablaba antes, no tenemos que dejar de mirar al futuro. Por que él futuro son ellos. El futuro de la liga. Los futuros líderes de sus equipos – con permiso de Devin Booker y Dennis Smith Jr. – las futuras estrellas del mañana que llenarán las carpetas de los jóvenes aficionados al ‘basket’ y los qué coparán las portadas de las revistas cuando jugadores como LeBron James, Marc y Pau Gasol, Chris Paul o Kevin Durant pongan punto y final a sus carreras (Dios quiera que lo más tarde posible).
Quizás me haya venido arriba. Lo sé. Pero me puede la emoción que le vamos a hacer. Esta emoción me ha hecho dejar de lado a Trae Young o Jaren Jackson, que me perdonen ambos. O en los más mayores a Simmons, Tatum o Mitchell. Pero es que es necesario hablar de ambos ‘rookies’ en concreto.
Luka Doncic, ha llegado para conquistar a toda la NBA
En el caso de Luka Doncic, el apodo de ‘rookie’ es más una coletilla de uso obligatorio al ser su primer año en la NBA. Por qué de ‘rookie’ tiene poco cuando rueda y vuela la pelota naranja. Es todo un veteranazo a sus 19 años, con el culo pelado de pelearse con los mejores jugadores de Europa en las temporadas pasadas, y qué viendo que el ‘Viejo Continente’ se le quedaba pequeño decidió volar para retarse ante los mejores del mundo.
Y en sus tres primeros meses está demostrando que si fue capaz de dominar Europa, en la NBA también está capacitado para mirar a cualquier jugador a los ojos sin miedo a sentirse inferior. Capaz de guiar a su equipo a remontadas express ante uno de los gallitos de la competición como los Rockets. Los cuales sufrieron un oleaje repentino ‘made in Doncic’ en forma de 11-0 de parcial a menos de 2 minutos para el final y el partido perdido. Podría seguir pero alguno me llamaría fan-boy y no quiero darle ese gusto.
El ‘genio de Ljubljana’ ha cambiado la cara a unos Mavs que apostaron todo por él en el ‘Draft’, y qué a la vista está de que no se equivocaron ni un ápice y no por Trae Young que está rindiendo a un nivel brutal también (perdóname Trae). La apuesta está siendo acertada por el encaje que ha tenido en el equipo y el uso que está haciendo Rick Carlisle de él en pos del bien del equipo sin sacrificar su calidad.
No usar a Doncic como arma principal sería de juzgado de guardia para cualquier entrenador. El balón tiene que pasar por el esloveno, no por algo es el jugador por el que más jugadas pasan de los Mavs con el 27% sobre el total. No se puede desperdiciar tanta calidad. Y ante tal responsabilidad no se está amedrentando. Está asumiendo su peso e importancia en el equipo con total naturalidad. La tarea, obviamente, no le es nueva. Ya lo hizo con el Real Madrid en la anterior campaña y no hubo competición que se le resistiera.
Carlisle le tendió el guante de la responsabilidad y el liderazgo y lo ha cogido con todas sus ganas. Está siendo el máximo anotador de su equipo con 19.6 puntos, y el segundo tanto en asistencias (5.1) como en rebotes con 6.5 y robos (1.1). Conlleva recordar que tan solo son 35 partidos los que lleva hasta la fecha. Asombra, y mucho.
Y por si fuese poco aún hay más. Con él en la cancha los Mavericks son 1.5 mejores que sus rivales, cuando el 77 descansa, los Mavs sufren hasta ser 2.9 puntos peores que el rival. Pero Luka Doncic no es solo números para los ‘Mavs’. Su llegada dota al equipo de un jugador multi-posicional capaz de ejercer en cuatro de las cinco posiciones del ataque. Vamos, un caramelo para un maestro como Rick Carlisle.
Capaz de despeñarse en las funciones de base, escolta, alero y ala-pivot le permite a Carlisle acoplar los sistemas de una manera más natural. De momento, no ha partido desde ninguno de los puestos exteriores pero de seguro que su entrenador se guarda esa baza en la manga. En estos primeros meses ha participado como alero en el 18% de las ocasiones y como ala-pivot en el 82%.
Es por todo esto y mucho más, que en las casas de apuesta copa el primer lugar a hacerse con el premio al ‘Rookie of the year’. Algo con lo qué, de seguro, no estará de acuerdo nuestro siguiente protagonista: DeAndre Ayton.
DeAndre Ayton, una nueva bestia anda libre en la NBA
Por que el bahameño aterrizaba en la liga con la vitola de número 1 de la clase de 2018. El mejor ‘prospect’ de todos recaía en Phoenix. En unos Suns que cargan a sus espaldas con varios años de reconstrucción buscando el éxito y hacerse un hueco entre los gallitos del Oeste. Está la conferencia a falta de ellos para ser una cacería salvaje. Wild wild West amigos.
Con él los Suns han conseguido a su referencia interior. Comparado a su llegada con David Robinson, las expectativas con él eran altísimas. Y a su llegada no ha dejado indiferente a nadie. Su presencia en la cancha es imponente. Un físico como pocos hay en esta liga.
Un jugador que está pasando desapercibido y que no se está llevando el suficiente crédito en los medios. Las actuaciones y el ‘hype’ que se ha desatado con Doncic le están relegando a un segundo plano. Los focos apuntan para otro lado. Pero sus actuaciones bien merecen la atención de cualquier aficionado a esto, lástima que hoy en día ver jugar a los Suns no es la primera opción para el seguidor medio de la NBA. Solo los fanáticos del equipo de Arizona están pudiendo disfrutar mientras se frotan las manos ante la bestia interior que tienen.
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Porque Ayton, a pesar de su amplio margen de mejora en el apartado defensivo, es un doble-doble andante. Tiene una facilidad asombrosa para anotar y rebotear que asusta. Algo que venía demandando desde hace mucho su compañero Devin Booker. Y Kokoskov, por supuesto, no ha tenido dudas con él.
El puesto de ‘center’ titular tiene su nombre. Ha sido titular en 36 de 37 partidos que ha disputado, es el jugador de la plantilla con más minutos, con 1156. A los que ha respondido con 620 puntos (segundo máximo anotador por detrás de Booker) para un medía 16.8 puntos por partido, a los que acompaña con 10.9 rebotes. Nada mal para no haber cumplido ni los 50 partidos en la NBA.
La diferencia entre Doncic y Ayton viene reflejada en el uso de su equipo de él, su papel en la plantilla y la situación clasificatoria de los Suns. Ayton es la quinta opción del ataque de los Suns. Tan solo es utilizado en el 21.2% de las jugadas de su equipo. Esto tiene que ver con su papel dentro del equipo. El bahameño es la referencia interior, pero no la estrella de su equipo. La estrella y líder sigue siendo Devin Booker. Otro dato a tener en cuenta si hablamos de uso del pívot en los sistemas, es la tendencia que vive ella NBA. Los jugadores exteriores tienen más influencia que los interiores. De otra manera no se podría llegar a entender que TJ Warren, Josh Jackson y Jamal Crawford cuenten con más participación en las jugadas que DeAndre.
Pero esto no le resta valor a Ayton. Casi que potencia la premisa de su poderío ofensivo. Y es que sin ser ni la primera, ni la segunda y ni la tercera opción en las jugadas, está firmando un doble doble y posee un ‘Win Share’ (importancia de un jugador en las victorias) de 3.8. El más alto de todo el equipo. Kokoskov debería empezar a considerarlo como la segunda opción ofensiva del equipo, por que con él su ‘OffRtg’ alcanza los 120 puntos y su ‘DefRtg’ baja hasta los 111 – segundo y tercer mejor registro del equipo respectivamente -.Hay estrella para rato en Arizona.
Otro factor que influye directamente en la candidatura de Ayton es la situación y el récord de su equipo. Los Suns siguen a la cola en el Oeste y la llegada de Ayton no ha conseguido dar un empujón a la franquicia como si lo ha conseguido Doncic. Mientras los Suns cierran la clasificación con un 9-29 de ‘record’, los Mavericks marchan duodécimos con un 17-19 en plena pelea por alcanzar los ‘Playoffs’.
Sea como termine la temporada para ambos. Con premio o sin premio. No podemos, como decía al comienzo, dejar de mirar hacía el futuro y al hacerlo es inevitable no reprimir una sonrisa y frenar una corriente de emoción recorriéndonos el cuerpo. Tan solo con pensar el gran futuro que le espera a liga con jugadores como los protagonistas de hoy. Porque al verlos, todos sabemos que sensación sentimos. El futuro es suyo, disfrutémosles.