¿Están cometiendo errores los Hawks en su reconstrucción?
El equipo de la ciudad de Atlanta, que arrastraba una racha de 10 derrotas seguidas. Es sin duda el peor equipo de la NBA hasta el momento. Esto no era una sorpresa para prácticamente nadie, puesto que con el traspaso de Dennis Schröder de la franquicia en verano, se perdía el único activo de primer nivel con el que realmente se contaba en la plantilla. Hoy os invitó a realizar un viaje por el nuevo proyecto que esta intentando proponer el equipo tras la salida del alemán.
Empecemos hablando del nuevo entrenador del proyecto. Lloyd Pierce nunca ha dirigido los mandos de un equipo de primer nivel, algo que realmente no ha terminado de ser un acierto por parte de la franquicia, o por lo menos a priori. Este técnico formó parte del proceso de reconstrucción de los 76xers como entrenador asistente. Esto es lo que probablemente haya hecho que los Hawks pensaran en él como principal sustituto de Mike Budenholzer. Este movimiento puede resultar inteligente pero cuanto menos cuestionado al no tener experiencia manejando el ego de jugadores del perfil de Bazemore o saber trabajar a jóvenes como Trae Young. El tiempo dirá si Pierce tiene potencial para manejar y dar vida a los planes de Atlanta.
Otro factor importante en este equipo es definir quien es el pilar de la reconstrucción. Con la salida de Dennis y la llegada de Trae, todas las miradas se cambiaron hacia él. Esto puede ser un problema, tanto para el joven base recién llegado de la Universidad de Oklahoma como para quien de verdad puede tener ese perfil de ser la principal referencia. Con esto me estoy refiriendo a John Collins. Este jugador tiene ese carácter que puede simbolizar la cultura del equipo y ayudar a encontrar una identidad. Algo que necesitan los de Georgia, a parte de desarrollar a los jóvenes, cosa que es obvia, es tener algo que ofrecer a los ojos del resto y poder atraer a alguna figura importante en la agencia libre. Con el regreso de Collins tras su lesión, el equipo ha vuelto a sonreír y romper su mala racha. Sin duda el impacto que tiene el Ala-pívot, si es bien acompañado porque la directiva del equipo le respalde, puede ayudar a poner en el mapa otra vez la franquicia.
Que todas las miradas no estén encima de Young por otra parte, también es algo positivo por más razones. Por último se ha visto que el novato se ha quedado anclado en el famoso «rookie wall» y puede que no sea buen momento para estar en la boca de todos. Esta temporada va a ser sin mucha trascendencia para los Hawks, por lo que Trae, pese a sus buenos partidos al inicio de temporada, tiene aún muchas carencias para ser la imagen de un equipo y no se le debe de dar ese rol. Este peso y número de jugadas que finaliza deben salir de sus hombros y apoyarlo en otros jugadores que tengan progresión como el ya citado antes, además de Taurean Prince, Kevin Huerter o Omari Spellman. Si analizamos otros rookies como los de la temporada pasada. Podemos ver que todos los que brillaron lo hicieron acompañados de grandes plantillas, como el caso de Tatum en Celtics o Mitchell en Jazz. Esa es la diferencia por la que no se debe de buscar el brillo de Trae desde un primer momento y esperar a tenerle mejor acompañado, como fue un poco el caso de Stephen Curry.