La actual Vicepresidente de Operaciones de Baloncesto y Gerente General de Indiana Fever ha pasado un poco desapercibida entrando en una generación de grandes nombres al Hall of Fame. Aunque no por ello pierde importancia su gran carrera como deportista. Junto a Kobe Bryant, Tim Duncan y Kevin Garnett, entra una jugadora que dejó huella en la WNBA.
Desde el siglo pasado que Tamika Catchings se encuentra acumulando un palmares brillante. En el año 1999 quedó campeona de la NCAAW, sumando también varios reconocimientos individuales. Un paso por la Universidad de Tennessee que le sirvió para ser seleccionada como la tercera en el Draft 2001 por las de Indianapolis.
Una franquicia donde haría toda su carrera y que le serviría de escaparate para ser una fija en la Selección de los Estados Unidos desde el Mundial de China 2002 en donde empezaría a acumular medallas de oro. Solo era una rookie en la liga, pero ya destacaba a gran nivel siendo la líder en robos de la liga. Una proeza que repitió en siete temporadas diferentes y que le sirvieron para tener dobles dígitos de apariciones en el mejor quinteto defensivo.
Un dominio desde la defensa que la incluyó en el mejor quinteto de la primera década del siglo, dándole energías para hacer su mejor año después de eso. En el 2011 ganó el MVP de la temporada regular que ponía a las Fever como candidatas al anillo. Aunque finalmente no lo consiguieron ahí, fue en el 2012 donde tras conseguir el MVP de las Finales, Catchings se puso su ansiada sortija en la mano.
Al retirarse fue incluida en el WNBA Top 20 @ 20, como parte de las mejores jugadoras de la historia de la liga. Además, su dorsal 24 se encuentra retirada en Indiana, siendo una estrella que se encargó de ser la cara de la franquicia durante 15 años.
Una vez retirada, no caben dudas de que su nombre tiene que estar al lado de las leyendas del baloncesto en Estados Unidos. Aunque no era el principal objetivo que tenía Tamika cuando empezó con el deporte. «El Salón de la Fama no era realmente algo que mirabas, especialmente para mí cuando era una niña. Lo que vi fue querer estar en la NBA. Ese era mi objetivo«, dijo Catchings después de ser seleccionada para el Hall of Fame. Ella quería ser la primera mujer en ir a la NBA cuando aún no existía la WNBA.
«La primera vez que vi Tennessee y la primera vez que vi baloncesto femenino en la televisión nacional, me enganché«, dijo Tamika recordando cuando empezó a cambiar su sueño imposible de jugar en la NBA para poder hacer carrera profesional.
La familia de Catchings tuvo buena amistad con el ex jugador de la NBA Joe Bryant y su familia mientras Bryant jugaba en Rieti, Italia. Un contexto que le hacía tener amistad desde los 7 años con Kobe Bryant, y que seguro que estar unidos a nivel deportivo en la élite es algo muy especial para Tamika.
#EntraEnLaZona