Desde muy joven, la actual base de las Vegas Aces se encuentra jugando a un gran nivel y teniendo una gran disciplina deportiva. Sus padres fueron deportistas consagrados, habiendo nacido en el lugar idóneo para desarrollarse. Su madre fue jugadora de voleibol y su padre de fútbol americano y béisbol. También sus hermanas mayores fueron jugadoras de voleibol en la universidad, por lo que Kelsey se saltó el cauce natural de seguir la corriente del árbol genealógico.
Kelsey jugó al voleibol al principio. Además lo hizo sobresaliendo en categorías inferiores de los Estados Unidos, pero eligió La Jolla Country Day School en lugar de Poway High School, donde sus hermanas habían asistido. Plum después de ese cambio de planes, también eligió el baloncesto. Una institución donde Candice Wiggins jugó durante sus años de escuela secundaria.
En su etapa de High School anotó 2.247 puntos, con 19.9 de promedio. Algo que la hacía destacar desde muy pronto. En otros apartados hizo 677 rebotes, asistió en 381 canastas y tuvo 370 robos, mostrándose como una gran defensora exterior y no solamente una anotadora. Aunque tenía problemas a la hora de dirigir el equipo que tendría que seguir corrigiendo con el paso del tiempo.
Mientras estaba en la secundaria, fue llamada para representar al país en el Mundial U19 de Lituania. Un torneo donde ganó el oro acompañada de nombres como Moriah Jefferson y Breanna Stewart. En ese evento ganaron todos los partidos y la participación de Plum fue con 5.6 puntos por partido.
Una vez llegó a la universidad, empezó a explotar como una gran anotadora. Sus 695 puntos totales en esa temporada fueron el récord para un estudiante de primer año en la NCAA, además de meter 38 puntos en un partido, siendo también otro récord para alguien que debuta en la liga. Una explosión en Washington que la colocaba como una de las jugadoras a tener en cuenta de su generación.
Como sophomore, quería seguir subiendo el listón. Washington perdió el primer partido de la temporada por 90 – 80, pero Plum estableció un nuevo récord escolar con 45 puntos. Un nuevo golpe encima de la mesa para seguir siendo de las prospects más llamativas para ir al draft de 2017 años después. De acuerdo con ESPN.com, Plum como senior fue seleccionada por unanimidad como primer miembro del equipo de American Associated Press promediando 31.7 puntos con 53% en tiros de campo y 43% en los triples.
En 2017 fue nombrada ganadora del Honda Sports Award, John R. Wooden Award, Wade Trophy, Naismith College Player of the Year, AP Player of the Year, espnW Player of the Year… Ese último año universitario ganó la gran mayoría de los premios individuales, pero el más importante fue ser seleccionada la primera del draft por las San Antonio Stars. Misma franquicia que luego pasaría a llamarse Vegas Aces. Al terminar de vestir la camiseta de la Universidad de Washington registró 3.527 puntos y un total de asistencia de 519. Terminó a solo 270 puntos del récord de puntuación de todos los tiempos en la liga universitaria. Una marca que tiene el nombre de Pete Maravich.
En su llegada a la WNBA ha conseguido destacar por otros factores, sin llegar a promediar 10 puntos de media en ninguna de sus temporadas. La capacidad de liderazgo y su intensidad defensiva le aseguran poder tener un futuro muy brillante. Una vez consiga demostrar sus habilidades anotadoras en las Vegas, seguramente sea una All-Star consagrada en la liga.
A sus 25 años se ha visto rodeada de jugadoras como Liz Cambage o A’ja Wilson, por lo que puntos a su lado han sobrado. En ese escenario, Kelsey ha sabido sacar brillo de otras habilidades que quizá no fueron las que la convirtieron en el primer pick de su generación. El momento en el que Plum saque su versión de la NCAAW podrán dar verdadero miedo en las Aces.
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