La jugadora alicantina ya estaba empezando a destacar en la LF2 y los Campeonatos de Europa de las categorías inferiores. Distinciones como el MVP del torneo de Villaviciosa de Oden como senior le daban un aval para ir a jugar al baloncesto universitario de Estados Unidos.
Las Blazers de UAB fueron las afortunadas de que llegara un comodín capaz de hacer prácticamente de todo dentro de las líneas de la pista. En su primera temporada solamente jugó 9 partidos con pocos minutos de media. El cambio fue radical siendo sophomore. En la segunda temporada ya fue titular en los 34 partidos. Un curso donde sus season high fueron de 11 puntos, 12 rebotes, 7 asistencias, 7 tapones y 3 robos. ¿Ya se entiende por qué digo que es una jugadora completa? Pues también hay que sumar que metía algún que otro triple, aunque teniendo que mejorar aún en el lanzamiento tanto exterior como de tiros libres.
Un gran punto a favor que ha tenido desde su segunda temporada, es que promedió casi 2 rebotes ofensivos por partido – habiendo capturado 8 en un solo encuentro contra UC Santa Barbara – siendo guard.
Ya en la temporada pasada subió su career high en anotación en la WNCAA hasta 15 puntos, pero lo más destacado obviamente no es solo eso. Fue capaz de firmar un doble-doble sin puntos. Con 13 rebotes, 11 asistencias, 2 tapones y 3 robos no necesitó anotar para hacer un partidazo. Siempre es capaz de aportar al equipo sin mirar muchas veces a canasta, pero este encuentro en concreto es Angela Vendrell en su máxima expresión. Además de un aviso de lo que se iba a venir en el 2019/20.
En el primer encuentro de esta temporada ya dio un golpe encima de la mesa. Un doble-doble de 10 puntos y 14 rebotes – con 4 ofensivos -, acompañado de 2 asistencias, 2 tapones y 2 robos. Aunque aún sin mostrar la nueva arma que ha ido incorporando a su juego. Fue ante el partido ante UAH donde empezó a destacar desde el lanzamiento exterior. Ya había tenido intentos en la temporada, pero la eficiencia perfecta llegó en ese momento con 2 intentos lanzados y ambos anotados. En los siguientes partidos no disparó de fuera del perímetro, pero ante Alcorn el que lanzó, también entró.
En este propio partido, también firmó un triple-doble escandaloso. ¿Por qué? Pues al venir formado por la cifra de 19 rebotes. Y bien acompañado, como casi siempre, de aportación defensiva en robos, tapones o ambos apartados.
Ha desarrollado una buena selección de tiro, que en el global de la temporada va en 9 triples metidos de 19 intentos. ¿Para qué tirar sabiendo que no es un buen lanzamiento y pudiendo pasar a otra jugadora que esté mejor posicionada? Además de haber mejorado notablemente desde la línea de personal. Su registro de un 85% de acierto en 40 lanzamientos es muestra de ello.
Su IQ es el principal pilar de su baloncesto, y sobre el que se sostienen todo el resto de ases que tiene Ángela debajo de la manga. Algo que se nota en la toma de decisiones con y sin balón en las manos. Y que regala jugadas para el recuerdo como sobreponerse a los centímetros de la rival en un salto neutral yendo a coger la pelota por detrás de ella y dejándola ganar en el aire. Algo realizado, obviamente, sabiendo que no tenía opciones de otra manera. Una acción que ha causado polémica en redes sociales sobre si es legal o no, si es deportiva o no. En el primer caso hay debate, en el segundo no dado que no deja de ser maravillosa la forma en que ‘David venció a Goliat’.
Cómo ganar un salto inicial cuando no se tiene ninguna opción, @VendrellAngela pic.twitter.com/rYBqwpTkYR
— Carmelo V (@carmelovi5) February 7, 2020
También cabe añadir que desde UAB Blazers son conscientes de la mejora que ha ido teniendo, habiendo encadenado en los últimos 3 partidos los primeros consecutivos de la temporada con al menos 30 minutos en cada uno. Justo en el momento donde cada partido cuenta el doble de cara a la clasificación para el March Madness. Un tramo donde se necesitan a jugadoras seguras en la pista. Y otra cosa no, pero seguridad a la guard alicantina le sobra. En cuanto al tiro bien es cierto que hay días y días, teniendo margen de mejora, pero en cuanto a toma de decisiones, si fuera mi equipo no me importaría darle el balón a ella.
Su universidad se encuentra con un registro de 16 – 8 en el global y de 8 – 4 en la Conferencia C-USA, siendo muy difíciles de vencer jugando de locales. En su pabellón llevan un balance de 11 – 2, estando muy bien encaminadas para luchar por tener presencia en el torneo de marzo.
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