Puede parece que solamente se dedica a poner publicaciones en sus redes sociales sin mucha reflexión detrás, pero no es así. La jugadora de las Chicago Sky ha dejado caer entre líneas muchas críticas directas o indirectas sobre las diversas dificultades que puede tener por estar en la WNBA y no en la NBA.
Una de las cosas más llamativas que ha tenido Diamond DeShields ha sido abrir una pequeña «guerra virtual» contra los Chicago Bulls. La franquicia con la que comparte ciudad. Y todo ha venido a raíz de no poder acceder a entrar a las instalaciones de los Bulls para entrenarse. Algo que realmente es curioso, ya que lo normal es que no tuviera problemas. Durante la temporada regular de NBA se pasan muchas semanas fuera y ni en esos momentos las jugadoras de las Sky podían usar su gimnasio.
Who I need to contact at the @chicagobulls so I can use the practice facility??? I mean….I’m not too big for planet fitness but…..I just think we can be friends here and help eachother out 🥴
— Diamond DeShields (@diamonddoesit1) February 18, 2020
Una situación muy diferente a lo que ocurre en Phoenix, por ejemplo. En el propio All-Star 2020 de la NBA, Devin Booker paró una rueda de prensa para saludar a Diana Taurasi diciendo: «Paso, ahí viene una leyenda«. Mientras que lo ocurrido en Chicago es todo lo contrario. Aunque ahora al cambiar la directiva de la franquicia, habrá que ver si los Bulls se vuelven más abiertos a que las jugadoras de las Sky puedan entrenar en sus instalaciones.
Y las quejas, bien justificadas, de DeShields por Twitter no se han quedado ahí. Ayer volvió a disparar una bala a las diferencias que tienen las estrellas del baloncesto masculino y del femenino. Un jugador que llega a la NBA en la segunda ronda entra a la liga con un contrato de 1.4 millones de dólares, mientras que la actual MVP de la WNBA cobró 115,000 dólares en la anterior temporada. Una diferencia abismal entre estrellas y jugadores de menos de 12 minutos y 5 puntos de media.
Un escenario que hace razonable que las jugadoras importantes hagan crítica de la forma de ‘sobrevivir’ que tienen. Dado que ellas han ido teniendo que buscarse contratos en Europa para llegar a algo parecido al nivel de vida de una estrella del baloncesto.
I need a million dollars.
— Diamond DeShields (@diamonddoesit1) April 21, 2020
Ahora con el nuevo convenio, se espera que poco a poco la situación vaya mejorando en la WNBA. La audiencia es importante, y por suerte ha ido creciendo en los últimos años recuperando su auge. Algo para lo que ha ayudado la llegada de Sabrina Ionescu y todo el hype que tiene detrás en este último draft. Y para lo que tenemos que tener en cuenta que la temporada 2019 fue sin Breanna Stewart, Sue Bird o Diana Taurasi, entre otras. Un factor que influencia en que la liga haya perdido un toque de magia.
Mirando por otro lado, esta edición del draft virtual ha tenido 387.000 espectadores en directo, lo que significa que es el segundo más visto de la historia de la liga. Por lo que el experimento ha salido bastante bien. Se ha vivido un aumento del 33% de las personas detrás de la pantalla desde la última vez que apareció por la cadena principal de ESPN, para lo que tenemos que remontarnos a la temporada 2011 donde llegaron Maya Moore, Liz Cambage o Courtney Vandersloot, entre otras.
Ahora este parón no sabemos como afectará al baloncesto femenino, ni a la sociedad en general, pero se puede pronosticar que cada vez las jugadoras tengan más repercusión y consigan una mayor igualdad con los contratos de la NBA. Y no hablando de estrellas, sino poder llegar a cobrar millones de dólares como un jugador promedio de la NBA.
https://t.co/ACp2cFNWkJ Mannnnn…..This isn’t right….
— Diamond DeShields (@diamonddoesit1) April 22, 2020
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