Draft NBA 2020: las dificultades a las que se enfrentarán los scouts
A medida que la NBA explora minuciosamente todas las opciones posibles en su propósito de salvar el resto de la temporada, la fecha en la que se celebrará el draft es una de las principales incógnitas que arroja esta nueva actualidad repleta de incertidumbre. Pese a que Adam Silver ya confirmó que no tomará ninguna decisión antes del 1 de mayo, diversas fuentes sugieren que las franquicias han trasladado una propuesta conjunta al comisionado para que posponga la noche del draft hasta el 1 de agosto.
A diferencia de lo que ocurre con el resto del curso, el draft es un evento que, debido a su naturaleza, se podrá celebrar sin necesidad de poner en peligro a ningún jugador, directivo o componente de la organización. Sin embargo, la dificultad de valorar y estudiar el talento existente pondrá las cosas muy difíciles a los distintos equipos de scouting de la liga. Sin poder acceder a un gran número de material en vídeo ni establecer workouts privados las posibilidades de errar en la decisión final se multiplican.
“No hay forma de que podamos obtener la misma cantidad de información sobre los chavales como lo haríamos normalmente”, explicó un scout a CBS Sports. “Entonces, tomaremos decisiones sin tanta información. Si alguna vez hubo un draft en el que los jugadores y los agentes tendrán el poder y una mayor influencia, será este.”
Este lunes, la NBA envió un comunicado a todos los equipos en el que se recogía que las entrevistas personales y los workouts presenciales con jugadores elegibles para el draft estarán prohibidos hasta nuevo aviso. Así, estas reuniones se limitarán al formato digital y a una duración máxima de cuatro horas.
Los agentes juegan ahora un papel todavía más determinante. Ante la imposibilidad de realizar entrevistas personales y con la cantidad de información seriamente reducida, los representantes de los jugadores pueden dirigir los intereses de estos hacia uno u otro equipo o contexto. Por ejemplo, documentos tan importantes como el historial médico de un prospect puede ser ocultado a las franquicias y estas no podrán llevar a cabo las pertinentes pruebas médicas para confirmar la salud de los mismos.
Por otro lado, el avance de la tecnología permitirá las entrevistas mediante videoconferencias, pero en este trasvase tecnológico se pierden cientos de pequeños detalles e información oculta que si se pueden presenciar y anotar en una reunión cara a cara.
“Pese a todo, nuestro teléfono no para”, continuó el scout. “Todavía hay formas de obtener tanta información como sea posible. Sin embargo, cuando vas a un campamento o un workout, todas esas reuniones están preparadas para ti. El entrenador te facilita todo y puedas hablar con todas las personas que necesites. Sin ese grado de comunicación y ese carácter presencial todo se vuelve mucho más difícil. Este trasfondo es importante, de modo que ahora, vamos un poco a ciegas.”
Lo único buena de esta situación reside en la gran cantidad de tiempo que dispondrán los scouts para analizar todos los vídeos que hayan podido recopilar hasta el momento de la suspensión de la temporada. Aún así, este material estará también incompleto al no haberse podido disputar el March Madness.
“Estoy estudiando a todos estos jugadores a tiempo completo en este momento. Hago algunas llamadas, hablo con algunas personas, pero la mayoría de mis días los ocupo viendo vídeos y analizando al máximo cada uno de ellos. Ahora no hay excusa para perderse ni un solo detalle. Sabemos que no tendrán la oportunidad de despuntar en el torneo de la NCAA y mostrar su verdadero nivel. Todo esto puede llevar a errores, pero intentaremos hacerlo lo mejor posible.”
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