El legado de la Copa Mundial FIBA China 2019

El legado de la Copa Mundial FIBA China 2019

18/09/2019 0

El pasado domingo 15 de septiembre, la selección española de baloncesto se proclamaba, por segunda vez en su historia, campeona del mundo. Un hito histórico para el baloncesto nacional, que permanecerá en las retinas de los aficionados de baloncesto durante mucho, mucho tiempo. No obstante, no es lo único que recordaremos, pues este mundial ha tenido muchos otros elementos, partidos y jugadores característicos que no conviene olvidar.

A nivel nacional

No sólo el campeonato quedará para la historia del deporte español, sino, en particular, las actuaciones de muchos de los componentes de ésta.

Víctor Claver

Seamos claros: todos y cada uno de nosotros, nos hemos reído en alguna ocasión del valenciano. Su temprana marcha a la NBA, y el hecho de no disfrutar de minutos, junto con su estilo de juego (jugador de intangibles y defensa, que no se caracteriza por anotar muchos puntos), lo convirtieron en el meme por excelencia. Pero él siempre ha trabajado y siempre ha peleado por estar entre los mejores, por mejorar, y por llegar a este punto. A pesar de ser siempre clave en el sistema de Pesic en el Barça, y desde hace ya bastantes años en los éxitos de la selección, sus “haters” seguían estando ahí… Hasta ahora. Su mejor momento llegó frente a la todopoderosa Serbia, con 14 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias, 3 robos, 2 tapones, un acierto de 5/7 en tiros de campo, 24 de valoración, además de cantidad de intangibles, ayudas defensivas, “deflections”… Un partido apoteósico, pero no el único, pues durante todo el torneo se mantuvo impecable. Un jugador que ha tenido que sufrir burlas y risas durante años, pero que vuelve de China con el respeto de todos. 

 

Ricky Rubio

También es digno de mención, obviamente, la actuación del jugador más valioso del mundial. El jugador más precoz de la historia de la ACB ha pasado una vida de lo más dura, sobre todo en cuanto a lo personal, pero también en lo profesional: siempre en el punto de mira por su poca fiabilidad en el tiro, y por, según algunos, no ser el líder que se esperaba de la selección en los campeonatos FIBA. Bien, pues ha cargado contra estas dos cosas: un 38.7% (12/31) desde el triple, y llevando, desde el primer hasta el último instante del mundial, el ritmo de los partidos y el peso de su equipo a sus espaldas. Con 16.4 puntos, 6.0 asistencias, 4.6 rebotes, 1.5 robos y 17.5 de valoración por partido, ha sido sin duda el líder sobre el campo de la selección española, la extensión de Scariolo sobre la cancha, y uno de los nombres propios de la cita. 

 

Sergio Scariolo

Campeón en 2009, 2011 y 2015, y bronce en 2017, del Eurobasket; y plata en 2012 y bronce en 2016 en los JJOO. Además de un amplio palmarés como entrenador en clubes. Para cualquiera que sepa de baloncesto, Scariolo no tenía nada que reivindicar. Pero aún con esto, tras los partidos de preparación y los de la primera fase (donde el juego de España no fue bueno, aunque seguramente no fuese por él), su figura fue muy criticada. Y entonces llegó la segunda fase. El partido contra Italia, donde sólo se encajaron 60 puntos, con jugadores como Belinelli desquiciados. Después llegó Serbia, y la selección exhibió una defensa a la que su rival no se había visto sometido hasta el momento, dejando a Bogdanovic hacer, pero secando a todos sus compañeros. Nadie puede ganar solo… Se sacó de la manga a Pierre Oriola en el partido contra Argentina para secar a todo un Luis Scola (del que hablaré después, por supuesto). Y no son los únicos momentos donde se notó su mano, pero si me pongo a ponerlo todo, no me aguantáis hasta el final ninguno. La mejor defensa del campeonato no es casualidad. Además, de todo un grupo a muerte con la idea de su seleccionador. Y su gesto, de asegurarles a todos y cada uno de los jugadores que disputaron las ventanas, que les llegaría su medalla, le honra como a nadie. Un grande como entrenador, pero también fuera del campo. Chapeau.

A nivel internacional

Por supuesto, como en cualquier evento de estas características, no sólo se recordará al ganador, sino a muchos otros factores que han hecho de este mundial algo tan especial.

La injusticia de Patty Mills

Su no inclusión en el primer quinteto del mundial es un escándalo. Si bien es cierto que no consiguió medalla finalmente, su campeonato no es de 10, es de 27 por lo menos. Promedios de 22.8 puntos, 3.9 asistencias, 2.3 rebotes, 40.4% (23/57), y 18 de valoración. Australia no partía entre las grandes favoritas a medalla, y ya dieron su primer golpe sobre la mesa en la preparación. La victoria nada menos que frente a Estados Unidos, con 30 puntos del base, sólo era un aviso de lo que iba a liarla Mills en el mundial. Durante el campeonato, tuvo actuaciones memorables como los 30 puntos frente a Francia para conseguir la primera posición en la segunda fase, o los 34 que le endosó a España en semifinales, que casi consiguen meter a los Aussies en su primera final. Siempre muy bien escudado por Joe Ingles (quien se quedó a una asistencia de hacer el primer triple doble de la historia de los mundiales), Mills demostró que, aunque en la NBA no es un jugador que destaque especialmente (eso sí, es esencial en el sistema de Popovich), es todo un jugón. Con muchos más minutos y responsabilidad, fue el líder de esta selección australiana, que tanta simpatía creó en todos, y que es una lástima que abandonase China sin conseguir la primera medalla de su historia. Ahora bien, se han ido dando una imagen maravillosa, la selección en general, y Mills en particular. 

 

Don Luis Scola

No existe otra manera de referirse a él. 17.9 puntos, 8.1 rebotes y 18.8 de valoración por partido. Con 39 años. Por mucho que lo repitamos, no parece más humano. Los meses de preparación para llegar a la cita dieron sus frutos, y no sólo fue el veterano que aportó la cabeza fría en el combinado argentino, sino que fue su líder en todas las facetas. En la final fue anulado por un gran Pierre Oriola, pero eso no quita su campeonato de auténtica superestrella. 28 puntos y 13 rebotes le hizo a la Francia de todo un Rudy Gobert, uno de los mejores defensores del mundo, para conseguir el billete a la final. 20 puntos y 5 rebotes para eliminar a la favorita Serbia en cuartos de final. A todos los románticos de la generación dorada argentina, les regaló el mejor mundial que podía hacer. A sus compañeros les inspiró como nadie, para no olvidar la lucha y el espíritu competitivo que siempre ha caracterizado a los albicelestes. Te esperamos en Tokio, Luis.

 

La República Checa de Tomas Satoransky

Más allá del podio, seguramente la selección cuya clasificación final ha sorprendido más sea la checa. Con una plantilla formada en gran parte por jugadores desconocidos para el gran público, ninguno esperábamos siquiera que pasasen de la primera fase, más tras la gran actuación de Turquía frente a Estados Unidos. Pero una gran actuación de Ondrej Balvin, así como de todo el equipo en particular en la última jornada de la primera fase, les permitió dejar fuera al combinado turco. Así, llegaron como la cenicienta de su grupo a la segunda fase, pero en el primer partido Satoransky se encargó de informarnos de que no habían venido aquí a pasar el rato: 20 puntos, 7 rebotes, 9 asistencias y 35 de valoración para fulminar a Brasil. Y no fue cosa sólo de este partido: Satoransky se irguió como el jugador con más asistencias del torneo (68), y el segundo en asistencias por partido (8.5), sólo por detrás del alemán Dennis Schroëder (9.4), además de sus 15.5 puntos, 5.6 rebotes y 21.5 de valoración de promedio. El nuevo base de los Chicago Bulls, así como todo su equipo, quisieron poner sus nombres en el mapa en esta Copa Mundial de la FIBA, y nos dieron una grata sorpresa. 

 

El mundial de las sorpresas… Y por lo tanto de las decepciones

Nadie esperaba que España ganase este mundial (y quien diga lo contrario, miente). Iba a ser el mundial de la decadencia de las icónicas generaciones española y argentina, y ya vimos la final. Australia no estaba entre las favoritas a medalla y llegó a semifinales. ¿Quién hubiese dicho que República Checa acabaría sexta? Todas estas sorpresas que ya hemos analizado, tienen claras víctimas: las verdaderas favoritas.

La Grecia de Antetokounmpo

Tras ganar el MVP de la temporada, conseguir el mejor récord de la temporada regular, y llegar hasta las finales de la conferencia Este en la NBA, cabía esperar a un Giannis Antetokounmpo sediento de victoria, que llevase a Grecia muy, muy lejos. Y ya hemos visto: a casa en segunda ronda. La derrota en la primera fase frente a Brasil con 22 puntos y 9 rebotes de Varejao, condenó a los helenos a la eliminación. Grecia, en general, estuvo mal durante el torneo, e incluso teniendo a tiro el pase en la última jornada de la segunda fase (tenían que ganar de 12 a un rival teóricamente inferior como República Checa), fueron incapaces de copar las expectativas. En particular, Giannis, no jugó mal del todo (líder de su equipo en anotación con 14.4 puntos y en valoración con 20.0 por partido), pero no llegó a lo que, en teoría, debería hacer todo un MVP de la NBA en estas competiciones. A su favor, hay que decir que las reglas FIBA no le favorecen: en un campo de dimensiones ligeramente reducidas, la regla de tres medio metro más cerca del aro, y sobre todo, la regla de los tres segundos en zona defensivos. El juego del griego se basa sobre todo en la penetración, con un porcentaje de tres bastante pobre en muy pocos intentos (2/9 acumulado en el campeonato, dato que seguro que conocerías si lo hubiese hecho cierto australiano que yo me sé), y en campeonatos FIBA, donde se juega a un ritmo bastante más lento, y los ataques en estático dependen mucho menos de los aclarados, su impacto se ve minimizado. En cualquier caso, todos esperábamos más de él, aunque nadie duda que en futuras citas con su equipo nacional, dará, y mucho, que hablar. 

 

Serbia, la “gran favorita”

El equipo que llevaba Serbia a China era, por lo menos, para tenerlos como fijos en semifinales. El juego y la defensa exhibidos tanto en la preparación, como en la fase de grupos, parecía confirmar esto. Y de repente, llegó Sergio Scariolo para anularlos. Primera bofetada que se llevaban. Y sin tiempo a recuperarse, Argentina y sus ganas, su garra y su pelea, acabó con ellos en cuartos de final. La bofetada más grande había llegado. La ausencia del líder de esta selección, Milos Teodosic, pesó demasiado en el combinado balcánico, que no supo mantener la cabeza fría y estar a la altura cuando las cosas empezaron a tornarse en su contra. Sólo un excepcional Bogdan Bogdanovic, mantuvo el nivel durante todos los partidos, como muestra su indiscutible inclusión en el mejor quinteto del campeonato. Ni siquiera Jokic, que ojo, no jugó un mal torneo, pero no al nivel que requería como jugador All-Star de la NBA y principal referencia interior de su equipo. Ahora bien, igual que con Antetokounmpo y Grecia, tenemos años y años para disfrutar de Nikola y su equipo serbio en torneos FIBA. Cuidado.

 

Estados Unidos, la gran decepción

Que sí, que iban con el equipo C. Que sí, que había renunciado a este mundial hasta el utillero. Pero sigue siendo Estados Unidos, un equipo con una superestrella como Kemba Walker, potencias emergentes como Jayson Tatum o Donovan Mitchell, y dos de los mejores tiradores de la NBA como Joe Harris y Khris Middleton. Además de uno de los entrenadores más exitosos y de las mentes más brillantes de la historia de la NBA, Gregg Popovich. Lo que no esperaba nadie es que quedasen séptimos. La inexperiencia de alguna de las estrellas de un equipo muy joven (22 años Donovan Mitchell, 21 Jayson Tatum) y el exceso de individualidades en los partidos, fueron dos factores muy a tener en cuenta en este fracaso. Pero no sólo esto, sino un baloncesto internacional con cada vez más nivel, al que EEUU ahora ya debe enfrentar con sus grandes estrellas si lo quiere batir, también tuvo mucho que ver. Ahora se abren algunas preguntas: ¿Los que se borraron de esta cita, se querrán apuntar a los Juegos Olímpicos de Tokio? Parece que sí, puesto que es ahí donde los estadounidenses quieren mostrar su dominio, pero… ¿Los aceptarán desde el Team USA? ¿O no olvidarán quién estuvo en el barco para el mundial y quién no? En cualquier caso, el Team USA debe mejorar bastante de cara a los Juegos Olímpicos del próximo año si quieren demostrar que son los mejores del mundo, algo que no dudamos que harán, con las ganas que le tienen a esa competición. 

 

Esta copa mundial de la FIBA ha sido un evento marcado, como ya hemos visto, por las muchas sorpresas que ha habido. La encuesta realizada a distintos periodistas especializados de los 32 países participantes antes de que diese comienzo el torneo en el portal Run Repeat, es bastante reveladora de este hecho. Otro mundial más, un mundial cargado de diversión, que nos demuestra que el mundo del baloncesto no es sólo la NBA, sino que el baloncesto internacional tiene mucho que decir y mucho entretenimiento y espectáculo que darnos a todos y cada uno de nosotros.

Gustavo Zaragoza
Gustavo Zaragoza
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