David y Goliat, codo con codo
La Summer League, como todos los veranos, se dedica a reunir a gran parte del talento joven que tenga ganas de demostrar de lo que son capaces de cara a la temporada regular de la NBA. Todos los años tenemos grandes recuerdos como por ejemplo ese curso donde Lonzo Ball hizo un triple-doble histórico para este torneo y que hizo que se sumara mucha audiencia a seguir esos partidos.
Este 2019 se venía una gran expectación con nombres como Zion Williamson, RJ Barrett o Tyler Herro, entre muchísimos más promesas que pintan muy bien de cara al futuro. Uno de los equipos que pintaba bien dado que tenía un gran abanico de jóvenes dispuestos a dar lo mejor de sí son los Boston Celtics.
Los focos no iban a estar en los verdes dado que no tuvieron una de las primeras elecciones y eso iba a hacer que tuvieran menos presión, lo que conlleva mucha más soltura para hacer lo que realmente saben hacer. De los destacados del conjunto de Massachusetts había dos que llaman la atención solamente de verlos juntos por sus características físicas, hablo de Carsen Edwards midiendo sus ‘cortos’ 1’85 cm al lado de Tacko Fall con sus descomunales 2’31 cm. Lo primero en lo que pensamos al ver esta pareja es en esos jugadores de antaño como fueron Tyronne, ‘Muggsy‘, Bogues y Manute Bol cuando estuvieron en los Washington Bullets.
El base de Purdue llegó al draft con pocas miradas encima dado que su universidad tenía un mercado pequeño, aunque su potencial era sin duda bastante superior al pick que le correspondió si nos centramos solo en el valor ofensivo. En la elección 33º entró en acción Danny Aigne seleccionando por talento y no por necesidad. Los partidos de +40 puntos que había realizado en el March Madness no le habían servido para aumentar su cartel pero aún así ha terminado en una franquicia donde ser tan ‘bajito‘ no le puede ser un problema dado que hace no tanto Isaiah Thomas brilló ahí llegando casi al nivel de ser MVP de la competición.
En esta Summer League de Las Vegas se encuentra jugando a un nivel de locos, reflejando lo que hizo en la NCAA, algo que muy pocos esperaban. La superioridad que demuestra en el tiro de triple se ha convertido en una de las mayores pesadillas de las defensas del torneo y verle firmar partidos de 20 puntos se está convirtiendo en habitual desde muy pronto. Si el tiempo le permite a Carsen tener continuidad seguramente estemos hablando de uno de los jóvenes con más proyección ofensiva, respetando diferencias con Devin Booker o Donovan Mitchell, o al menos por ahora.
https://www.youtube.com/watch?v=u_47eVp2F78
Por parte del gigante de Dakar no tuvo su oportunidad en la Noche del Draft hasta el punto de no salir seleccionado por ninguna franquicia, algo que se entiende al haber visto que Bol Bol terminó bajando hasta salir en el puesto 44º. Los jugadores tan altos en esta NBA moderna parece que no tienen hueco y queda en manos de estos dos chavales cambiar las cosas para aumentar las posibilidades de futuros prospects que lleguen con su mismo perfil.
Tacko ha tenido una llamada de Aigne, quien no deja pasar una, y le ofreció formar parte de la plantilla que presentarían los Celtics para el torneo de Las Vegas. El pívot sin dudarlo aceptó la invitación para formar parte de alguna manera de la NBA de cara abrirse puertas ya sea en Boston o en otro equipo que haya visto que si sirve para jugar baloncesto moderno. En ataque ha respondido bien anotando sus puntos y ejecutando bien los «alley-oops», mientras que en defensa ha sido imponente colocando tapones a diestro y siniestro.
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La paradoja de Fall y Edwards con características físicas tan diferentes explotando juntos en la cancha codo con codo es una historia muy bonita que nos ha regalado la liga que dura 365 días en esa etapa que, a priori, los espectadores suelen desconectarse. El paso de los años dirá si ambos consiguen hacerse un hueco importante en la NBA, serán jugadores de rol o una de tantas promesas que se quedan en el camino, pero su carta de presentación ha sido más que buena.
