Adiós a los super equipos, la nueva NBA
La NBA tomo un rumbo «oscuro» y poco vistoso para los aficionados que miraban desde sus asientos un encuentro de la liga. Acabamos de finalizar uno de los capítulos más atractivos de ver para aquel que no cuenta solo con una noción básica de la NBA. Los mal llamados y formados super equipos, se hicieron de la atención del mundo entero y del odio de los fanáticos más leales al mejor baloncesto del mundo. El poderío se concentro en 2 equipos, Cleveland Cavaliers y Golden State Warriors. Desde 2014 observamos como Lebron en el Este, era dueño y señor de una conferencia mediocre con poco que rescatar y mucho por reconstruir.
Por su lado los Warriors de Golden State, tuvieron que hacerse de mucho respeto y sacrificios para llegar a construir una franquicia tan ganadora en poco tiempo. Entre ambos equipos tuvieron 4 finales consecutivas, algo que ya tenía a muchos cansados, acostumbrados e ilusionados que en algún momento la historia debería cambiar.
Para alegría de todos y en honor al buen baloncesto, todo ha dado un giro de 360 grados a la dirección correcta. El poderío se ha esparcido, algo que muchos fans de franquicias que vivieron sufriendo durante mucho tiempo miraban con ojos incrédulos. Ya sea si eres fan de Brooklyn debes sentirte aliviado que tienen por fin dos All Star de élite, Durant e Irving, y van a compartir el mismo logo en su pecho.
Si eres un fan de los golpeados Clippers, tendrán al mejor jugador en ambos lados de la cancha, Kawhi Leonard. Una decisión que tuvo en suspense a toda la liga para dar el paso que muchos jugadores temen dar. Dar la espalda a Lebron James y hacerle las cosas difíciles por primera vez, no crear un super equipo. Le hizo ver a los jugadores que competir y hacerse de un campeonato por tus méritos vale más que recolectar talento.
A esos leales que aún quedan en la NBA, como Giannis y Lillard, tienen la oportunidad de demostrar que las estadísticas no son todo, que vale más un triunfo colectivo que una repisa llena de trofeos. Blazers y Bucks son de los pocos equipos que cuentan con una planilla de jugadores equilibrada y capaz de dar pelea teniendo una tan sola estrella principal, con respeto a C.J McCollum y Khris Middleton.
A día de hoy, lo inimaginable ha empezado a mostrarse. Los super equipos se acabaron, las franquicias han evolucionado y supieron entender que no es cuestión de reclutar, es cuestión de mejorar con las piezas que tienen siempre y cuando se crean capaces. Este es el mejor regalo que un fan de la NBA quiere tener cada vez que apoya a su franquicia preferida, tener el sueño que su equipo y cualquier equipo de la liga es contendiente al titulo.