Los Atlanta Hawks y la bendición de Cam Reddish
La tercera espada de los «Blue Devils» ha quedado algo tapado por sus compañeros en la temporada universitaria, pero no por ello deja de tener un gran valor como jugador para la NBA. El gran nombre que tenía R.J Barrett desde antes de comenzar la NCAA y la explosión de Zion Williamson fueron los principales atractivos de Duke en la temporada y han hecho que se infravalore a lo que es al «tercer diablo azul» de este equipo.
Aún encontrándose en un escenario que no le beneficia para nada no hemos visto un mal rendimiento de este chico que se ha adaptado como ha podido a jugar solamente con los balones que le sobran a sus compañeros.
La proyección que se tenía sobre el «Big Three» del que estamos hablando era, antes de comenzar la season, los primeros tres seleccionados en el draft. Con el tiempo fueron apareciendo otros nombres como De’Andre Hunter o Ja Morant, entre otros, que hicieron ir bajando al joven de Duke unas cuantas elecciones debido a no poderse haber exhibido al nivel del resto.
Si hubiéramos visto a Cameron Reddish en otro hábitat en el que fuera la primera espada de un equipo universitario sería otra historia totalmente diferente. El potencial que tiene este jugador siendo la principal referencia de un equipo, recalco universitario, podría haberle hecho estar muy fácilmente a la altura de Zion, Barrett y Morant. El escalón de calidad de existió entre los picks de estos recién nombrados y el resto seguramente no hubiera existido si Reddish hubiera podido cumplir las expectativas que tenía en High School. Incluso de llegó a leer que debería de haberse mantenido un año más en NCAA para ser el más «top» de una generación, algo que obviamente no iba a ocurrir dado que ya se encuentra más que preparado para dar el salto a la NBA.
La elección más afortunada del draft
En la noche del draft llegaba el momento donde muchos equipos estaban interesados en él o eso parecía ya que una vez empezado el evento salían nombres y el suyo se quedaba atrás a la espera de conocer su futuro. Su idea era salir entre los picks 6º – 8º, lo que hizo que pudiera entrarle miedo en el cuerpo cuando salió seleccionado Jaxson Hayes para los Pelicans y luego Rui Hachimura para los Wizards. ¿Quién fue el beneficiado de todo esto? Pues muy sencillo, los Atlanta Hawks.
La franquicia de Georgia hizo un movimiento para subir hasta el pick 4º y con eso tener acceso al ya citado antes Hunter. Con esto perdían la elección con la que New Orleans seleccionó al pívot y dependían del 10º para conseguir a su segundo objetivo. Por parte de Travis Schlenk se arriesgó para conseguir su antojo de De’Andre y puso en juego el poder tener a Reddish, pero finalmente la suerte estuvo de su lado para con ello obtener dos piezas fundamentales de cara al seguir aumentando su famosa «young core«.
Hubo unos minutos entre el pick 4º y 9º que todos y cada uno de los seguidores de Atlanta se vieron sin Cam, sin el jugador con el que llevaban soñando semanas y con el que ya se habían hecho muchísimas ilusiones. Una vez hecho el traspaso por parte del GM se temían lo peor y es que otra franquicia les arrebatará a Reddish.
Una vez seleccionado el jugador japones por el equipo de Washington fue cuando llegó el momento en el que volvió la felicidad al rostro de todos los seguidores de los Hawks al haberse visto con el jugador que querían de antemano además de quien ocupa el peldaño más cercano al podio de esta camada. Hasta ese momento ya estaba siendo una noche de locos para este equipo.