Por un puñado de dolares
Simpleza y complejidad. Con esta rotunda antítesis se puede reducir a su mínima expresión el inminente verano en Oklahoma City. Simple porque la premisa es muy clara: no solo no disponen de margen salarial, sino que se encuentran muy por encima del tax lujury. Complejo porque, a pesar de ello, tienen como objetivo mejorar la plantilla después de dos eliminaciones consecutivas en Playoffs en primera ronda.
Hasta seis jugadores cobrarán más de nueve millones a lo largo del curso 2019/20. Y ya solo los contratos máximos de Russell Westbrook (38.1 millones) y Paul George (33), unidos al de Steven Adams (25.8) asaltan casi por completo las arcas salariales del equipo y el máximo estipulado para la temporada (109 millones). En total, 148 millones para la plantilla –a la espera de lo que ocurra en Golden State Warriors con Durant y Klay Thompson- más cara de toda la NBA.
Dado que, salvo sorpresa mayúscula, Westbrook y George no estarán en el mercado, la única opción a la vista para realizar movimientos que supongan un impacto real a la estructura y planificación del equipo girará en torno a los nombres de Steven Adams y Dennis Schröder. Entre ambos suponen un coste a la franquicia de 41 millones -25.8 el pívot, 15.5 el internacional alemán-, una cantidad que facilita que los Thunder se planteen seriamente una operación. El gran desafío será, entonces, el siguiente: ¿hasta qué punto ambos contratos son apetecibles para otra franquicia?
Más allá de este próximo curso, a Adams le resta otro año de contrato a razón de 27.5 millones. Un valor casi prohibitivo para un ‘center tradicional’ entre el hervidero actual de la competición. El neozelandés no tiene un rango de tiro más allá de la pintura y, pese a ser un fantástico generador desde el bloqueo y las pantallas, no es un gran pasador. Aún siendo un excelente defensor y uno de los jugadores más duros al poste, estas cualidades no se cotizan en el panorama actual a tal precio. Encontrar una salida a Adams precisará de hallar al equipo correcto en el momento exacto, algo que no parece que vaya a ocurrir este verano.
Por su parte, la ebullición en la que se hallará este verano el mercado puede dificultar un traspaso por Schröder. Sus 15.5 millones son fácilmente asumibles para muchas franquicias por un jugador más que capacitado para reforzar, y liderar, la segunda unidad. Kyrie Irving, Kemba Walker, D’Angelo Russell, Malcolm Brogdon, Ricky Rubio, Goran Dragic, Terry Rozier, Patrick Beverley,… Son muchos, y muy cotizados, los bases que saldrán al mercado en el periodo estival en calidad de agentes libres. Y, probablemente, muchos millones de las arcas de las franquicias irán destinados a ellos, relegando al base a una segunda –o tercera- plana.
Esta relativa inmovilidad puede sugerir que ambos jugadores comenzarán la temporada con los Thunder, quienes, eso sí, aún tendrían abierta la vía del traspaso antes de la fecha límite de traspasos, segundo gran torrente comercial en la NBA.
Así, la primera gran decisión que tendrán que tomar Sam Presti y compañía apunta directamente a este jueves 20 de junio. A la ciudad de Brooklyn. La noche del Draft.
Los Thunder han sido uno de los peores equipos desde la línea de tres esta temporada con un acierto del 34.8%, el cual empeoró aún más, hasta el 33.1% en post-temporada. Un registro desolador e intolerable en plena era del lanzamiento de larga distancia. Al menos si el objetivo es luchar por cotas mayores. Es decir, por el tan ansiado campeonato. Sin especialistas exteriores en el equipo, uno de los principales objetivos en Oklahoma City puede pasar por utilizar el 21º pick en un tirador fiable –reconvertible a 3&D como cota máxima-, ya sea por selección directa o mediante ‘trade-up’ para escalar posiciones. Entre los nombres que podría barajar la franquicia se encuentran Tyler Herro, Kevin Porter Jr. y Cameron Johnson. Incluso está abierta la opción de crear un paquete compuesto por el pick y un contrato de los antes mencionados con el fin de hacer el mismo más apetecible.
No obstante, es muy probable que el roster de los Thunder para la temporada 2019-20 se parezca mucho al actual. Más allá de todos estos nombres que han sido citados, Patrick Patterson ha ejercido su player option para la próxima temporada, mientras se espera, con ansia, el regreso de Andre Roberson tras todo el año en blanco por lesión. Así, en las oficinas tan solo tendrán que lidiar con tres decisiones reales en referencia a los agentes libres.
Mientras que todo apunta a que Raymond Felton continuará en el equipo por el mínimo de veteranos, el pronóstico de Markieff Morris y Nerlens Noel es mucho más incierto, a quienes no les faltarán candidatos –ni contratos más suculentos- para convertirse en el nuevo destino de ambos. En el caso del sexto pick del Draft de 2013, su continuidad parece únicamente ligada a la ejecución de su player option –menos de dos millones de dólares-, obligando a la firma de un nuevo pívot para acompañar a Adams en caso de confirmarse su salida.
Más allá del anteriormente mencionado retorno de Roberson, especialista defensivo, la mejoría y desarrollo de los jóvenes del equipo, Terrance Ferguson y Hamidou Diallo, contribuirá en gran medida a fortalecer una segundad unidad bastante limitada. Y, lo que es más importante, para complementar a los dos pesos pesados, Westbrook y George, de un esperanzador proyecto que, tras dos estrepitosos fracasos, comenzaría a tambalearse notablemente de consumarse un nuevo revés en primera ronda.