La nueva jugadora estrella que aterriza en la WNBA después del Draft 2020 ha estado hablando para el medio The Guardian, recordando su anécdota en la secundaria y otras muchas cosas.
Nacida en Walnut Creek y siempre muy ligada al baloncesto, no lo ha tenido fácil. «El programa en mi escuela secundaria no tenía suficientes chicas para un equipo y no me permitían jugar en el equipo de niños. Así que tuve que encontrar un grupo de chicas que estuvieran dispuestas a jugar. Lo cual hice«, dijo Sabrina Ionescu.
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Por otro lado, comentó sobre su ‘Bazooka Mode’, pero sin darle nombre: «Mi mentalidad y las cosas que hago han permanecido igual durante toda mi vida. Eso no ha cambiado ahora que he sido reclutada. Todavía me despierto y hago las mismas cosas todos los días. Estoy bastante castigada en ese sentido. Realmente no me veo de manera diferente de lo que era antes de todo esto«.
Ionescu tiene toda la pinta de seguir el destino de Diana Taurasi y Sue Bird, teniendo una gran influencia para el deporte femenino tanto dentro como fuera de la cancha. Sabrina tiene la capacidad de cautivar a los aficionados para atraer una nueva oleada de aficionados a la WNBA.
«Estoy emocionada de defender algo más que solo ser una jugadora de baloncesto en esa ciudad y usarlo para un propósito mayor. Quiero poder usar mi plataforma y mi voz para representar algo más. Ya estamos en desventaja tal como está. Espero poder ayudar a aportar apreciación y valor al juego, independientemente de su género. Tratar de usar el deporte para cambiar la forma en que la sociedad nos ve como un todo«. – Sabrina Ionescu
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