Estamos acabando el mes de febrero, algo que en el baloncesto universitario es quizá el momento más importante del año para varios programas. Cada victoria o derrota puede determinar la clasificación en el March Madness, teniendo que ir con cautela cada jornada. Todas las jugadoras quieren salir campeonas el domingo 5 de abril. El relevo de las Baylor Lady Bears de Kim Mulkey se paga caro, y hay por delante un torneo más que interesante.
Calendario y ubicaciones
La fecha más importante sin dudas es la Final Four, aunque esta temporada haya sorpresas en las retransmisiones. Por primera vez se emitirá todo el evento por ESPN y no solo de semifinales en adelante como había sido hasta ahora. Una gran noticia para quienes sigan el torneo desde detrás de la pantalla.
Ahora, ¿dónde y cuando será este final del Madness que nadie se quiere perder? Pues no queda prácticamente nada, ya que en el Smoothie King Center de Nueva Orleans se encuentran pensando ya en el evento. Aunque por ahora viven el remolino de Zion Williamson, los New Orleans Pelicans dejaran su pista. El viernes 3 y el domingo 5 de abril, siendo cuando solamente queden en pie las 4 mejores universidades para disputarse el campeonato.
Los Pelicans desde finales de marzo que estarán jugando de visitante contra Atlanta Hawks, Orlando Magic o Washington Wizards. Además de que regresarán al Oeste para ir a jugar a la cancha de los San Antonio Spurs. Un claro ejemplo de lo complicado que es cuadrar el calendario de la NBA con tantos eventos alternos.
Aunque antes de eso, entre los días 27 y 30 de marzo se estarán jugando las rondas regionales. Las mismas que tendrán su cede en: Greenville (Carolina del Sur con Southern Conference como anfitrionas), Fort Wayne (Indiana con IPFW de anfitrionas), Portland (Oregon con Oregon State como anfitrionas) y Dallas (Texas con SMU de anfitrionas).
Las dos primeras rondas, que también son llamadas subregionales, se jugarán en los sitios de las 16 clasificadas principales, como se hizo entre 1995 y 2004 y ahora se lleva haciendo desde el 2016.
¿Quiénes juegan el torneo?
Son 64 plazas a cubrir, empezando el bracket con 6 partidos por delante las que lleguen a la final. Unos puestos de los cuales la mitad se consiguen quedando campeonas de conferencia y la otra mitad mediante una invitación. ¿Y quién elige a esas 32 que no clasifican directamente? Es el Comité Deportivo del Campeonato de Baloncesto Femenino de la División I el encargado de rellenar la lista.
¿Es importante llegar bien clasificadas?
Respondiendo a la pregunta del título, creo que es evidente y que se contesta sola. Desde 1982, al menos una primer clasificado ha alcanzado las semifinales nacionales cada temporada. En el curso pasado tuvimos a Baylor y Notre Dame en la final, quienes obtuvieron una buena entrada en el torneo. Además de que tanto Oregon como UConn que llegaron también a semifinales fueron con una buena plaza.
Siempre es posible que haya sorpresas y que las favoritas caigan rápido, pero sin embargo nunca una universidad clasificada en los puestos 14º y 15º han ganado un partido. En el puesto 13º si han habido algunas que pasen a Sweet 16, pero contadas con los dedos de una mano: En 2007 Marist, en 2005 Liberty y en 1994 Texas A&M.
Gonzaga en el 2011 hizo el récord de las peores clasificadas que llegaban a Elite Eight, habiéndolo logrado estando con el puesto 11º de entrada al March Madness. Para que quede más claro, nunca un clasificado de dobles dígitos ha conseguido llegar a la Final Four de baloncesto universitario femenino.
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