Como despedida del año 2020 entrevistamos a Ticha Penicheiro en nuestro podcast, siendo un momento muy especial para nuestro proyecto. Ahora pensando en los lectores de otros países o las personas que prefieran leer a escuchar, hemos querido transcribir parte del programa para que sea más sencillo para ellos.
Si tu idioma es el español, lo más recomendable es escuchar esta entrevista en formato audio ya que tiene partes que no han sido pasadas por escrito. Se ha hecho una selección de respuestas para no hacerla demasiado extensa además de que también se han editado algunas frases para facilitar la redacción.
Una charla con una jugadora que ha sido campeona de la WNBA, 4 veces All-Star, 7 veces líder en asistencias, con varias apariciones en los mejores quintetos y que está incluida entre las mejores de la historia merecía quedar también por escrito. Aquí la tenéis en formato de preguntas y respuestas:
Siempre empezamos hablando de la primera vez que se tocó un balón, así que la primera vez que empezaste a jugar a baloncesto, ¿por qué fue?
Mi padre ha jugado y mi hermano ha jugado, entonces el baloncesto y también las pelotas ya estaban por toda la casa. Así que no me acuerdo la primera vez pero era muy chiquitita, tenía como no sé, cuatro años o así. Muchas veces jugaba con mi hermano en casa con una pelota de tenis en la habitación, partíamos todo lo que mi madre tenía en casa… Jajaja… Bueno, pero ha sido la cosa más bonita de mi vida porque me he enamorado del baloncesto desde que tengo cinco años. Todos los días jugaba.
He tenido mucha suerte, porque como sabemos en Europa, en Portugal, no hay muchas canchas en la calle y yo era una afortunada porque tenía una justo al lado de mi casa. Entonces he pasado muchas horas allí. Muchas veces era la única chica jugando con chicos, pero ahí me he enamorado del baloncesto.
Como dices, Portugal no es el sitio donde el baloncesto sea el deporte más popular, pero tú de joven te fuiste a la NCAA cuando no era muy usual. ¿Qué te llamó a ir allí?
Mi hermano jugaba ya profesional, y tenía siempre americanos en su equipo que venían a mi casa a cenar y todo. Y yo desde pequeña he sido introducida en la cultura americana. Mi hermano siempre había tenido ganas de ir a Estados Unidos para estudiar en una universidad y nunca ha ido, entonces pienso que me ha pasado el sueño de ir yo.
Nosotros teníamos dos canales en Portugal en la tele, y todos los domingos a las tres de la tarde había un partido de la NBA. Y yo claro, Michael Jordan y con Magic Johnson, me enamoré de ellos. Y como estaban en Estados Unidos era a donde quería ir, porque sabía que allí estaban las mejores condiciones y los mejores entrenadores.
En 1994 con la oportunidad con una beca me fui a Estados Unidos. He dejado la familia, los amigos y todo para ir detrás de un sueño.
Cuando tú te fuiste a la universidad no existía todavía la WNBA, por lo que imagino que la idea era ir a formarte para luego regresar a jugar en Europa. ¿Cómo fue esa experiencia de que se creará la liga justo cuando estabas allí?
Si si, no tenía ni idea. Y no solo la WNBA, para los que no saben hubo otra liga, la ABL. Todo empezó cuando yo estaba allí, y lo que quería era terminar los estudios, tener una carrera universitaria, y jugar en Europa. Siempre quería jugar en Italia, tenía la manía de jugar en Italia. Quería ir a los Estados Unidos para terminar los estudios, para crecer como jugadora y como mujer, y luego regresar a jugar como profesional.
Mientras estuve allí todo cambia, porque empieza la WNBA y un año más tarde comienza la ABL justo cuando estaba terminando la universidad. Entonces dije, bueno, pues voy a probar si puedo jugar aquí y me quedó por aquí. Como era durante el verano, pues podía hacer las dos cosas. Jugaba allí en verano, y luego en invierno me venía a Europa. ¿Qué significa? Que no tienes vacaciones, pero bueno, eso ha sido increíble y perfecto para mi.
Fuiste la segunda elección del WNBA Draft de 1999. ¿Cómo es eso de salir drafteada tan arriba en primera persona? ¿Te avisan? ¿Tú te lo esperas? ¿Cómo es esa experiencia?
Una curiosidad que mucha gente no sabe; Utah tenía el primer pick del draft y la entrenadora vino a Old Dominion, la universidad donde estaba, y me dijo que me iban a elegir la número uno. Y yo pensé… Puff… Ir a Utah con el frío, con no se qué… No pasa nada nunca ahí… Pero bueno, voy a ser la número uno.
Mientras, en los training camps en Chicago, estuvo una jugadora que seguro que conocéis, Margo Dydek. La polaca que medía 2’13 de altura, y además vieron que era buena por lo que la eligieron la primera. Por eso Margo fue la primera elección y yo la segunda para Sacramento.
Utah me había dicho que yo iba a ser la número uno, pero por curiosidad yo conocía a Margo porque éramos del mismo año y en cadetes nos habíamos enfrentado. Y por eso fui la número dos. Pero una portuguesa en la segunda elección del WNBA Draft… No está mal.
¿Cuáles son los mejores recuerdos que te llevas de Sacramento? Me imagino que tendrás tan buenos recuerdos del equipo como tienen en la ciudad de ti…
Sí, fue increíble para mi. Yo soy una persona super leal. Cuando empezaba la agencia libre todos los equipos pensaban en hablar con Ticha pero realmente lo hacían sabiendo que no iba a salir. Y es verdad, yo salí de Sacramento en 2009 porque el equipo desapareció… Entonces tuve que buscar otra opción, pero yo me hubiera quedado ahí toda mi carrera.
Es la capital de California, pero es una ciudad pequeña. Teníamos unos adeptos increíbles que venían todos los partidos. Todavía me da mucha pena que el equipo se haya terminado así de repente. Nadie lo sabía antes. Me da mucha pena. Pero lo he pasado muy muy bien, hemos ganado un campeonato en el 2005. Hemos tenido la oportunidad de ganar en casa delante un pabellón completamente lleno con 18.000 mil personas y ha sido una emoción increíble.
Has ganado la WNBA, la EuroLeague, la EuroCup, ligas y copas en diferentes países… ¿Cuáles son tus mejores recuerdos después de haber celebrado tantos títulos diferentes?
De verdad que los mejores recuerdos siempre son fuera de la pista como las amistades que haces, las personas que conoces, con los países que tienes la oportunidad de ver, las culturas que he experimentado… Y esas son memorias que te quedan para toda la vida y amistades que te quedan para toda la vida.
Entonces el baloncesto es todo eso, las cosas que se ganan pues al final son estadísticas, y los trofeos que ganas se quedan ahí, pero para mi lo mejor del baloncesto son las amistades que he hecho con gente de todo el mundo.
Esos pases que hacías… ¿Los practicabas o te salía natural? ¿Cómo hacías para tener esa lectura de juego de prácticamente tener ojos en la nuca y verlo todo?
Bueno ehh… No sé jaja… Yo creo que jugando con los chicos desde pequeña, que al final los chicos son más fuertes, saltan más, te intimidan, te defienden, te intentan hacer gorros. Y al final yo para que no me hagan tapones pasaba la pelota.
Pienso que para mi todo era todo un poco natural, no lo forzaba. No intentaba verlo en la tele y luego ir a hacerlo. Me salía natural, como digo siempre como la gente que sabe cantar o que sabe dibujar, pues yo sabía pasar porque tenía una visión de juego y química con las jugadoras que salía todo natural.
Puedes entrenar el drible o el tiro, pero esos pases que me salían yo pienso que es una cosa que no entrenaba. Muchas veces yo tampoco sabía cómo lo hacía. A veces veía la repetición y pensaba que cómo he hecho eso, y no tenía ni idea. Era un feeling que tenía y me divertía bastante, y ya está.
Tuviste una buena carrera en Europa, pasaste por algunos de los mejores equipos como el Spartak de Moscú de aquella época. ¿Qué crees que te aportó jugar aquí a diferencia de la WNBA?
La competición aquí es un poco diferente. Yo pienso que en la WNBA es un poco más física, pero la EuroLeague cuando jugaba, al igual que ahora, tenía muy buenos equipos. He tenido la felicidad de jugar en Spartak con un equipo increíble lleno de super-estrellas, con un dueño que ya no está entre nosotros pero que apostó bastante por el baloncesto femenino y puso bastante dinero.
Aquí en Europa era otra competición y ganar la EuroLeague era algo que yo quería durante bastantes años. Pero el baloncesto de la WNBA es más físico con varios partidos a la semana, mientras que aquí tenías que competir en un partido de liga del país y en EuroLeague así que no es tan pesado. Pero la competición es igual de buena, en la WNBA un poquito mejor, pero aquí en Europa también se juega muy bien.
Llegaste a jugar con la Selección de Portugal, ¿No?…
Sí, he jugado pero muchas veces como sabes las selecciones juegan en verano y tenía que tomar la decisión de volver de Sacramento para viajar durante todo un día para llegar totalmente agotada para jugar uno, dos o tres partidos, y seguro que no haría mucha diferencia porque Portugal… jaja… Competir en Europa no es fácil.
Además luego volver a Sacramento, y me iba a perder partidos de la WNBA, iba a estar cansada. Entonces ha habido muchas veces que he decidido no venir. He jugado de una manera bastante regular hasta que he entrado en la WNBA. Después he tenido que decidir entre venir o no venir, y muchas veces ya he dicho que no merece la pena.
¿Cómo ves la evolución de la WNBA desde que llegaste hasta ahora? ¿Qué ves mejor y qué ves peor? Cuéntanos un poco sobre esto…
De verdad que la WNBA ahora mismo es increíble en términos de jugadoras y de talento, ojalá pronto haya más equipos porque solo 12 con unas 11 o 12 jugadoras en cada uno para mi no es suficiente para el talento que tenemos ahora en el baloncesto femenino. Hay muchas que son cortadas antes de empezar la temporada porque no hay espacio para todas y eso me da mucha pena.
Imagínate ahora las niñas que están empezando, su sueño es jugar en la WNBA. Entonces desde pequeñas tienen entrenadores de tiro, entrenadores de esto y de lo otro, y trabajan mucho para llegar ahí. Por eso el talento ahora en la liga es mayor que cuando jugaba yo.
Espero que algún día podamos llegar a los 16 equipos que había antes, porque esa cifra permitiría espacio para todo el talento que hay por el mundo y crearía más oportunidades, porque hay muchas chicas que no puede jugar porque no pueden estar todas. Son solo 144, o 142 depende, entonces ojalá pronto podamos tener más equipos.
A pesar de la evolución del baloncesto europeo, todavía se ven pocas jugadoras de aquí que vayan a la WNBA. También está el tema de priorizar los compromisos nacionales como por ejemplo en España tenemos el caso de Alba Torrens. ¿Crees que deberían darse más facilidades para combinar ambas cosas?
Yo pienso que representar a tu país es un orgullo increíble, entonces a veces las jugadoras afrontan esa presión y tienen la voluntad de jugar con su país. Si hablamos de Juegos Olímpicos, Europeos o Campeonato Mundial pues al final es lo que quieren las jugadoras. Entonces en la vida tienes que tomar opciones y muchas veces no es fácil.
Para los equipos de la WNBA tener a una jugadora que se va durante un mes es complicado, así que las jugadoras tienen que decidir. Muchas veces las jugadoras deciden jugar con su país y yo las entiendo, porque jugar en las Olimpiadas… Yo no sé lo que es eso y pienso que será top. Y la WNBA está ahí el próximo año, pero al final es una decisión personal.
Alba tiene más que talento para jugar allí y seguro que haría unos números increíbles ayudando a su equipo, pero es una opción individual y tienes que ver tu cuerpo, si necesitas parar y descansar. No es fácil jugar todo el año, y la WNBA no es fácil con los viajes, los partidos, los entrenamientos y demás, no es fácil controlar todo para conseguir tener una carrera larga.
¿El camino para la WNBA puede ser una liga de invierno de más meses?
Sobre jugar en invierno, se ha hablado de eso, pero yo la verdad que prefería la opción de poder jugar en en dos competiciones. Si necesito descansar es un tema individual y un tema mío, y hago una pausa. Pero si la WNBA juega en invierno no se puede compaginar con Europa y sería competencia con la NBA, que puede ser un problema por compartir pabellones… No sé si hay una formula que esté bien para todos.
Lo más importante ahora mismo es que el baloncesto femenino siga evolucionando y que siga yendo a mejor, y que la gente apoye, y que lo mire. Los que hablan mal del baloncesto femenino la mayoría nunca han visto un partido. Yo siempre digo a la gente que dé una oportunidad y que mire un partido, y si no le gusta pues que no mire más. Pero yo pienso que ahora mismo el baloncesto femenino está en un momento muy top.
De las grandes bases siempre se espera que sean entrenadoras, y en tu caso te decidiste por hacerte representante de jugadoras. ¿A qué se debió esto?
Básicamente he sido entrenadora toda mi vida, siempre diciéndole a la gente donde tienen que ir, que tienen que hacer… Eso crea cansancio mental de estar en pabellones, de ver vídeos y de todo eso. Además de que no había muchas ex-jugadoras representando a mujeres, y quería algo que me mantuviera ligada al baloncesto porque es lo que me gusta. Entonces lo había pensado varias veces, pero entrenadora es super estresante ya que no puedes hacer lo mismo y no tienes el mismo control que como jugadora.
Necesitaba un descanso mental y físico, y como entrenadora al final no tienes esa pausa. Así sigo viendo baloncesto, sigo haciendo lo que me gusta que no es solo ser una agente sino también mentora para gente joven. Ya he hecho lo que quería hacer, y ahora con consejos intento decir las cosas como tienen que ser dichas para que se siga elevando el nombre del baloncesto femenino lo más alto posible y ayudar a las chicas a hacer la mejor carrera posible.
Hace 8 años que lo estoy haciendo, y como todo en la vida hay días que pienso que no puedo más y otros días que estoy super contenta. Al final es baloncesto, es lo que me gusta y es un trabajo que me encanta.
¿A quién consideras la mejor jugadora de la historia?
Yo pienso que la mejor de la historia… No es fácil eh, pero tal vez creo que diría Diana Taurasi. Por los años que ha jugado, por el impacto que ha tenido. Ha ganado en todo lo que ha jugado desde high school, universidad, Olimpiadas, WNBA, Europa…
Ha ganado siempre, tiene un espíritu competitivo increíble. Ahora todavía sigue jugando increíble, entonces es la mejor de todos los tiempos. No es una decisión fácil porque tenemos muchas opciones, pero si tuviera que decir un solo nombre diría el de ella.
Hay jugadoras como Chelsea Gray, que lo dijo recientemente en una entrevista, que te tienen a ti y otras de tu generación como referentes. ¿Sois conscientes de estas cosas?
Sí, pienso que si y es una cosa que me alegra muchísimo. Además siendo portuguesa demostrando a las chicas de aquí que con trabajo, mucha dedicación y mucho amor todo se puede. Una persona como yo de una ciudad pequeña, de un país pequeño, que ha intentando todo y dado todo para ser la mejor jugadora que ha podido ser. Al final he tenido bastante éxito en un país que ‘es el baloncesto’.
Ver ahora a jugadoras como Chelsea que me encanta verla jugar, que es de California y cuando era chiquitita me ha visto jugar por Sacramento. Uno te das cuenta que estás mayor, y segundo ver que la gente te aprecia y aprecia como has jugado. Eso es muy importante para mi.
¿Cómo describirías a Ticha como jugadora y también como persona?
Bueno, una jugadora de equipo a la que le encantaba pasar la pelota. A la que le encantaba ganar, era super competitiva y ganar era lo que le daba más placer. Pero claro, intentaba siempre jugar de una manera que yo disfrutase, mis compañeras lo disfrutasen y la toda gente del pabellón lo disfrutase.
Al final he respetado mucho el juego del baloncesto, he dado todo lo que tenía para dar, he trabajado bastante y he dejado muchas cosas pendientes en la vida personal porque tienes que dar todo para ser la mejor que puedes ser. Dejar a mi familia cuando tenía 18 años no ha sido fácil, pero ahora mirando atrás ha merecido la pena. Y eso es la vida, dar todo y no tener arrepentimientos de nada, y eso es lo que le digo siempre a las niñas para que sueñen bastante alto, pero que trabajen muy duro para que los sueños se vuelvan una realidad.
Y como persona, una chica tranquila, a la que le encanta la familia y estar en casa. Me encanta el baloncesto, soy super simple. La misma Ticha de hace 20 años, que le encanta estar en casa tranquila con la familia y si tiene un partido de baloncesto en la tele mejor.
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