La gran final de la NCAAW este año llegaba con un contexto muy especial, sobre todo al estar marcada por las primeras jugadoras españolas que consiguen llegar al partido que decide a las campeonas.
El impacto que ha tenido la entrenadora Adia Barnes en las Arizona Wildcats ha hecho que Helena Pueyo y Marta García hayan hecho historia tras derrotar a las UConn Huskies en las semifinales avanzando a la última parada de la Final Four que se disputó en San Antonio.
En el otro lado de pista estaban las Stanford Cardinals con la mítica Tara VanDerveer en el banquillo, que consiguieron llegar tan lejos en el torneo por primera vez desde 2010. El espectáculo estaba servido en un encuentro muy distinto a los que habían sido habituales en la última década.
Ambas coachs llevaban un torneo impecable, habiendo preparado todos los partidos a la perfección por lo que el choque entre ellas en esta final tenía pinta de ser muy disfrutable para los espectadores.
Al principio del encuentro las Wildcats empezaron sufriendo un gran planteamiento de VanDerveer, que ya en enero cuando se enfrentó contra ellas supo anular a Aari McDonald para llevarse la victoria en la regular. Arizona supo responder, pero con su con su jugadora más destacada anulada con 5 puntos habiendo hecho 11 tiros de campo en el descanso desconectándola para que falle incluso los tiros libres.
Tara VanDerveer sabe a lo que se enfrentaba en este partido y se está notando su buen planteamiento para que Aari McDonald no juegue cómoda.
Arizona tiene que buscar alternativas si quiere conseguir ganarle el campeonato a Stanford. pic.twitter.com/a3qPTQ5KOg
— El Perímetro (@ElPerimetro_es) April 4, 2021
Stanford bajó la gran intensidad de los primeros minutos, pero sin sacar el pie del acelerador para continuar con la renta inicial de 8 puntos a favor sin dar muchas opciones a sus rivales de acercarse durante el segundo cuarto y la mitad del tercero. El reloj cada vez estaba más cerca del final y la balanza no había estado en ningún momento a favor de las Wildcats excepto una buena racha donde consiguieron un parcial de 7 – 0 pero que fue bien respondido por las Cardinals.
Antes de llegar al último periodo un buen momento de Arizona puso en problemas a Stanford, que empezó a dejar más huecos en defensa y no supieron finalizar las jugadas en ataque. El partido se puso a una canasta de diferencia al terminar el 3Q tras el mejor momento de las jugadoras de Barnes en toda la noche.
En el último cuarto las Wildcats siguieron poniendo en apuros a las Cardinals, pero una sucesión de malas decisiones de ambos equipos en las últimas jugadas terminó por darle el título a Stanford después de muchos años sin lograrlo ya que estaban por encima en el resultado a pesar de las arreadas ofensivas de Arizona en los últimos minutos con McDonald mucho más enchufada.
La última vez que Stanford ganó el título fue en 1992, y fue con VanDerveer a los mandos del equipo. La brecha de tiempo de 29 años entre los títulos de las Cardinals es la más larga en la historia de la División I tanto masculina como femenina para una entrenadora. La leyenda de Tara sigue aumentando, como una de las mejores coachs que jamás ha habido en la liga que es.
Una coach como VanDerveer con su filosofía ganando la NCAAW es ganar el baloncesto. «Como entrenadora, creo que esos son todos nuestros objetivos: Ser como Pat, ser una entrenadora a la que a tus jugadoras les encante jugar para ti«, esa es su forma de entender ser la guía de mujeres jóvenes con toda su carrera por delante.
Haley Jones en su curso sophomore se proclamó como la mejor jugadora del torneo tras meter 17 puntos y coger 8 rebotes en la final y siendo la luz que guío a las suyas al trofeo.
Por parte de Arizona, llevaban desde 2005 sin conseguir clasificarse para estar en el torneo de final de temporada. Por lo que salir subcampeonas es para regresar a sus casas muy orgullosas y con ganas de volver el próximo año con ganas de igualar o superar está marca histórica que han hecho para el programa avanzando por primera vez del Sweet 16.
«Esto dolió, pero jugaron con todo su corazón y eso es todo lo que puedo pedir. ¡Estoy muy orgullosa de ellas y de lo que logramos este año!» fueron las palabras de Barnes al acabar el encuentro.
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Imágenes vía: NCAA Women’s Basketball y Stanford Cardinals