Una de las jóvenes apuestas de las Mercury tuvo una buena etapa universitaria en Missuri. Siendo así una elección de segunda ronda por Phoenix en el 2019 y que ha podido mantenerse en la liga desde su llegada. Es habitual que muchas jugadoras que son drafteadas se queden sin la oportunidad, pero Sophie Cunningham se ha adaptado muy bien a su equipo.
Su año rookie fue jugando los 32 partidos en la temporada regular, siendo incluso titular en algunos de ellos. Un papel secundario en el fondo de la rotación. Pero que le sirvió para demostrar que puede ser una jugadora de rol para acoplar con las estrellas de las Mercury.
Con DeWanna Bonner lo tenía más complicado a la hora de ganarse minutos, pero esta temporada en la burbuja se está viendo como Sandy Brondello confía en ella para que salga en el quinteto titular acompañando a Diana Taurasi y Skylar Diggins-Smith en la línea exterior.
En comparación con la temporada pasada, Cunningham ha mejorado muchos aspectos de su juego. La selección de tiro se está viendo como es muy buena. Además de aportar bastante en defensa tanto individual como sobre todo en la colectiva entendiendo el trabajo que tiene que hacer.
No es una jugadora para sumar muchos números pero que tiene un buen impacto gracias a su implicación e intensidad. A lo que tenemos que sumar que suele cometer pocos errores, siendo un factor importante para compartir pista con Taurasi o Brittney Griner sin restar a sus compañeras.
Es todavía su segundo año en la liga y todavía le falta mucho para aprender. Pero tiene la materia prima para poder ser una jugadora de rol en equipos importantes. Aunque las Mercury no hayan empezado del todo bien en la ‘Wubble’, es una franquicia que quiere pelear el campeonato. Es por eso que Sophie tendrá la oportunidad de demostrar que no solo merece su hueco en la WNBA sino que puede ser una jugadora codiciada para proyectos contenders.
No necesita protagonismo, es trabajadora y juega bastante segura sin tener fallos tontos por regla general. Un conjunto de factores que la hacen un prototipo de complemento ideal para rodear a estrellas de la liga.
Junto a Alanna Smith pueden ser unas jugadoras que tengan bastante recorrido en la WNBA y, ya sea en Phoenix u otros equipos, tendrán ofertas constantemente para seguir en compitiendo entre las mejores del planeta.
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