En los Estados Unidos siempre ha existido dentro de su sociedad una especie de cultura que consiste en mitificar a sus estrellas del deporte hasta convertirlas en lo más parecido a un dios hecho carne y hueso que se pueda conocer.
Este escenario incluso se ha ido extendiendo al deporte universitario con atletas que destacan a un gran nivel antes de ser profesionales. Es increíble la evolución que tiene esto. Además de que no hace falta bucear en ese mundo para saberlo.
Unos ejemplos bastante claro de esto son Sabrina Ionescu en la sección femenina y Zion Williamson en la masculina. En ambos casos se hicieron con un gran nivel de fama antes de debutar en la WNBA y la NBA respectivamente.
En 2020, y de cara al futuro próximo, este testigo lo ha recogido Paige Bueckers. La joven que ha acumulado más de medio millón de seguidores en su cuenta de Instagram antes de debutar en la liga universitaria. Un hecho sin precedentes, y es normal dado que es más conocida que muchas jugadoras que han sido MVP de la WNBA siendo una chica de High School.
Si el hype no fuera poco con esta futura promesa, ha firmado con la universidad más prestigiosa a nivel histórico en el baloncesto femenino. Quiere seguir con el legado de Sue Bird, Diana Taurasi, Maya Moore, Breanna Stewart y otras leyendas de las UConn Hueskies.
Algo que además es muy positivo para su formación, ya que un diamante con tanto brillo como Paige debe ser pulido por un especialista. Y no hay ninguno mejor que Geno Auriemma para ese trabajo. Pocos se pueden encontrar con su experiencia y conocimiento para tratar a jóvenes tan talentosa sacando de ellas lo mejor como deportistas y también como personas.
Estas fueron unas de las primeras palabras de Auriemma sobre Bueckers, recogidas por la periodista Alexa Philippou del medio Hartford Courant:
«Paige, ella es mi ídola. Paige es famosa por ser famosa … Es genial estar en presencia de la grandeza, estar en el aura de su celebridad. Paige sabe que es buena pero no se toma a sí misma demasiado en serio, y está en el gimnasio todo el tiempo trabajando en su juego. No camina actuando de manera diferente solo porque ha sido una jugadora tan publicitada«.
La llegada de Bueckers a UConn
La primera diferencia que ha tenido Bueckers con estas jugadoras citadas anteriormente como Diana o Sue, que son historia viva de UConn, es el comienzo de su carrera. El debut con las Huskies va a tener que retrasarse debido a la crisis de la pandemia del coronavirus. A diferencia de los deportes profesionales, es muy complejo para la NCAA poder estructurar burbujas donde compitan los equipos. Cada uno de los distintos Estados funciona como si fuera un país, por lo que es muy complejo.
«Creo que la gente piensa que no hay forma de que juguemos en noviembre y luego en diciembre; tienes opiniones diferentes. Algunas personas piensan que no podemos jugar hasta el 1 de enero o después de Navidad o en algún lugar. Esta pandemia nos ha enseñado a todos que no se pueden tomar decisiones demasiado rápido. No es necesario tomar una decisión ahora«, dijeron diferentes fuentes desde la Big East Conference al medio Cincinnati.com.
Aunque parece que a Paige no le afecta tener que esperar hasta el 28 de noviembre cuando finalmente se ha establecido que pueda empezar la competición. En su mentalidad no existe el frenarse ahora cuando todo va tan cuesta arriba. En UConn ya han empezado los entrenamientos y está con sus nuevas compañeras creando vínculos que luego se verán reflejados en la cancha.
Como también informó Alexa Philippou tendrán un total de 30 entrenamientos en un periodo de 42 días para prepararse para enfocar la temporada que puede ser la más extraña de la historia de la NCAA.
Con ella están viviendo Aubrey Griffin, quien es una sophomore, y Piath Gabriel, quien es de primer año también, siendo jugadoras con las que compartirá vestuario las próximas temporadas y le vendrá bien echar raíces. Además tienen en el grupo a Christyn Williams, quien es junior y tiene experiencia en la liga, pudiendo ser un buen soporte para el resto. Este es el grupo con el que Paige tiene le permiso para entrenar por ahora, dado que están siguiendo protocolos para practicar las que conviven juntas sin contacto con el resto.
«Estoy segura de que habrá una temporada. No estoy muy segura de cómo lo van a hacer, pero estamos trabajando, practicando y estamos haciendo las cosas como si la temporada fuera normal y la temporada fuera a jugarse … Hasta que se cancele la temporada vamos a trabajar«, dijo la nueva promesa de las Huskies en una entrevista al medio ESPN. Por lo que podemos interpretar que ellas llevan tiempo poniéndose a punto para la liga universitaria.
¿De dónde viene Paige?
En su última temporada de instituto ganó un gran números de premios como Morgan Wootten Player of the Year, Naismith Prep Player of the Year, McDonald’s All-American, Jordan Brand Classic, Minnesota Miss Basketball y Gatorade Player of the Year, por lo que tampoco es que sean expectativas ciegas las que se tienen en ella. Hasta ahora ha demostrado con creces que puede ser una jugadora generacional, pero le falta seguir quemando etapas de su aún cortísima carrera.
Todavía es muy joven, recalcando que no ha debutado en la universidad, pero desde hace ya un lustro que estuvo recibiendo ofertas de diferentes universidades de bastante nivel para dejarla atada sabiendo que tiene algo diferente al resto. Algunos de los equipos interesados eran Notre Dame, Oregon State, Oregon Ducks, UCLA, Minnesota, Carolina del Sur, Maryland, Texas o Duke, por lo que se podría decir que no había muchas dudas de que Paige se proyectaría como una futura estrella.
Y es que durante su debut como estudiante de primer año de secundaria con Hopkins firmó 28 puntos, 5 robos y 4 asistencias, dando un golpe encima de la mesa nada más llegar a la competición. No tardó prácticamente nada en hacer que su nombre destacara.
En su última temporada tenía unos promedios de 20.8 puntos, 4.5 rebotes, 4.5 robos y 4.1 asistencias. Una promesa que cada vez se iba convirtiendo más en realidad hasta que el coronavirus frenara su última temporada antes de ir a la NCAA. Una pena no poderla ver consumar esa gran temporada, pero ya estaba confirmado que llegaría a ser universitaria como uno de los mejores protespects de los últimos años o quizá de la historia.
¿Por qué UConn y no otra universidad?
Bueckers por su parte siempre tuvo claro donde quería jugar, y es que sus ídolas estuvieron vistiendo la camiseta que desde el 1 de abril de 2019 ella anunció que también usaría antes de dar el salto profesional. Un escenario que seguro que la motivará a seguir puliendo aspectos del juego, aunque ya para su edad se encuentren a un nivel inusual.
Diana Taurasi en un Instagram Live con Geno Auriemma dijo que se ha vuelto más blando con sus reclutas, y que no tiene nada que ver la disciplina actual con la que se respiraba cuando ella estaba en la universidad. El coach le respondió que si quisiera podría ser igual que duro que antes, con lo que deja leer entre líneas que Diana tiene razón con su pensamiento.
Estaría bien si Auriemma volviera a esa versión inicial que forjó a Taurasi y otras leyendas del baloncesto. Aunque hay que decir que no hace tanto que ‘Stewie‘ salió de allí habiendo ganado el campeonato en todos sus cursos. Además de que Paige ya ha dicho que Geno parece haberle cogido el consejo a Diana. «Me llama Paige Kardashian todo el tiempo» dijo Bueckers, por lo que parece ser que el famosos sarcasmo de Auriemma ataca de nuevo.
Sea de la forma que sea, Geno tiene parte de la responsabilidad de seguir guiando a Paige hacia la senda del éxito. Ya ha demostrado que parece tener todo lo necesario, pero los siguientes pasos que tiene que dar son claves para acabar haciendo una realidad todo lo que se espera de ella. Nunca antes había llegado una joven de 19 años con tanto peso en la espalda como ella a la universidad, pero es con lo que tiene que lidiar para tener el impacto mediático que ha conseguido prácticamente desde que era una niña y empezando a ser adolescente.
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