La estrella de la WNBA que ha sido MVP de la temporada regular, de las Finales y cuatro veces campeona de la liga ha puesto fin a su primera meta en la lucha por cambiar la sociedad. Su retiro prematuro de las canchas se debió a que vio injusta la condena de Jonathan Irons por un delito de robo.

Irons, que pasó desde los 18 años hasta los 40 en la cárcel, ha sido puesto en libertad y se ha revocado la condena restante tras estar más de media vida viendo el tiempo avanzar desde dentro de los barrotes.

Su familia, junto a Maya Moore y otras personas, le esperaron fuera de la prisión para verle por primera vez en libertad en este siglo. «Siento que puedo vivir la vida ahora. Soy libre, estoy bendecido, solo quiero vivir mi vida digna de la ayuda e influencia de Dios. Agradezco a todos los que me apoyaron, Maya y su familia«, dijo Irons según recoge el medio New York Times.

Este hombre, que entró a la cárcel siendo un joven, fue identificado erróneamente en un robo donde hubo un tiroteo. Desde eso y hasta que Maya apareció en su vida, ha sido una víctima del sistema ya que se había ocultado una prueba de que sus huellas dactilares no estaban en la escena del delito.

Maya conoce a Jonathan desde 2007 a raíz de su familia, y desde entonces que comparten un vínculo que ha hecho a la estrella de baloncesto mover tierra y aire con tal de conseguir liberar a alguien cercano de una condena injusta.

No fue hasta 2016 que Moore hizo público el caso utilizando su voz y plataforma, empezando a enfocarse hacía lo que se ha convertido a día de hoy que es una gran activista en busca de erradicar las injusticias de la sociedad norteamericana.

Aquí podemos ver un vídeo que publicó la propia Maya en su cuenta de Instagram en la que se recoge el momento en el que Irons salió de la cárcel y se reunió con sus seres queridos:

 

#EntraEnLaZona

 

Si te gusta leer sobre baloncesto te recomendamos que nos sigas en nuestro Patreon y allí encontrarás contenido exclusivo que no está en la web. ¡En patreon.com/elperimetro lo encontrarás!

Por Manu Fresno

La magia ocurre sobre el parqué, solo soy encargado de narrarla.

Deja una respuesta