Si miramos la historia de la WNBA en su no tan largo recorrido desde 1997 se pueden encontrar unas épocas claramente marcadas por el dominio de diferentes franquicias. Estos tramos son las consideradas dinastías que consisten en ganar varios campeonatos en poco periodo de tiempo.
Las Houston Comets, en el primer lustro de existencia de la competición, fueron las encargadas de ponerse todos los anillos en la manos. Con el tridente de Cynthia Cooper, Sheryl Swoopes y Tina Thompson se convirtieron en una plantilla imparable que conquistó 4 títulos consecutivos desde la primera temporada hasta el 2000. Un hito prácticamente inigualable en la liga actual.
Lo más parecido al equipo texano fueron las Minnesota Lynx de Cheryl Reeve, Maya Moore y Seimone Augustus ganando otros 4 campeonatos pero con más margen de tiempo, siendo el primero en el 2011 y el último en el 2017 con años en medio donde se quedaron cerca pero no lo consiguieron.
Ahora mismo las Seattle Storm tienen ante ellas la posibilidad de convertirse en la tercera gran dinastía de la historia de la liga si consiguen mantenerse en la disputa de las Finales en los próximos años. Desde que Breanna Stewart se consolidó en la élite como una candidata perenne al MVP han sido un equipo completamente dominante. En playoffs solamente han perdido contra las Atlanta Dream en su año rookie y contra las Phoenix Mercury de Diana Taurasi.
Aunque no tuvieron posibilidades del three peat debido a que la principal estrella tuvo una lesión del tendón de Aquiles. Pero todavía queda mucha dinamita en el Estado de Washington para seguir compitiendo y más después de haberse llevado el éxito de la burbuja de Bradenton.
La leyenda de Sue Bird continúa
En esta nueva temporada, las Storm van a seguir contando con su principal cara histórica ya que Sue Bird continuará como mínimo durante este verano con el equipo de toda su carrera. Por lo que el principal dúo referencia de la plantilla que faltó en el 2019 volverá a estar unido sobre la pista.
Para soñar con ser la tercera franquicia que quedé en el olimpo de la liga, primero tienen que centrarse en volver a ganar el campeonato este año. La mítica base ya tiene 40 años y no hay demasiado margen de conseguir llegar a la altura de Minnesota o Houston con ella jugando si dejan pasar un solo tren.
Durante toda su carrera ya tiene 4 campeonatos, pero ha llovido demasiado desde que reinó con Lauren Jackson hasta que tuvo el relevo de Breanna.
Es cierto que de alguna manera se quitaron de encima la presión del anillo de despedida para Sue con la última temporada, pero eso no debe reducir el hambre de ganar más. Se lo deben a Bird, quien se encuentra a punto entrar en su tercera década con la camiseta de Seattle.
La edad solo es en un número y llevando desde 2002 siendo profesional el impacto que sigue teniendo la legendaria dorsal ‘10‘ es digno de estudio científico. Viene de romper el récord de asistencias en un partido de las Finales y, si la rodilla se lo permite, tiene todavía mucho baloncesto que regalar al mundo.
En su llegada a la liga junto a Jackson fue la primera oportunidad de Sue para conquistar al menos durante un lustro, pero se hizo complicado y los anillos que se pusieron fueron con bastante diferencia entre el primero y el segundo.
Esta nueva etapa gloriosa de las Storm con Stewie está siendo distinta y mucho más intensa. Por suerte para la ya veterana leyenda, está viviendo una nueva juventud liderando espiritualmente uno de los vestuarios con más calidad de la historia.
El ‘factor Breanna Stewart’
No hace falta decir a estas alturas que hablamos de una jugadora completamente generacional. Tiene todas las condiciones a favor para ser una de las mejores de la historia y ahora mismo va muy bien encaminada para conseguirlo incluso antes de finalizar su carrera.
Hasta ahora un partido importante para Breanna significa una victoria, ya que con las UConn Huskies consiguió ganar el torneo universitario todos los cursos y las veces que ha llegado a Finales con Seattle ha sido determinante para ganar siendo la FMVP en ambas ocasiones.
Cuando estaba en la NCAA ya el mítico entrenador Geno Auriemma decía que tenía ese algo especial de las grandes estrellas y el paso del tiempo ha hecho envejecer muy bien esas palabras ya que a sus 26 años hablar de Stewart es hacerlo de todo un ícono del deporte a nivel mundial.
Momento de hacer ajustes en la rotación
Las Storm han perdido a Alysha Clark en la agencia libre, siendo un golpe muy duro al que han respondido primero con la incorporación de Candice Dupree. Es una plantilla que no acostumbra a hacer cambios que no sean a raíz de jóvenes drafteadas, por lo que esta alteración es bastante significativa.
Para cubrir la ausencia de una alero que tiene un gran impacto tanto en ataque como en defensa no solamente contarán con la veterana 7 veces All-Star sino también con Katie Lou Samuelson que llega en un traspaso que terminó con Natasha Howard en las New York Liberty.
Entre Dupree y Samuelson serán un suspiro para el puesto de forward, teniendo la gran calidad de Katie Lou sumada a la amplia experiencia de Candice. Un escenario donde encaja a la perfección un paso al frente de Ezi Magbegor para poder ser la ala-pivot titular tras su buen paso por la WNBL hace unos meses.
Esta temporada los sistemas de Seattle necesitarán bastantes modificaciones, y será muy interesante ver como enfocan el juego con las nuevas piezas. Los principales pilares seguirán siendo Sue en el exterior y Breanna en el interior, y son jugadoras que hacen orbitar al resto de forma natural a su alrededor. Algo que hará las cosas muy sencillas para el resto, sobre todo para las nuevas que no conocen como funcionan las cosas en un proyecto tan ambicioso.
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