Los orígenes de Cameron Brink y su vínculo con Stephen Curry

En la NCAA, siendo una liga tan extensa, es fácil encontrar varias figuras destacadas. Pero una de las que más llama la atención es Cameron Brink, la jugadora de las Stanford Cardinal.

A sus 20 años ya tiene varios reconocimientos en su palmarés y es una jugadora que tiene un gran futuro por delante si todo sigue su cause natural.

Brink, que puede jugar de alero o de ala-pívot, tiene un 1.93 de estatura y está llamada a ser el prototipo de interior del siglo XXII o una de las aleros con un físico más privilegiado, lo que se suele llamar unicornio.

Pero, ¿Cuáles son los orígenes de Cameron? Vamos a conocer su pasado para que nos ayude a entender mejor su presente y la proyección que tiene.

Cameron nació en Princeton, Nueva Jersey, el 31 de diciembre del 2001. Su padre era jugador de baloncesto y posteriormente trabajaba con Nike. Por los negocios de su padre, Brink vivió sus primeros años en Ámsterdam y no regresó a los Estados Unidos hasta sexto grado.

Curiosamente, a pesar de que su padre fue jugador universitario, Cameron no se interesaba por ese deporte. Hasta los 10 años estaba enfocada en el arte y sin plantearse ser jugadora. ‟Realmente no me gustaban los deportes en absoluto”, dijo Brink.

En su etapa en los Países Bajos fue cuando empezó a jugar, y parecía que se le daba bastante bien. Por lo que cuando regresó a los Estados Unidos se apuntó al Southridge High School en Beaverton, Oregon durante tres temporadas. Unos años en los que logró varios campeonatos estatales, muchos premios individuales y puso su nombre en el mapa del baloncesto.

Aunque antes de eso, hay que saber que esta joven promesa es hija de de Greg Brink y Michelle Bain-Brink. Una familia que es amiga cercana de la familia de Stephen Curry desde la universidad. La madre de la estrella de la NBA, Sonya, es la madrina de Cameron y su relación viene porque era compañera de cuarto de su madre en Virginia Tech. En esa misma universidad es donde su padre jugaba a baloncesto al igual que el padre de Curry, Dell. Y por la otra parte, Michelle también es la madrina de Stephen.

 

 

 

Por lo que Cameron y Stephen tienen bastante relación desde que ella era una niña. Algo que seguro que le ha ayudado a tener grandes aspiraciones en este deporte.

El baloncesto parecía lo inevitable. Un verano, cuando los Brink visitaron a los Curry en Charlotte, Michelle le dijo a su hija que ‟no podía quedarse sentada”. Así que Brink fue por medio día al campamento de Dell Curry, solo para mantenerse en forma y no quedarse sin hacer nada tantas semanas.

 

Cameron Brink carries advice from family friend Steph Curry to USA Basketball trials

 

 

Para Cameron, ver a Stephen y sus peleas deportivas sobre la pista con su hermano, Seth, fue un punto de inflexión. ‟Siempre fueron muy competitivos. Se enojarían si pierden. Yo estaba como, ‘Oye. ¿Qué es eso? ¿Por qué están tan molestos?’ Siempre me influyó esa competitividad” fueron las palabras de Brink.

Por otra parte Michelle, la madre de Cameron, ve emerger algunas de las legendarias cualidades de Curry en su hija. ‟Steph es una persona segura y orientada a los objetivos. Y veo que eso se desarrolla en Cameron cada vez más durante todo el tiempo”.

Ahora con el paso de los años, Cameron, es campeona de la NCAA con Stanford y se proyecta como una de las primeras elecciones del WNBA Draft del 2024 cuando acabe su carrera universitaria. Todo va sobre ruedas para ella y, salvo giro de guion inesperado, se proyecta como una futura estrella del deporte que de niña no quería practicar para dedicarse al arte.

 

 

 

 

 

Imágenes vía: ESPN

 

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