Aunque el TTT Riga no haya conseguido ninguna victoria en la burbuja de la EuroLeague que se disputó en territorio español, dieron un papel mucho más competitivo de que lo estaba escrito en los guiones. Partían como una de las peores plantillas del torneo, pero ellas no pensaban lo mismo.
Desde el primer partido dejaron claro que iban a plantar cara a sus rivales, aunque hay que tener en cuenta que uno de ellos era el UMMC Ekaterinburg que estaba a años luz del resto. Contra los equipos de su misma dimensión si dieron guerra.
El Spar Girona tuvo que sufrir para conseguir ganar y el Famila Schio tuvo que aguantar un gran intento de remontada por parte de las letonas. Desde el planteamiento de los partidos hasta la ejecución de los planes del cuerpo técnico fue de buen nivel.
Una de las principales claves de que el Riga haya competido tan bien ha sido su principal estrella. Es una joven promesa a nivel internacional pero a nivel nacional si es una de las principales referentes. Kitija Laksa, una jugadora que puede tener un gran futuro. La alero sigue evolucionando y dejando buenas sensaciones con el paso de los años.
Hay que recordar que pasó por una lesión de rodilla que la hizo dejar la NCAA sin jugar el curso senior, pero el regreso a un equipo de su país le está sentando muy bien.
En South Florida Bulls era una de las jugadoras más destacadas de toda la liga universitaria, por lo que ese corte en su progresión afectó a como hubiera sido su llegada a la WNBA.
Aun con esto, en el Draft 2020 fue elegida en primera ronda por las Seattle Storm. Por lo que cumplió su sueño de llegar a la liga profesional de los Estados Unidos aunque no haya tenido todavía la oportunidad de vivir la experiencia de debutar.
Ahora que está vinculada a las actuales campeonas tiene la misión de brillar en el extranjero para obtener su plaza en una plantilla donde no es sencillo conseguir minutos. La han elegido con un pick relativamente alto, así que dentro de lo que cabe en Seattle tienen expectativas en contar con ella a corto o largo plazo.
A sus 24 años en su actual club tiene el escenario ideal para demostrar que tiene lo necesario para poder jugar con las Storm, y aunque no hayan sumado victorias en la EuroLeague su impacto individual fue bastante notable.
Sus promedios en los partidos que disputó en Fontajau fueron 16.3 puntos y 3 rebotes, unos números parecidos a los que tiene en la liga nacional. Quizá no es el nivel que se esperaba que pudiera tener viendo su juego siendo universitaria, pero quitando los precedentes y quedándonos solo con el presente está en un gran momento.
Tanto a nivel de forma física como de confianza atraviesa una buena etapa, y eso es lo importante después de la lesión ya que la habilidad la sigue teniendo. Solo necesita seguir encontrándose a si misma y puede llegar a Seattle para ser una pieza clave en la rotación.
El verano que viene se acumula la WNBA con los Juegos Olímpicos, por lo que es probable que se vea una rotación larga en las Storm y eso puede beneficiar a Laksa para tener la oportunidad de jugar al lado de Breanna Stewart en lugar de contra ella como ha hecho en la EuroLeague. En parte dependerá del buen rendimiento que siga teniendo la letona durante los próximos meses hasta que llegue el momento de recibir la llamada de los Estados Unidos.
Una fecha clave para ella serán los partidos de la burbuja de enero donde se volverá a medir entre las mejores del continente. Tiene que saber aprovechar los focos de esa semana para conseguir mejorar sus posibilidades de utilizar una nueva camiseta que tanto tiempo lleva persiguiendo.
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