Las salmantinas caen con toda justicia en Praga ante un equipo local que atacó y sobre todo defendió mejor, y estuvo más intenso durante todo el partido. Brianna Jones en plan estelar como de costumbre.
Llegaba Avenida a la capital checa con ganas de seguir en esa vorágine de encuentros que tan buen resultado les ha dado sacando a relucir la gran cantidad de virtudes de un equipo que cuando juega en modo coral sabe que puede competir con cualquiera. Y precisamente eso es lo que no ocurrió en el Sports Hall Kralovka.
Tras un primer cuarto donde ambos equipos se probaron e intentaron ver hacia donde iba el encuentro, la diferencia final de seis puntos para las checas dejaba entrever a un Avenida que tenía problemas en ataque y que no podía contener a Jones (diez puntos en el primer parcial). En el segundo las dudas se hicieron realidad y Praga dio un paso más al frente con una defensa asfixiante y un juego coral que dejaba decantado el encuentro con 45 puntos de camino al túnel de vestuario para las de Natalia Hejkova.
Avenida no pudo encontrase nunca, en ocasiones por esa defensa dura del rival y en otras ocasiones porque las ideas de ataque no estaban claras errando tiros liberados o incluso varias canastas fáciles debajo del aro. El juego interior charro sufrió como hacía tiempo que no lo había hecho y nada pudo hacer pode defender ni a Vukosavljevic (16 puntos) ni a Alyssa Thomas (12 puntos y 8 rebotes).
La segunda parte fue una especie de bandera blanca de ambos equipos, uno que no quería cansarse más de cara al segundo partido y otro al que no quería que le hicieran más daño (la diferencia checa llegó a los veintiún puntos).
El viernes el segundo asalto, de fácil lectura para Avenida. Todo lo que ha faltado hoy debería aparecer en Wuzburg. Sólo así tendrán opciones de volver a Praga e intentar la machada.
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Imágenes vía: FIBA