La guard de Stanford viene de estar fuera prácticamente toda una temporada. Una lesión de rodilla la dejó fuera y con mucho tiempo para plantearse su futuro. La primera decisión que ha tomado fue salir de su universidad para disputar su último curso en otra entidad.
DiJonai Carrington estaba decidiendo entre UConn Huskies, Oregon Ducks y Baylor Lady Bears, unas plantillas que han perdido mucho talento. En el Draft 2020 salieron mínimo un par de jugadoras de cada una de estas universidades, por lo que un refuerzo de primer nivel les hubiera venido bien a todos.
https://elperimetro.es/2020/04/30/dijonai-carrington-baraja-su-nuevo-destino-en-la-ncaaw/
Baylor no suele ser una universidad que tenga muchos problemas a la hora de reclutar jugadoras, pero no siempre existe la posibilidad de incorporar a una senior que ya haya rendido a buen nivel en un equipo competitivo. De hecho, esta es la tercera temporada consecutiva en la que las Lady Bears ha agregado una transferencia de una guard de gran proyección. Primero fue Chloe Jackson, luego Te’a Cooper y ahora Carrington continúa con esta racha de fichajes cada verano.
Otras jugadoras que han ido sonando en Baylor son: Jaden Owens, Sarah Andrews y Hannah Gusters. Estas últimas llegan como unas de las mejores estudiantes de primer año que se incorporan a la NCAAW en este curso 2020/21.
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