La joven alero formada entre las Duke Blue Devils y las UConn Huskies llegó a ser profesional con una gran expectativa detrás. Tenía todo lo necesario para ser una de las primeras elecciones de su generación y las Dallas Wings no dudaron en ir a por ello.

El problema con Azura Stevens es que sufrió una lesión en el pie que la dejó fuera en la temporada 2019 y cortando su progresión. Por lo que la franquicia texana acabó decidiendo traspasarla y fueron las Chicago Sky las que dieron la mejor oferta para ellas. Un pack de Katie Lou Samuelson y la primera ronda de 2021 fue lo necesario para llevar a la forward a Illinois.

En su primera temporada no lo hizo mal, teniendo 20 minutos de media se desenvolvió bien en la WNBA siendo novata. Anotó 8.9 puntos haciendo un buen aporte defensivo en rebotes, robos y tapones. Un nivel de juego que se vio afectado como sophomore y ha tenido que cambiar de equipo para volver a brillar.

En la burbuja con las Sky promedia más de 10 puntos y 5 rebotes, recuperando esa senda que tuvo al principio y progresando para convertirse en un proyecto de posible All-Star en los próximos años. Hace unos meses que cumplió los 24, por lo que le queda todavía mucha carrera por delante.

En la noche del jueves anotó 25 puntos con un 10 de 18 en tiros de campo, haciendo una gran actuación y demostrando de lo que es capaz. Su anotación estuvo acompañada por 7 rebotes y 3 asistencias, siendo clave en una victoria tan cómoda contra las New York Liberty.

Las de Chicago están haciendo un juego bastante colectivo y no tiene mucha presión para jugar, siendo un buen escenario para que se siga desarrollando y se pueda ver la mejor versión de Stevens. Una vez recuperada de su lesión, ya solo le queda seguir cogiendo confianza y hacer partidos como hizo ante las neoyorquinas.

 

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Por Manu Fresno

La magia ocurre sobre el parqué, solo soy encargado de narrarla.

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