Spar Girona: Los grandes capítulos de su historia

23/01/2021 3415

Spar Girona dio un gran paso en su historia con la clasificación por primera vez para unos cuartos de final de la EuroLeague Women. Las gerundenses lo consiguieron en su tercera participación y en su temporada 16 de vida.

En todo este tiempo el club ha ido dando pasos adelante. El primer trofeo de liga en 2015, el debut en EuroLeague la temporada siguiente, la segunda liga en 2019 y ahora la consolidación en Europa colándose entre los ocho mejores , son algunos de los momentos merecedores de ser recordados.

 

Los inicios: una fusión para llegar lejos

Uni Girona se fundó en 2005 como fusión de varios equipos de la ciudad, convirtiéndose en uno de los proyectos más ambiciosos de Catalunya en el ámbito del baloncesto femenino. El club, de la mano de una fructífera cantera, creció de forma exponencial y ya en 2009 conseguía el ascenso a la máxima categoría española.

El conjunto gerundense llegaba a Liga Femenina después de imponerse en la fase de ascenso de Liga 2 con una canterana de MVP. Se trataba de Marta Xargay, jugadora que acabaría convirtiéndose en una de las artífices de la edad de oro del baloncesto femenino español. Uni Girona era entonces un club de formación y poco pudo hacer para retener a la joven base que acabó en Perfumerías Avenida la siguiente temporada.

Marta regresaría la temporada pasada al club que la formó. La gerundense había firmado un contrato de 3 temporadas y media por el club de su ciudad, pero decidió retirarse de forma indefinida después que la pandemia obligase a parar la competición.

 

Foto: Aniol Resclosa

Paso a paso hacia la cima

Tras el ascenso a Liga Femenina, Uni Girona fue dando pasos adelante. En su temporada debut las jugadoras entrenadas entonces por Anna Caula acabaron en una meritoria quinta posición, que repitieron al año siguiente.

En 2011 el conjunto catalán hacía un paso más en su apuesta incorporando a Noemí Jordana, que se convertiría en la líder y en un emblema del equipo. La actual vicepresidenta del club, cuyo camiseta con el ‘9’ cuelga de lo más alto de Fontajau, llevó  al equipo a conseguir un tercer puesto en la Liga y a dar un salto de calidad importante.

Otra jugadora que tiene su camiseta retirada en Fontajau es Anna Carbó. La jugadora barcelonesa es otra de las jugadoras que ayudaron a construir los cimientos de lo que es ahora el Uni Girona. Carbó fue una pieza clave en el ascenso a Liga Femenina y continuó siendo una de las claves del equipo hasta que una lesión de rodilla la obligó a retirarse en 2015.

La consolidación como equipo puntero llegó la temporada 2014-15, cuando Uni Girona consiguió levantar su primer trofeo de Liga al superar contra todo pronóstico en la final a Perfumerías Avenida. Noemí Jordana y Anna Carbó acabaron levantando el trofeo en Fontajau en un día tan señalado como Sant Jordi.

Se da la circunstancia que en aquella ocasión el banquillo catalán lo ocupaba el actual entrenador del conjunto salmantino, Roberto Íniguez, que había sustituido a Ramón Jordana a mitad de temporada.

 

Anna Carbó i Noemí Jordana
Noemí Jordana y Anna Carbó levantando el trofeo de Liga.

El debut en Europa: una Euroliga para disfrutar

Uni Girona debutó en Europa en 2015 y lo hizo directamente en la mejor competición continental, la EuroLeague Women. Fue una temporada para disfrutar y las gerundenses quedaron eliminadas en la fase de grupos como últimas de grupo pero con 4 victorias en su casillero, todas en Fontajau.

El conjunto entrenado primero por otro técnico que acabaría en Perfumerías Avenida, Miguel Ángel Ortega, y Xavi Fernández después, hizo partidos de mucho prestigio.

En Fontajau, las entonces debutantes, pusieron en apuros a todo un UMMC Ekaterinburgo con jugadoras como Diana Taurasi, Alba Torrens, Sancho Lyttle o Britney Griner. También fue un momento destacado el triunfo contra todo pronóstico ante el vigente campeón, un USK Praga que por aquel entonces tenía en sus filas a dos futuras jugadoras del equipo: Laia Palau y Marta Xargay.

 

Laia Palau y Noemí Jordana. Foto: Laura Guerrero / Diario Fotofinish

Regreso a la realidad: la consolidación en la élite

Después de esa primera experiencia europea Uni Girona, ya con Èric Surís en el banquillo, volvió a la realidad, en la que Perfumerías Avenida era el gran dominador. En ese entonces empezó a labrarse la rivalidad entre catalanas y castellanas, que pasaron a jugarse todas las finales, con más suerte para las azulonas eso sí.

También empezó la trayectoria de las gerundenses en EuroCup, la segunda competición continental, en la que el conjunto catalán fue creciendo año a año hasta alcanzar en la temporada 2018-19 las semifinales.

En este período, el equipo se renovó. Noemí Jordana se retiró y el club ficho a otra jugadora catalana contrastada para suplir ese hueco de liderazgo. Así llegó al club Núria Martínez, que pronto se convirtió en una de las líderes del equipo. La de Mataró se retiró la pasada temporada convertida en capitana.

También llegó durante este período otra jugadora que marcó a los aficionados de Fontajau, Rosó Buch, que seria quien levantaría como capitana la segunda Liga de la entidad la temporada 2018-19. La MVP de esas finales no fue otra que Julia Reisingerová, que paso de promesa a realidad en Girona y que tras un breve paso por Valencia volvió al club para liderar su juego interior.

Además, ese curso el club catalán dio otro golpe sobre la mesa al repatriar a otra figura del baloncesto español, Laia Palau, que cumple este curso ya su tercera temporada en un Uni Girona del que es capitana.

 

Nuria Martínez y Laia Palau.

Regreso a EuroLeague y covid-19

Tras ganar la Liga, Uni Girona retomó su camino en EuroLeague. Las gerundenses construían esta vez una plantilla con ambiciones para competir también en la máxima competición continental. Sonja Vasic era el fichaje estrella del verano junto con Britney Sykes. Tamién el regreso de Magali Mendy, descubierta por la dirección deportiva del club cuando jugaba en la segunda división francesa, hacia subir las expectativas.

Aun así, el rendimiento del equipo no llegó al esperado. El equipo sufrió muchos cambios a media temporada y cuando parecía que al fin encontraba el rumbo, la irrupción de la pandemia de Covid-19 hacia saltar por los aires la temporada. Antes de eso, el temporal Gloria inundó el pabellón de Fontajau, una prueba más de resiliencia para un club acostumbrado a labrarse su camino.

De esa temporada también destaco el regreso, aunque breve, de la hija prodiga del club, Marta Xargay. La jugadora gerundense abandonaba Dynamo Kursk a media temporada y era presentada en el Uni con todos los honores, incluso con un recibimiento en el ayuntamiento. Sin embargo, a final de temporada anunció que no seguiría en el equipo por el desgaste emocional de todos los años en la élite.

Al precipitado término de la temporada el balance fue más bien discreto. Las gerundenses habían sido eliminadas de la EuroLeague y habían perdido la final de la Copa de la Reina ante Avenida por una diferencia sonrojante.

 

Imagen vía: fiba.basketball

 

Fichajes que llenaron Girona de energía

Al igual que la mayoría de los proyectos deportivos de todas las disciplinas el conjunto gerundense se vio afectado al inicio de esta temporada por la pandemia y la incertidumbre que generó la misma de cara a plantear el año baloncestístico.

Girona, teniendo pendiente el clasificatorio a la máxima competición europea, tuvo que reforzarse con jugadoras de élite y finalmente lo consiguieron con dos retornos a Fontajau. La firma de Chelsea Gray, la jugadora que había enamorado en la primera aventura europea, y de Julia Reisingerová, MVP de la última Liga del club, despertaron la ilusión de hacer una temporada para el recuerdo en la EuroLeague.

La plantilla contaba con nombres que permitían competir en España, pero la llegada de la base americana y de la pivot checa subieron el techo del equipo y con ello las posibilidades de dar un golpe encima de la mesa frente a los mayores rivales del continente.

Gray venía de dar un gran papel con Los Angeles Sparks, como ha hecho prácticamente todos los veranos, y es una jugadora que conoce como funcionan las cosas en el equipo. La mejor opción posible que podrían encontrar en el mercado tras saber que Marta Xargay no jugaría esta temporada.

 

Imagen vía: fiba.basketball

 

Un partido que iba a marcar la temporada

Un viaje a Turquía que fue breve pero intenso. El porvenir de los siguientes meses iba a estar en juego durante solo 40 minutos, ya que el clasificatorio a la EuroLeague sería a un solo encuentro. En el peor de los casos quedaría la participación en EuroCup, pero la mente de Girona estaba en cotas más altas.

Tocaba enfrentarse al ACS Sepsi para conseguir el billete a la fase de grupos. El duelo no se planteó nada sencillo, ya que el conjunto rumano aguantó muy bien los primeros cuartos para llevar el marcador igualado al descanso. A las jugadoras rojo y amarillo les tocaba sudar la camiseta para cumplir con el objetivo.

Sonja Vasic con 17 puntos y Frida Eldebrink con 15 fueron las encargadas de liderar a Girona para acabar ganando el partido prácticamente en el tercer cuarto con un parcial que supieron mantener e incluso agrandar.

 

Imagen vía: fiba.basketball

 

Después de certificar la presencia en la siguiente ronda de la competición más prestigiosa de Europa, el club catalán sufrió un cambio de entrenador. Eric Surís dijo adiós y fue sustituido por Alfred Julbe, en lo que fue una apuesta muy grande por parte de la directiva.

 

La burbuja en Fontajau

Una vez llegado el momento de empezar la EuroLeague el club gerundense organizó en su ciudad el escenario donde se desarrollaría la mitad de la fase de grupos. El coloso UMMC Ekaterinburg, el Famila Schio y el TTT Riga fueron los rivales que visitarían el territorio catalán para disputar la primera vuelta.

El primer enfrentamiento fue contra la mejor versión de Riga haciendo sufrir hasta el final a las locales, pero no hubo sorpresa y empezar con buen pie la temporada europea. De nuevo Vasic y Eldebrink fueron decisivas metiendo 19 y 18 puntos respectivamente.

Luego tocó sufrir el tornado ruso de Ekaterinburg que no tenía ganas de perder su invicto en todas las competiciones. En esta ocasión Sonja intentó hacer la heroica, pero fue misión imposible.

La cita clave sería el tercer y último partido en Fontajau. El conjunto italiano era el rival directo con Girona para conseguir la segunda plaza, por lo que perder hubiera significado un golpe muy duro.

En Schio se vio la mejor actuación individual de la EuroLeague hasta el momento con 37 de valoración por parte de Sandrine Gruda, pero no pudieron con las de casa haciendo de su pabellón un fortín. Al final Girona terminó ganando por 85 – 81 un partido que sería fundamental a la larga. Esta vez fue la incombustible Laia Palau la más destacada.

 

Imagen vía: fiba.basketball

Todo o nada en Italia

Aunque hubieran ganado anteriormente a Schio, sus mayores rivales en esta fase de grupos, todavía quedaba conseguir mantenerse en el segundo puesto tras la estela de un Ekaterinburg inalcanzable en la clasificación.

En la segunda burbuja de EuroLeague las rivales llegarían en el mismo orden, pero las sensaciones serían muy distintas. El Riga no fue capaz de aguantar el gran ritmo impuesto por Girona con María Araújo haciendo 30 de valoración, liderando al equipo tanto en ataque como en defensa.

La segunda parada en Italia fue contra el superequipo ruso, y en esta ocasión le plantaron cara como nadie ha hecho hasta el momento en ninguna competición la presente campaña. La victoria fue para Ekaterimburgo, pero Palau junto a Giedre Labuckiene y Julia Reisingerova hicieron un gran papel dejando un marcador final de 90 – 83. Este resultado, aunque era una derrota, llenó de moral a las catalanas para afrontar la última cita de la burbuja.

Schio iba a buscar ganar con una diferencia mayor a su derrota en Fontajau a cualquier precio, y el objetivo para el equipo entrenado por Julbe no era ganar sino obtener un baloncesto average a favor. Los aficionados, con calculadora en mano, vivieron a través de la pantalla una auténtica guerra que en lugar de armas tuvo una pelota naranja.

El conjunto italiano, con Natalie Achonwa jugando uno de sus mejores partidos como profesional, hizo mucho daño a Girona. Hasta los últimos segundos no se sabía que equipo estaría en los cuartos de final, ya que el marcador estaba a favor de Schio pero las visitantes tenían la diferencia de ambos encuentros de su lado. Todo muy igualado y con un último partido del Grupo C que quedará para el recuerdo.

Achonwa tuvo la última posesión para que su equipo siga con vida, pero Girona conquistó su primer pase a cuartos de final de la EuroLeague en defensa de una forma épica, trabajada y sobre todo merecida. Han escrito una nueva página en su historia y es uno de los capítulos más bonitos regalándole a Laia la oportunidad de soñar en Europa a sus 41 años en el equipo de su tierra.

 

 

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