Tras la finalización de la primera jornada de cuartos de final de la Euroliga Femenina una cosa ha quedado clara, las favoritas no han dado tregua ni han permitido sorpresas.
Quizás la eliminatoria entre Valencia Basket y Familia Schio podía antojarse más igualada, pero el golpe en la mesa de las italianas en el último cuarto del partido no invitan al optimismo, ya que tanto en defensa como en ataque se mostraron intratables en el momento oportuno. ¿Flor de un día? Ojalá, pero cómo ya indicábamos en el Perímetro en un análisis de Astou Ndour y su papel en Schio, era un equipo muy a tener en cuenta. Y vaya si lo han demostrado.
Respecto a Perfumerías Avenida, su trayectoria hasta llegar a estos cuartos ha sido diametralmente opuesta a la de nuestro otro representante. Comienzo de liga tortuoso, cambio de entrenador, cambio de jugadoras, cambio de mentalidad y más de esas cosas que se pierden en la memoria colectiva conforme pasan las semanas y los meses. Se metieron in extremis en la siguiente ronda y el cruce, por tanto, sería complicado. Y es que Praha no quiso especular y desde el primer minuto puso en marcha su maquinaria de trabajo, dureza y rapidez. Las salmantinas venían de una buena racha de juego y resultados, aunque quedó demostrado que la Euroliga es durísima y que no permite despistes.
Entonces, ¿qué nos queda? ¿Una Final Four sin representantes nacionales?
Es una buena pregunta la que nos hacemos en El Perímetro y es que tras cierta reflexión la moral está un tanto baja y encima sabiendo que el factor cancha está en contra.
Aquí, lo más conveniente es jugar partido a partido, aunque sea de una obviedad abrumadora. Y es que las eliminatorias (y de eso saben las valencianas y salmantinas) que se juegan al mejor de varios partidos, tienen una característica que se repite continuamente. No hay dos partidos iguales.
Valencia Basket debe recordar el tercer cuarto de su encuentro con Schio en el que defendió soberbiamente y estuvo inspirado en ataque, y olvidar la desconexión tremenda del último cuarto. Confiemos en el factor fonteta y después ya se verá.
En cuanto a Perfumerías Avenida debe quitarse el peso de saber que juega contra un equipo poderoso. Ellas también son una grandísima plantilla que nada tiene que envidiar al resto. El factor Würzburg será importantísimo y recordar que durante muchos minutos del partido, sobre todo al principio, compitieron como en ellas es habitual. A ese espíritu hay que aferrarse.
Ambas eliminatorias están abiertas. Nada hay decidido por perder un partido. Pero también hay que ser realistas y pensar que tanto Praha como Schio han dado un pasito adelante para estar en la F4. Confiemos en los trabajos de Rubén Burgos y Pepe Vázquez y de todo el plantel para, al menos, competir hasta el último minuto. Después, el baloncesto pondrá a cada uno en su sitio.
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Imágenes vía: FIBA