Tras la dura derrota de anoche, las de Miguel Méndez afrontan su primera, e inesperada, final del campeonato en el segundo encuentro de la fase de grupos del Eurobasket con la victoria como única posibilidad.
La poca fluidez en ataque y las dudas atrás hicieron que todo explotara por los aires en el Drive in Arena de Tel Aviv en una derrota que a buen seguro se habrá analizado bien en el cuerpo técnico y que debería analizarse con más detalle según pasen los días.
Todo gran campeonato acepta una derrota temprana que puede tener el efecto llamada a poner las cosas en su sitio. Pues bien, España ya ha quemado esa carta. Ya no se admiten más derrotas en un campeonato que acaba de empezar y que te puede mandar a casa a las primeras de cambio.
Ante Letonia se vio un equipo que en ningún momento se sintió cómodo sobre la pista y eso hizo que ni el juego fluyera ni el equipo se viera identificado sobre el parqué. Tiene el honor España de tener un combo de bases que nadie en Europa tiene (Cazorla, Ouviña y Domínguez) y ninguna de ellas se hizo con el control del encuentro. Tan solo el juego interior tiró del carro con una Laura Gil imperial (20 puntos y 10 rebotes) y una Raquel Carrera al nivel que nos tiene acostumbrados (15 puntos y 9 rebotes). No obstante, no es oro todo lo que reluce. Si el puntal ofensivo de la selección tiene que ser la murciana, en un equipo en el que tienes a anotadoras como Alba Torrens, María Conde o Leo Rodríguez es que hay un problema grave.
Especial mención merece el primer partido de la madrileña del USK Praga. La llamada a ser referente de la selección disputó tan solo seis minutos y en una posición que no es la suya. Perdida sin mirar al aro, Conde se diluyó y las miradas se dirigían al banquillo pidiendo explicaciones por tan extraña decisión.
A pesar de todo, España sigue viva y hoy ante Montenegro no se puede fallar. Vienen las de Jelena Skerovic tras ganar a Grecia en un partido de arreones entre ambas donde el parcial del segundo cuarto (23-11) las puso por delante dejando sin opciones al cuadro heleno.
Dragana Zivkovic será sin duda una de las jugadoras a tener en cuanta ya que sus 15 puntos y 14 rebotes hicieron mucho daño ante Grecia. Natasha Mack y Jelena Vucetic también aportaron mucho en un conjunto que tiene una rotación corta y que depende mucho de su quinteto inicial.
Imágenes: FEB y FIBA