El regreso de Laura Gil tras su lesión de Aquiles y 10 meses sin jugar

Han pasado 10 meses desde la lesión en el tendón de Aquiles que sufrió Laura Gil, y la tuvo alejada de las canchas sin poder disfrutar del baloncesto. Y a nosotros también sin poder disfrutar de ella.

Ahora la interior murciana regresó a la acción tras firmar con el Basket Landes y ya tuvo la oportunidad de disputar su primer encuentro después de recuperarse del todo.

Fueron casi 13 minutos en la cancha, en los que dio destellos de la gran jugadora que siempre ha sido. Terminó con 6 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y 8 de valoración, pero lo más importante no fue eso sino que dio buenas sensaciones. Por momentos parecía que llevara todos estos meses jugando y no acabara de salir de una lesión tan grave.

A sus 30 años y tras hacer esta demostración de resiliencia al volver tan bien de una lesión, queda claro que todavía hay Laura para mucho tiempo y que en la liga francesa vamos a disfrutar mucho con ella.

El Landes no había ganado todavía esta temporada y fue en el regreso de Gil cuando consiguieron romper su mala racha. La interior española no fue la protagonista en números, pero es de ese tipo de jugadoras que ayudan a cambiar la dinámica de un equipo con su ética de trabajo, energía y liderazgo. Seguro que su presencia en los entrenamiento y en el día a día del equipo ha influido.

 

 

 

A principios del pasado mes de noviembre ya se podía ver a Gil con buenos movimientos en la pista, haciendo entrenamientos. Y era cuestión de tiempo que volviera a hacer ese tipo de cosas en partidos oficiales.

Ahora lo siguiente para ella es coger ritmo competitivo para empezar a ver a la Laura de siempre, con más minutos y más protagonismo en esta nueva aventura en Francia.

Son 284 días sin jugar y eso se nota, pero haber debutado en Landes con victoria y buen sabor de boca en lo individual seguro que será clave para dar los siguientes pasos. Verla meter canastas con su sello de identidad y repartir asistencias como pocas interiores hacen es sin duda una buena señal.

Si hay una jugadora que se recupere de una lesión tan complicada y vuelva como si nunca se hubiera ido, ella es Laura. Una guerrera por naturaleza y que lleva la competitividad en el ADN.

 

 

 

 

 

Imagen vía: Basket Landes

 

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