Ahora que se acerca el final de la primera fase de la Euroliga Femenina 2023, es necesario analizar las posibilidades de las nuestras y si existe un rival en condiciones para enfrentarse al todopoderoso Fenerbahce de Breanna Stweart entre otras.
La fase de clasificación ha situado claramente al equipo turco como el rival a batir, pero así fue el año pasado y ya sabemos cómo acabó todo. Entonces, ¿existe una posibilidad real de poder vencerle? Repasando la fase de clasificación, sus dos únicas derrotas vinieron en las dos primeras jornadas, después, todo han sido victorias y la explicación es evidente, no tenían el roster de americanas completo.
Son máximas anotadoras de la competición con los mejores porcentajes de acierto, aunque bien es cierto que no lideran en rebotes ni asistencias. En esos guarismos aparece el Praha de Alyssa Thomas y nuestra María Conde, poca broma.
La jornada pasada, en su enfrentamiento contra Valencia Basket, presentaron un quinteto con Courtney Vandersloot, Kayla McBride, Alina Iagupova, Breanna Stewart y Emma Meesseman. Impresionaba. Es probable que no haya ninguno mejor y todavía había banquillo para mantener la competitividad intacta gracias a Satou Sabally o Ivana Raca. Tal vez Cukurova sea el otro quinteto más poderoso, con Chelsea Gray, Tiffany Hayes, Laura Cornelius, Dewanna Bonner y Elisabeth Williams, entrenadas por Roberto Iñiguez, que seguro dotará de espíritu competitivo al equipo. Pero se antoja difícil para cualquier roster compararse con Fenerbahce.
Aun sin saber si podremos contar con nuestras tres representantes, nos preguntamos desde El Perímetro si hay posibilidades reales de que algún equipo español acceda a la Final Four y la respuesta es afirmativa. Valencia Basket no tiene nada que perder. Debuta en la competición y pasar la fase de clasificación ya es un éxito. El equipo es competitivo y equilibrado. En un buen día pueden ganar a cualquiera y su defensa complicar al mejor equipo de la competición. Nada descartable.
Y para Perfumerías y Spar Girona la temporada es una montaña rusa de emociones. Ambas plantillas son más que solventes, pero han tenido altibajos, fichajes durante la temporada y marchas que han notado en demasía y les ha llevado a tener que jugárselo todo a un partido. Quizás el reto les impulse a conseguir los objetivos marcados, que por plantilla e historia al menos sería llegar a la Final Four, aunque los avatares sufridos sean duros como pocos y ese esfuerzo se pague en rondas venideras.
Cruzaremos los dedos para que los próximos meses haya contendientes para enfrentarse con garantías al Fenerbahce y, al menos, pongan en un aprieto al mejor quinteto de la competición. Estaremos deseosos de que haya una gran lucha por el título.
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Imagen vía: FIBA