“Vergonya, cavallers, vergonya”. Es lo único que nos sale decir después de lo sucedido en el encuentro de la 1ª división catalana femenina del pasado día 5 de febrero.
La información salta a las redes a través de un tuit de la principal afectada del altercado, Clàudia Brun, jugadora del Museu del Còmic CB Castelldefels 2025:
"si les jugadores i jugadors tenim repercussions sancionadores quan les nostres accions no van alineades amb el respecte (…), l'arbitratge que vam patir diumenge per part d'aquest col•legiat també s'hauria de posar sobre la taula" pic.twitter.com/XmunadDc2t
— Clàudia Brun (@_cbrrun) February 8, 2023
Desde El Perímetro, al llegarnos el anterior post, nos hemos puesto en contacto con la capitana del equipo para que nos detallase en más profundidad lo ocurrido, en este escrito:
Como se puede leer, el que debería haber sido un bonito y disputado duelo entre dos equipos, se vio completamente empañado por la actitud de uno de los colegiados que arbitraban el encuentro, Alberto Lázaro, que decidió, sin ningún tipo de vergüenza, abusar de su poder para increpar e intimidar a una jugadora que ni tan solo estaba en pista y que únicamente se estaba preocupando por una jugadora del equipo rival. Lo que era un signo de deportividad que, en vez de castigado y tomarse como un ataque, debería haberse tomado como una muestra de los valores de nuestro deporte.
“Tú cállate que no tienes ni puta idea”, acompañado de una actitud absolutamente fuera de lugar, como podemos observar en el primer video del tuit de Clàudia Brun. El colegiado no se detuvo en su cruzada contra la jugadora del Castelldefels y decidió también tratar de humillarla por su supuesta inexperiencia en baloncesto: “Ella no es quien arbitra y es demasiado joven para saber de baloncesto” “Si se comporta como una niñata, habrá que enseñarla”.
A partir de aquí, como leemos, Alberto Lázaro decidió “enseñar” de una forma muy poco pedagógica. En los otros dos vídeos, vemos como se sancionan dos acciones que absolutamente nada tienen de punibles, “casualmente”, a Clàudia Brun, una vez salió a pista.
También nos hemos puesto en contacto, al llegarnos este relato de los hechos, con Clàudia Brun, para que nos contara cómo vivió ella este desagradable suceso:
Aquí, Brun nos cuenta con más detalle lo sucedido, mencionando también las faltas de respeto hacia ella como jugadora. En sus palabras se hace patente el auténtico sufrimiento, la desprotección y la impotencia que sintió la jugadora ante la actitud del colegiado: “Sentía que, estando yo en pista, perjudicaba al resto de mis compañeras. Así que, llorando de impotencia, me acerqué a mi entrenador y le pedí el cambio.” “Me sentí intimidada, acorralada y humillada.”
Aun así, podemos ver que ni Clàudia Brun ni ningún miembro de su club perdió los papeles ante la actitud arrogante de Alberto Lázaro, lo cual hace que sea aún más inexplicable lo sucedido posteriormente.
Por si esta parte de ambos relatos no fuese suficiente, cuando la capitana del equipo Clara Verdaguer trató de dialogar con Alberto Lázaro para recibir las pertinentes explicaciones ante bochornoso espectáculo, testimonios en la repugnante frase presuntamente pronunciada por Lázaro “Al menos en los partidos masculinos no me aburro”.
Ante lo sucedido, el CB Castelldefels ha denunciado la situación ante la Federación Catalana de Baloncesto (FCBQ), queja la cual está actualmente en trámite. Por suerte, todo lo relatado es contrastable con las imágenes proporcionadas pero, de no ser así, tal vez este abuso de autoridad podría haber escalado aún más lejos.
Este tipo de situaciones nos recuerdan tiempos pasados, los cuales no queremos recordar. Es inadmisible que las jugadoras se sientan impotentes y desprotegidas al ver que es posible que un árbitro puede abusar de su autoridad de estas maneras. No está faltando el respeto solo a una jugadora, lo cual ya es en sí mismo absolutamente lamentable, sino que está desprestigiando el baloncesto femenino en general.
Un árbitro no está en un encuentro para “divertirse” o “aburrirse”, puesto que no es un aficionado: está para garantizar que se respete las normas del juego. ¿Qué ocurre cuando quien es juez es el verdugo?
Desde El Perímetro, deseamos que desde la Federación se proteja a las jugadoras y se depuren responsabilidades ante este indignante despliegue de misoginia y abusos de poder que no deberían tener cabida en nuestro deporte. A su vez, deseamos mostrar enérgicamente nuestro apoyo al CB Castelldefels y nuestra repudia a las actitudes relatadas.
#EntraEnLaZona
Imagen vía: CB Castelldefels