Bienvenidos a un nuevo artículo dedicado a las leyendas de la WNBA.
Quizás el nombre de hoy no tenga la relevancia para el gran público que sí tuvo en una corta pero intensa carrera, pero si enumeramos exclusivamente los logros obtenidos en sus cuatro primeros años, entenderemos el tremendo impacto que tuvo esta jugadora:
Cuatro títulos de la WNBA (1997-1998-1999-2000), los cuatro MVP de las finales, dos MVP de liga regular y todas las temporadas ALL-WNBA en el mejor quinteto.
Ahora sí.
Con todos ustedes, la Hall of Fame, Cynthia Cooper.
Vamos a hablar de ella.
Cynthia comienza su carrera universitaria en el año 1982 en la Universidad de Southern California compartiendo vestuario con otras dos leyendas del baloncesto americano femenino, Pamela Mcgee y Cheryl Miller, con las que obtuvo el título nacional universitario en el 83 y 84.
Finalizó sus estudios en el año 86 sin graduarse, cosa que hizo años más tarde, para marcharse a jugar a España, en concreto a Valencia, al Samoa Bétera, siendo la máxima anotadora de la liga española con 36.7 puntos por partido y estableciendo un récord de 62 puntos en un partido contra el Alcalá el 29 de marzo de 1987 en el play-off por el descenso. Después se marchó a Italia, rumbo a Parma del 87 al 94 y Alcamo, del 94 al 96, en donde es la máxima anotadora en ocho de los diez años disputados y en los otros dos segunda máxima anotadora. Casi nada.
En el año 1997 se presenta la oportunidad de volver a una recién creada liga americana, la WNBA, una aspiración de muchísimas jugadoras que reclamaban la llegada de una liga profesional al país, para retener todo el potencial de jugadoras universitarias que debían emigrar a Europa para competir al máximo nivel. Es fichada por Houston Comets. La leyenda daba comienzo.
En las Houston Comets coincide con Sheryl Swoopes y Tina Thomas, formando un tridente absolutamente letal y consiguen ganar los cuatro primeros anillos de la WNBA. Por cierto, allí coincidiría con una tal Amaya Valdemoro. Cynthia gana el MVP de liga regular los dos primeros años y es MVP de las finales en todos los anillos… y había comenzado su andadura en la liga ¡¡cuando ya contaba con 34 años!!
Según sus propias palabras, el nivel competitivo de Europa era extraordinario en aquellos tiempos, jugaban liga, copa, competiciones europeas como la Rochetti Cup… y en una liga de reciente creación como la WNBA, una jugadora como ella, destacaba enormemente frente al resto. Si albergaron dudas del rendimiento de una jugadora veterana como ella, se borraron al instante en el primer partido que jugó un 21 de junio de 1997, firmando 25 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 3 robos contra Cleveland Rockers.
Su irrupción fue tan tremenda, el nivel de juego exhibido tan a años luz del resto que durante los tres primeros años lideró la lista de anotadoras y acabó con 21 puntos de media por partido en toda su carrera. Aunque volvió brevemente en el año 2003 con 40 años, son aquellos primeros años los que le valieron para formar parte del Hall of Fame posteriormente y marcar con letras de oro el inicio de la mejor liga de baloncesto profesional femenina del mundo.
Parafraseando a Julio César, llegó, vio, venció. No se admite discusión.
Imágenes vía: Getty Images
#EntraEnLaZona
Si te gusta leer y escuchar podcasts sobre baloncesto te recomendamos que nos sigas en nuestro Patreon y allí encontrarás contenido exclusivo que no está en la web. ¡En patreon.com/elperimetro lo encontrarás!