La MVP del 2018, se encuentra en una situación más que compleja. La lesión no solamente la ha dejado fuera toda una temporada, sino que ha alterado el ciclo de la pareja con Sue Bird, quien también ser perdió el año pasado. Las Seattle Storm se quedaron sin sus referencias y la edad de la base puede ser un problema para volver a sumar un anillo juntas. La temporada pasada era fundamental para que volvieran a ganar el campeonato y que Sue se retirara dominando la liga.
Es cierto que el objetivo de Bird es jugar los Juegos Olímpicos de 2021, su carrera en Seattle ya es para enmarcar. Aunque eso lo que hace es tenerla en la WNBA una temporada más. Algo que irá implícito dado que no tendría sentido que estuviera sana y dejara las Storm yendo luego a Tokio con Estados Unidos. Por lo que todavía le queda más de una bala en la recámara a Breanna Stewart después del parón que ambas sufrieron.
Después de la lesión en el tendón de Aquiles, no será sencillo recuperar rápido sus sensaciones y la pandemia ha retrasado todo. Cuando se disponía a volver a entrar en rutina jugando en Europa, el mundo del deporte se paró. «En enero, comencé a jugar nuevamente, y no podía esperar para la temporada de la WNBA de este año. Parecía que la liga estaba a punto de dar un salto real. Pero primero tuve que volver a jugar en Rusia«, dijo Breanna al New York Time explicando que moría de ganas de jugar en Estados Unidos, pero que por suerte tenía unos meses para prepararse y llegar en buen estado de forma.
Stewart rehabilitó su tendón de Aquiles derecho tocado en sesiones con Brent George, un buen fisioterapeuta. «La pantorrilla en mi pierna lesionada se atrofió como loca y todavía es aproximadamente media pulgada más pequeña que la otra«, dijo Breanna a mediados de mayo. Con varias sesiones a la semana, estaba intentado ponerse a tono.
Finalmente, no pudo tener prácticamente mucha participación y cuando comience a jugar con Seattle Storm va a ser como un nuevo comienzo para ella. Es cierto que la habilidad no se pierde, pero si las sensaciones sobre la pista. Ese tramo en Ekaterimburg le hubiera venido de perlas, pero cuando se vista de corto no tendrá las piernas bien carburadas.
El punto a favor, es que durante este tiempo ha podido realizar una mejor rehabilitación y el riesgo de recaer debe de ser mínimo. Aunque ella misma ha asegurado que en su piso de Seattle no tiene demasiado espacio como para entrenar, siendo quizá un problema no poder estar habituada hacer deporte en espacios grandes sino limitarse a gimnasio casero.
«Vivo en un apartamento de dos habitaciones en el centro de Seattle. Mi mamá es mi compañera de cuarto en este momento y tengo a Stew, mi Aussiedoodle, que me despierta temprano todas las mañanas, queriendo dar un paseo. Para ser honesto, esta vida de cuarentena es muy similar a la vida de una jugadora de baloncesto femenino en el extranjero en un lugar como Rusia«, dijo ‘Stewie’.
Si no contamos su pequeño intento de volver a la normalidad en enero, es ya más de un año en el que Breanna no tiene la dinámica de un equipo de baloncesto. Por lo que los efectos del coronavirus son secundarios para ella. Las circunstancias en las que se jugará la temporada 2020 de la WNBA son excepcionales, pero el escenario individual que tiene Stewart lo es más aún.
«Algunos de los muchachos de la NBA están jugando en el gimnasio de sus casas . ¿Yo? No puedo aro en absoluto. No puedo exactamente poner un aro en mi condominio«, dijo Breanna. Y es que incluso jugadoras de la WNBA, como Bella Alarie gracias a su padre, también tienen la posibilidad de entrenar en sus casas. «No creo que eso vaya a ir tan bien. Pero me encontraré agarrando una pelota al azar, girándola, solo para sentir esa sensación. A veces, incluso termino driblando en el condominio porque eso es todo lo que tengo ahora. Las personas debajo de mí… espero que no les importe«, añadió Stewart.
Son muchos factores lo que hay que tener en cuenta a la hora de pensar en el regreso de Breanna, pero también pensando en lo colectivo la temporada 2019 fue un buen año para el proyecto. Al no contar con las estrellas principales, jugadoras como Natasha Howard y Jordin Canada han evolucionado a un gran nivel. Las Storm han aumentado mucho la profundidad con aumento de calidad en piezas que ya eran importantes. Por lo que un regreso a buen nivel de Stewart y Bird las pondría como unas de las claras favoritas.
Una versión parecida a la MVP de 2018, puede significar mucho para Seattle, pero ahí entra el aspecto psicológico. No tener la confianza de jugar al mismo nivel de intensidad que antes puede hacer que su vuelta a la élite se retrase. Después de más de un año sin continuidad debe ser complicado, pero esa es la diferencia de las estrellas con las leyendas del baloncesto. En cuanto a calidad ya ha quedado comprobado que puede ser del segundo grupo, pero ahora tiene que demostrar tener una mentalidad digna de una jugadora de su calibre.
Esta temporada y la siguiente pueden ser las última de Sue, por lo que eso quizá se haga una presión añadida para Breanna. Queda en su mente saber canalizar eso en energía y ganas, olvidando por completo la lesión y pudiendo pensar solo en el presente.
Durante la temporada, cumplirá los 26 años y todavía le queda mucho por delante, pero no tener un frenazo es importante para una jugadora que apunta a histórica. En 2012 cuando Diana Taurasi se lesionó mostró que era una competidora nata al regresar al año siguiente donde mismo lo había dejado. Es el turno de ‘Stewie’ de hacer lo mismo y no dejar que el tendón de Aquiles sea una sentencia para su carrera. La mejor opción es pensar en un nuevo comienzo e intentar dejar en el subconsciente lo ocurrido.
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