El pasado fin de semana asistimos a un nuevo hito en la historia de la WNBA cuando dos jugadoras consiguieron llegar a los dobles dígitos en tres estadísticas distintas. Llevamos una temporada increíble que romperá los récords anteriormente conseguidos en esta y otras disciplinas distintas.
Ya avisamos en El Perímetro que se avecinaba una temporada histórica y no nos hemos quedamos cortos. Con Breanna Stewart superando techos por nadie antes alcanzados, Sabrina Ionescu aportando su granito de arena y Las Vegas Aces superando sus propios registros como equipo, podemos asegurar con certeza que en septiembre, la temporada 2023 será la mejor de la historia.
En el apartado individual, destacamos el temporadón de estas dos gladiadoras de la pista como son Satou Sabally y Alyssa Thomas.
Para la jugadora de Dallas está siendo la mejor temporada de su carrera, con puntos, rebotes y asistencias por encima de todas sus medias anteriores. Lleva 17.6 puntos por partido, 9.2 rebotes y 3.9 asistencias, registros de jugadora top, habiendo firmado ya 14 dobles dobles y el triple doble del pasado sábados de 14 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias. Se suma a Alyssa Thomas que lleva 4 y a Sabrina Ionescu y Courtney Williams con 1 cada una. Recordemos que la temporada pasada se consiguieron 9, que seguro se verán superados en este 2023.
Por su parte, la reina del triple-doble, Alyssa Thomas, que lleva 17 dobles-dobles y 4 triples dobles (el récord es de ella y el de dobles-dobles lo tiene Tina Charles con 23) mejora jornada tras jornada los números estadísticos en dichas disciplinas, promediando ahora mismo 14.5 puntos, 9.8 rebotes y 8.1 asistencias, una auténtica barbaridad a la que solo se acercaría la leyenda Tamika Catchings como jugadora tan completa en tantas estadísticas distintas (sumemos también sus 1.8 robos y podríamos compararlas), aunque nunca superó las 5 asistencias por partido. Además, Alyssa juega casi todos los minutos de los partidos, haciendo si cabe más prodigioso todo lo que hace. Connecticut la necesita y ella responde como suele hacer, rompiendo todos los récords habidos y por haber.
No podemos estar más orgullosos de la temporada tan apasionante que nos están ofreciendo las mejores jugadoras del planeta, a pesar de lesiones, la dureza del juego y la fiebre de los superequipos.
Ojalá esto no sea más que el comienzo de actuaciones memorables en el tramo final y play-offs, porque eso significará que nos habrán brindado una de las mejores temporadas de los 26 años de existencia de la WNBA y eso es decir mucho.
Imagen vía WNBA