«Después de una larga consideración, he decidido seguir con mi sueño de la infancia de jugar al baloncesto profesional la próxima temporada«, ha sido la forma de comenzar la despedida de la alero de Oregon. A sus 21 años, yendo a cumplir antes de llegar a la WNBA, piensa que se encuentra lista para dar el salto a competir contra las mejores jugadoras del planeta.

La jugadora alemana después de estar su tercera temporada en la liga universitaria y estar consolidada en ser titular de un gran equipo, se coloca como un pronóstico de pick 2 en este año. Solo su compañera de vestuario, Sabrina Ionescu, se encuentra colocada por encima según los expertos. Además de estar acompañadas por Ruthy Hebard cerrando el top 5 de un mock draft dominado por las Ducks.

Al igual que la mayoría de jugadoras de esta generación que se va de esta universidad, la europea ha tenido buenas palabras: «Quiero agradecer a todas la personas que estuvieron cerca de mi para alcanzar mi meta. Me llena el corazón de alegría el decir que estos tres últimos años en la universidad de Oregon han sido los mejores de mi vida«.

 

Satou Sabally ha tenido un gran respaldo familiar para que cruzara el charco a estudiar Ciencias Sociales con especialidad en criminología mientras juega al baloncesto. Algo que se lee no tan entre líneas en su carta virtual: «La persona con la que más agradecida me siento es mi asombrosa madre. Sin su pasión y dedicación para convertirme en la mujer que hoy soy«. Además de estar muy agradecida al cuerpo técnico que la ha guiado este tiempo: «Quiero agradecer también a mis entrenadores en Oregon que me han acompañado en estos tres años. Me han dado las bases para convertirme en la jugadora que soy«.

Uno de los motivos que la hubieran hecho quedarse una última temporada era estar con su hermana. Aunque finalmente no ha sido suficiente para prolongar el comienzo de su carrera profesional. La propia Satou dijo: «Me parte el corazón saber que no compartiré cancha con mi hermana, Nyara, pero estoy agradecida de haber estado los últimos dos años juntas. También extrañaré a mis compañeras de equipo, que se convirtieron en unas hermanas para mi«.

Por última, como cierre de su texto dice: «Una vez eres una Duck, y siempre lo serás«.

De cara a empezar en la WNBA, los promedios de Sabally este año son muy parecidos al curso pasado. Con 16 puntos, 7.4 rebotes, 2.5 asistencias y 1 robo por partido, compartiendo pista con otras jugadoras que asumen mucha bola, llega al draft. Además de encontrarse mentalmente preparada: «Daré todo de mi parte para que mi nuevo equipo cumpla sus metas«.

 

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