La forward formada en las Oregon Ducks ha tenido un comienzo diferente a lo que se esperaba en los dos primeros partidos. Su perfil la hace ser un prototipo de anotadora dominante, pero en los primeros encuentros ya se ha mostrado capaz de hacer muchas más cosas. No solamente es una alero de gran estatura y con facilidades ofensivas, es una jugadora bastante completa.
Se ha visto a una Satou Sabally que ha ido jugando a la perfección para lo que pide el proyecto. En muchas ocasiones genera ventajas para sus compañeras, y en muchas de ellas busca la forma de aprovecharlas. Ya sea ella misma quien finalice o buscando a una compañera.
Su capacidad como pasadora se ha visto bastante mejor de lo que fue en la universidad, siendo muy poco tiempo el que ha tenido para entrenar con sus compañeras. No hablamos de que sea una playmaker de élite ya que no es a lo que aspira, pero añadir una visión de juego tan buena al resto de sus habilidades es una gran noticia para ella y su franquicia. Su abanico de recursos ha sido aún mayor de lo que se pronosticaba cuando estaba en la NCAA, aunque es muy posible que Brian Agler y su cuerpo técnico hubieran visto en ella estas cosas desde el primer momento.
En cierto punto se ha visto que pierde balones, pero es normal cuando es una rookie que se atreve a intentar hacer de todo sobre la pista. En la universidad tuvo un promedio de 2 asistencias hasta su año junior, mientras que ha dado 6 en sus primeros dos partidos como profesional. Solo Tyasha Harris ha dado más asistencias que ella en su equipo en esos encuentros, siendo una prueba de que Satou Sabally tendrá mucho que aportar en Dallas Wings y no solo ha llegado a meter puntos.
No ha tardado en ganarse el apodo de unicornio, midiendo 1’93 de estatura y siendo bastante versátil. También ha tenido buena puesta en escena defensiva, siendo capaz de ayudar al equipo tanto en la línea exterior como más cerca del aro. Una gran ventaja que le dan su físico y movilidad.
11.5 puntos, 4.5 rebotes y 3 asistencias de media han sido sus primeros partidos, cocinándose un gran juego individual como Sabrina Ionescu o Chennedy Carter. Fueron otras de la generación las primeras en explotar, pero Sabally no tardó en subirse al mismo tren rumbo a ser estrellas de la liga.
En la primera jornada, fue la rookie de las Atlanta Dream quien hizo un gran partido. La segundó Ionescu con 33 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias contra las propias Wings, aunque sin conseguir la victoria dado que las neoyorquinas en lo colectivo han dejado mucho que desear.
La pelea por ser la mejor novata de la temporada parecía que se iba a quedar entre ellas, pero la alemana tenía una última palabra que decir. Chennedy y Sabrina se enfrentaron entre ellas en un partido desastroso. La primera terminó expulsada por faltas sin hacer un gran partido aunque terminara cerca de los 20 puntos. Por el otro lado la rookie de New York Liberty sufrió un esguince en el segundo cuarto y tuvo que abandonar el encuentro.
Todo se puso a favor para que Sabally se metiera de lleno en la pelea por el ROY. Se enfrentaban a las Indiana Fever, unas rivales bastante asequibles para que la forward hiciera un partido a la altura de su competencia por el premio.
Las Fever comenzaron ganando, y ese marcador favorable se mantuvo durante prácticamente todo el encuentro. Satou fue acumulando números poco a poco, siendo clave para que se mantuvieran las suyas en el partido y poder culminar la remontada final que ya empezó en el tercer cuarto con un buen parcial a favor.
La novata de Dallas fue incombustible en las pinturas, capturando 17 rebotes en total. Una auténtica demostración del físico tan bien confeccionado para jugar al baloncesto que tiene. Esto sumado a su garra y buen posicionamiento ofensivo, le sirvió para capturar 7 rebotes en la zona de Indiana.
A esta exhibición capturando balones debajo de los tableros hay que sumar que se mostró como la anotadora que puede llegar a ser. Anotó un total de 23 puntos con buenos porcentajes, aunque sin terminar de conectarse con los tiros exteriores. Terminó con un 7 de 15 en lanzamientos de campo y un 100% desde la personal con 9 intentos.
El tiempo no ha tardado en darle la razón a Dallas al elegir a Satou en la segunda elección general de un draft que vino lleno de talento. Y tampoco hemos tardado en saber que la junior de Oregon hizo bien queriendo ser profesional sin cursar la última temporada con su universidad para formarse más.
Tuvimos la suerte de poder hablar con el asistente de las Wings para que nos cuente lo que piensa a los minutos de acabar el partido. «¡Satou jugó increíble! Sabíamos que estábamos obteniendo una gran jugadora y persona cuando la seleccionamos«, me dijo Bryce Agler al terminar la primera gran exhibición de Sabally en la WNBA.
«Estamos pensando partido a partido. En nada más. Seguir mejorando y enfocándonos en el siguiente partido«, me comentó Bryce al preguntarle si este gran nivel de Satou hace que en el vestuario puedan soñar con los playoffs. Aunque son un proyecto joven con mucho margen de mejora, seguramente el objetivo principal es el desarrollo de las jugadoras más que sumar victorias. La combinación de ambas cosas sería lo ideal, y viendo lo competida que se encuentra la liga pueden ser las invitadas sorpresas en la postemporada.
Por ahora nos tenemos que quedar con seguir disfrutando de Sabally y las Wings, como bien dijo Bryce, partido a partido. Lo que hemos visto hasta ahora invita a seguir con lupa la proyección de esta joven jugadora y sus compañeras. No hay dudas de que de cara al futuro se hablará mucho de Dallas y este proyecto que han formado. Son la plantilla más joven de la liga y están demostrando tener bastante presente, por lo que el trabajo desde las oficinas ha sido increíble.
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