Casademont Zaragoza sigue de dulce tras hacer historia anoche en los octavos de final de la Eurocup y clasificarse entre los ocho mejores equipos de la competición tras haber sobrevivido a un Lublin que vendió cara su piel y a punto estuvo de llevarse la eliminatoria.
Zaragoza vivió su primera gran noche europea con remontada incluida de los tres puntos de diferencia de la ida y con un Príncipe Felipe que rugió como nunca para poder llevar en volandas a su equipo cuando más lo necesitaba.
Y es que el encuentro fue un toma y daca constante para los dos equipos. Las polacas entendieron a la perfección como iba a ser el encuentro y desde el comienzo aprovecharon su poderío físico para poner trabas al juego local. Más de un minuto de encuentro pasó para ver la primera canasta, obra de Lara González de tres, en un inicio de partido con pérdidas y fallos que dejaba claro los nervios por lo que ambos se jugaban.
Casademont lideró los primeros minutos, con un parcial 6-0 y siguió con esa tónica hasta quedarse en los 14 puntos y sin anotar en los dos últimos minutos y medio. Lublin dio un paso adelante y logró igualar el encuentro antes del fin del primer cuarto con una Catarina Zec imponiéndose desde el banquillo.
El segundo cuarto se convirtió en una pesadilla para las locales. Lublin se movía cómodo en las dudas del cuadro dirigido por Carlos Cantero y con una gran defensa y un ataque que fluía con Sparkle Taylor se iban con ventaja al descanso (25-30).
La reanudación sirvió para cortar la sangría defensiva pero Casademont seguía con muchas dudas en ataque y no conseguían remontar la diferencia. Se hizo, por mediación de una Vega Gimeno tirando de casta y unas Fiebich y Gatling que comenzaban a derribar la zona polaca. A pesar de ponerse un punto por delante un triple de Natasha Mack volvía a poner por delante a Lublin.
Pero entonces todo cambió. Surgió la conexión entre el Príncipe Felipe y las jugadoras y se hizo la magia. Esa magia que durante toda la temporada ha estado presente en un equipo que promete muchas alegrías y que jugando como en el último cuarto las va a dar seguro.
Y es que si hablamos de magia, hay que mencionar a una Mariona Ortíz que de eso sabe bastante. Nunca se esconde y en los momentos más complicados no es una excepción. Cogió la manija del equipo y dirigió para que Fiebich, Gimeno y Gatling continuaran la fiesta. Con la ayuda inestimable del resto, la energía de Imani Tate al más puro estilo Imani Tate y la omnipresencia de una Helena Oma inspiradísima en los minutos finales la remontada ya era una realidad.
Casademont Zaragoza sigue escribiendo la historia por su cuenta. Ahora ya piensa en los cuartos de final donde les espera un Villeneuve d´Ascq que a pesar de que dominó con facilidad su grupo y vapuleó a Pecs también, se le vieron las costuras ante London Lions en la ronda anterior.
Motivos de sobra para pensar que Casademont estará en las semifinales de la Eurocup. Eso sí, todo a su tiempo y como a ellas les gusta, escribiendo su propia historia y haciendo su propio camino.
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Imágenes vía: FIBA