Pasar por el infierno y volver a la normalidad: Brittney Griner, el ave fénix

Por desgracia, la noticia más viral en cuanto a baloncesto femenino de los últimos años era la que ninguno de nosotros quería leer. Sí, me refiero al infierno que vivió Brittney Griner detenida en Rusia.

El infierno por el que pasó la estrella estadounidense no se lo merece absolutamente nadie, y menos por los motivos que ocurrió siendo una presa política en un país que se encuentra en pleno conflicto bélico.

Aunque haya que mirar al pasado para pensar en eso, no podemos dejar que la era del Internet y el consumo rápido de la información nos haga olvidar esa situación. Es algo que a Griner la marcará para siempre y que dejó una huella muy profunda en el mundo del deporte.

Por suerte, ahora la cosa cambió y miramos con una sonrisa las imágenes de BG volviendo a la normalidad después de bajar al abismo.

Desde verla feliz disfrutando de la SuperBowl con su pareja hasta su regreso a la actividad deportiva entrenando con Phoenix Mercury para preparar la temporada de la WNBA.

 

 

 

Ya podemos decir que, aunque seguramente le queden secuelas como es normal, Griner está despertándose de la pesadilla en la que estaba sumergida. Un mal sueño del que no podía salir por muchas horas, días, semanas y meses que pasaran.

El destino le debe que le pasen cosas buenas, y no hay ninguna mejor que volver a disfrutar de lo que más le gusta; el baloncesto. Volver a estar en una dinámica competitiva, rodeada de compañeras que han estado siempre preocupadas por ella y que en algunos casos, como el de Diana Taurasi, prácticamente son parte de su familia tras tantos años juntas.

Este verano será muy especial en Phoenix y creo que no me equivoco si digo que todos nos vamos a alegrar porque BG recupere su nivel y dispute la temporada con una sonrisa. Independientemente de los resultados que obtenga en equipo, Brittney ya ganó el partido más difícil de su vida y solo le queda regocijarse de alegría con el balón en las manos.

Griner no es la misma después de pasar por lo que pasó, ya que la mente se ve muy afectada e incluso físicamente sin sus rastas habituales se la ve diferente, pero su sonrisa sigue intacta y la felicidad que le da jugar a baloncesto se contagia.

Por ahora solo hemos visto unas fotos, pero después de todo lo que pasó estos meses atrás solo con eso ya le da una sensación de alivio al mundo. A todas esas personas que sin conocerla personalmente no dejaban de enviarle buenas energías y de preocuparse porque esté lo mejor posible.

Es un tópico, pero Griner vivirá lo que es el renacer de un ave fénix en sus propias carnes. Tras estar por culpa de una injusticia en el pozo más profundo, ahora podrá volver a desplegar sus alas y volar libre por el cielo.

 

 

 

«No soy una persona que vive en este falso mundo de optimismo… Viví en Rusia durante 10 años. Sé lo graves que son estas cosas allí, y al ponerme en esa situación, realmente pensé que iba a ser mucho tiempo hasta que volvería a ver a mi amiga. Y todos los días sufrimos y esperábamos que ella regresara y no fue hasta que la vi que realmente lo creí. Y solo verla sonreír, solo verla libre, fue realmente emotivo para todos», explicaba Taurasi hace unas semanas sobre todo lo ocurrido.

«Y sabíamos, al mismo tiempo, en el momento en que se subió a ese avión y llegamos a Phoenix, iba a haber un conjunto completamente nuevo de desafíos, una realidad completamente nueva, una forma completamente nueva de vivir la vida para BG. Y todo lo que puedo decir es que todos los días está en un gran lugar, está muy agradecida de estar en casa. Ella tiene tanta admiración por todas las personas que empujaron y ayudaron y se aseguraron de que la lleváramos a casa y es un trabajo en progreso, pero es increíble verla en casa y con sus amigos y familiares. Y lo único que nunca ha dejado a BG es la capacidad de hacer felices a las personas y hacerlas sonreír. Estoy muy contenta de que esté en casa con su familia y sus amigos. Eso para mí es lo más importante» concluía Diana en una entrevista publicada por ESPN.

Y esas últimas frases de Taurasi es con lo que me quedo. A pesar de vivir un infierno, Griner sigue teniendo esa chispa que hace estar bien a todos los de su alrededor y ya disfruta de algo muy parecido a la normalidad. Lo más importante es eso, BG is back!

Desde el 29 de enero de 2022 que Brittney no juega un partido oficial, y ha tenido que pasar más de un año para volver a verla en un entrenamiento de las Mercury recuperando sensaciones y la alegría.

Es importante poner en perspectiva todo el contexto de uno de los regresos a las canchas más esperados de la historia de este deporte. Pocas veces se ha visto a todo el mundo del baloncesto tan unido por una causa, y no es para menos.

La sonrisa de BG es la sonrisa de todos. Ojalá que en el horizonte solo le vengan cosas buenas porque se lo merece más que nadie. Tras una tormenta de olas, bueno, más que olas de tsunamis, ahora se queda todo en calma para ella y volverá a encontrar la paz.

Le toca disfrutar, y a nosotros también disfrutarla a ella. Porque por mucho que sea una jugadora histórica, ahora da igual los números que haga o si su equipo compite. Solo importa que ella se encuentre en su hogar, tranquila y jugando a baloncesto. El resto es secundario. Es momento de ser feliz.

 

 

 

 

 

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Imágenes vía: Getty Images

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