El 23 de febrero del año pasado, hace ya casi un año, el mundo se detenía para Laura Gil: en el primer cuarto del choque liguero contra el IDK Euskotren, la que era en aquel entonces jugadora taronja, en una acción ofensiva, acababa tendida en el suelo rota en llanto.
Por lo visto en ese momento, el diagnóstico no pintaba nada bien, y así se confirmó al día siguiente con el comunicado médico del club: la ala-pívot murciana se había roto el tendón de Aquiles de la pierna izquierda.
Un durísimo golpe para una jugadora con un de sobra conocido talento, que en su segunda temporada con el Valencia Basket estaba cuajando unos muy buenos números y aún mejores sensaciones. En los 20 partidos que disputó, promedió 8 puntos con más de un 40% de efectividad, más de 5 rebotes y un par de asistencias por partido para llevarla a los más de 11 puntos de valoración en 26:13 minutos; sin contar, por supuesto, su encomiable aportación defensiva, que muchas veces no se deja ver en las estadísticas.
A partir de aquí, empieza el largo proceso de recuperación de Laura Gil, a lo que se suma su no-renovación por su antiguo equipo, puesto que acababa contrato esa misma temporada. Hemos podido seguir parcialmente su recuperación con lo que la propia jugadora compartía en redes y lo que la veíamos en los pabellones antes de finalizar la temporada: sus primeros pasos con muletas, sus sesiones de rehabilitación…
Laura Gil sigue dando pasitos para lograr su recuperación y su vuelta a las pistas.
Por muy duro que sea el camino, siempre está dispuesta a seguir luchando.
En definitiva, un 𝐞𝐣𝐞𝐦𝐩𝐥𝐨 a seguir.pic.twitter.com/4t5IsqHUKu
— Anaïs López Gómez (@anaislopez23) July 6, 2022
No es sorpresa que Laura mostrase, a la par que su lado más humano, su lado más guerrero. Todos confiábamos en que no iba a bajar los brazos y que, pese a las muy desfavorables circunstancias, sabría rehacerse y nos volvería a hacer vibrar allá donde fuese. Y es que es imposible -y poco recomendable- quitarle los ojos de encima a Laura Gil si uno disfruta viendo baloncesto, ya que siempre que esté en pista llenará todos los rincones de una energía y entrega que pocas jugadoras llegan a desarrollar y transmitir.
Después de toda esta aventura, tras un largo camino, llegó el día: tras firmar con el Basket Landes, tras unos eternos 284 días, en el pasado mes de diciembre Gil volvía a las pistas y firmaba en su (re)debut 6 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias para sumar 9 de valoración en poco más de 12 minutos, dejando de nuevo buenas sensaciones. Laura Gil no había dejado de ser Laura Gil, como todos los aficionados y aficionadas a este deporte deseábamos.
Así, paso a paso, la ala-pívot española ha ido cosechando cada vez mejores números, tanto en la Liga Francesa como en EuroLeague Women. Estas actuaciones han hecho que Miguel Méndez la llame por primera vez desde que es seleccionador, por lo que la murciana estará de vuelta con la Selección para ponerle el broche final a una historia que estaba destinada a tener un final feliz.
Estamos convencidos de que Laura Gil, completamente recuperada, nos volverá a deleitar con su mejor versión, como ha hecho en tantas ocasiones con actuaciones brillantes vistiendo la camiseta de la Selección Española, y deseamos, de paso, que siga engrosando la lista de medallas y títulos de su envidiable palmarés.