La ciudad de los Angeles, una zona que siempre se ha vinculado de una manera u otra a las estrellas. En el caso del baloncesto no iba a ser diferente, como todos bien conocemos. La era del ‘Show Time’, el dominio de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal o muchas otras etapas míticas en el Staples Center. En la WNBA también ha habido un gran legado. Lisa Leslie o Candace Parker, entre otras, se han encargado de ello.

Las hermanas Ogwumike se han reunido en las Sparks, siendo ambas varias veces All-Star y pudiendo tener una muy buena narrativa para los libros de historia de las angelinas. Nneka empezó por su cuenta, y Chiney llegó como refuerzo para forjar su legado juntas. Ya empezaron a hacerlo en la universidad de Stanford desde el 2010 a 2012, por lo que se abre una historia vieja y no comienza una nueva.

La pequeña fue drafteada por las Connecticut Sun, en donde ha hecho la gran mayoría de su carrera profesional. En el 2014 ganó el WNBA Rookie of the Year, siguiendo los pasos de Nneka en el 2012 y mostrando que su apellido no le iba a pesar en las comparaciones. Nunca es fácil llegar ya con expectativas añadidas a ser la primera elección del draft, que ya no es poco. Aunque para Chiney no ha habido problemas. En esa primera temporada también fue All-Star, comenzando con muy buen pie.

Durante su estancia con las de Connecticut, fue llamada para participar en la noche de las estrellas de nuevo en 2018, sumando más curriculum para aumentar su estatus en la liga. El problema que ha tenido es que su cantidad de minutos e importancia en las plantillas ha ido disminuyendo. Incluso durante sus participaciones en los playoffs ha sido con menos de 18 minutos de media. De hecho, en su temporada sophomore llegó a dejar de ser titular en la gran parte de los partidos.

 

Ahora en las Sparks es el momento donde Chiney tiene que volver a la senda de su temporada debut en la WNBA sin perder más tiempo. El escenario es el perfecto para ello, teniendo a una plantilla muy competitiva y un química que no podría tener en ningún otro lado que no sea en su hogar. Su primera temporada ha sido con menos minutos y peso que en las Sun, pero debe de adaptarse para dar el paso siendo titular indiscutible de nuevo. Es una jugadora muy capacitada para lograrlo.

Como dijo Penny Toler, como gerente general de la franquicia de los Angeles, cuando llegó al equipo: «Chiney Ogwumike es una de las aleros más atléticas, versátiles y eficientes de la WNBA. Nos proporciona una puntuación adicional interna, rebotes y defensa. Ella es una gran adición a nuestra lista«. Casualmente, el debut de Chiney fue ante su ex-equipom¡ el 31 de mayo de 2019 – contra las Connecticut Sun -.

Por el lado de Nneka, no ha dejado de acumular All-Star, entre otras distinciones tan importantes como el MVP de la temporada 2016. Mismo año en el que también se llevó para su mano el anillo de campeona. Además de que no ha dominado desde el ataque, a pesar de ser buena anotadora. Desde el 2015 siempre ha aparecido en los mejores quintetos defensivos, siendo algo que define mucho su entrega en la cancha, siendo muy productiva en ambos lados.

En este 2020, las aspiraciones para las angelinas deben de ser altas. Pueden permitirse ser ambiciosas y ver como las hermanas Ogwumike terminan de combinarse como se puede esperar de jugadoras de ese calibre y con esa relación entre ellas. ¿Conseguirán llegar juntas al All-Star esta temporada siendo Chiney una nueva estrella que brille en ‘La La Land’?

 

#EntraEnLaZona

Por Manu Fresno

La magia ocurre sobre el parqué, solo soy encargado de narrarla.

Deja una respuesta