¿Qué se puede decir de Laia Palau a estas alturas de la película? Una leyenda que empezó a jugar prácticamente cuando yo nací.
No conozco el mundo del baloncesto sin tenerla a ella haciendo su magia sobre la cancha. Y seguro que como a mi le pasa a más personas. Fue la encargada de marcar a varias generaciones gracias a su longevidad.
Tanto entre las jugadoras como en los seguidores de este deporte se encuentran fans de Laia de todas las edades. Palau no marcó una época, su legendaria carrera la mantiene hasta ahora después de retirada como un ejemplo a seguir.
No hay palabras para agradecer a Laia por todo lo que ha hecho para que el baloncesto femenino crezca y actualmente sigue poniendo su granito de arena como la Team Manager de la Selección. Seguir con ella vinculada al combinado nacional es una gran noticia y le será muy útil sobre todo a esas jóvenes que no tuvieron la suerte de compartir vestuario en otro momento.
Las que ahora son las estrellas de la Selección han tenido o siguen teniendo a Laia como un espejo en el que mirarse. Algo que simboliza lo que ha trascendido.
Alba Torrens en una entrevista con Última Hora Mallorca dijo esto tras conocerse la retirada: «Me emocioné al saberlo, aunque la tendremos cerca como ‘Team Manager’. Laia es una de las personas y jugadoras que ha sido más auténtica, en todos los sentidos. No sé si hay un adjetivo que lo refleje mejor. Ha sido fiel a sí misma, a sus valores… Ha sido ejemplo, inspiración, amiga… Ha sido una gran suerte poder jugar con ella».
Desde 1998 hasta el 2022 se pueden encontrar motivos infinitos para agradecerle a Laia por todo lo que ha hecho, pero el legado que deja es y seguirá siendo muy importante. El presente y el futuro de la Selección seguirán avivando la llama que Palau encendió en ellas.
Solo hay que recordar esa eliminación en los Juegos Olímpicos de Tokyo y como Laia fue una por una animando a sus compañeras. Una imagen que quedará en la memoria colectiva para siempre.
Laia es una demostración de estar en las buenas y saber como afrontar las malas. Alguien que ha sabido ser una auténtica líder dentro de la cancha. El reflejo que todas quieren ser por su compromiso y gran impacto como jugadora y persona.
«Un placer haber compartido equipo con una leyenda de nuestro deporte. Por tu liderazgo, esfuerzo, dedicación, constancia dentro y fuera de la pista y por muchas más cosas…» publicó María Conde.
Una carrera de auténtica leyenda
Vamos por el comienzo de su mito y la primera medalla que ganó siendo ya internacional absoluta. Hay que remontarse al Europeo de 2003 en Grecia donde consiguió colgarse un bronce. Un logro que repitió en Turquía en el 2005.
En el 2007 dio un paso más y subió su listón personal, ganando la medalla de plata en Italia. A la tercera fue la vencida y seguía sumando medalla en todas sus participaciones en el Europeo. Lo siguiente fue otro bronce, esta vez en Letonia en 2009 y fue el cuarto podio consecutivo.
En un par de campeonatos ya se conocía a Palau de sobra por el continente, sumándose a lo que había ido haciendo a nivel de clubes mientras ya era una base diferencial.
En el cambio de década le tocó conseguir medalla en un torneo diferente al lograr el bronce en el Mundial de la República Checa en el 2010, con España convirtiéndose en un país que compite no solo a nivel europeo sino también contra cualquier rival del mundo.
El primer oro llegó en el 2013 en el Europeo de Francia. Un gran hito para una jugadora que la llevaba 10 años vistiendo la camiseta de la Selección y se merecía tener una medalla dorada colgando de su cuello.
Como campeona de Europa llegó al Mundial de Turquía en el 2014 para seguir aumentando su leyenda con la medalla de plata, siendo el segundo mejor país del planeta en ese instante.
En 2015 en el Europeo de Hungría y Rumanía se cayó hasta el bronce de nuevo. Eso sirvió para coger impulso y conquistar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro. Un torneo que queda para la historia y que parecía imposible hasta que se logró ese hito.
Luego volvió un oro en el Europeo de la República Checa en el 2019, siendo la décima medalla para Palau. Ya su leyenda había crecido a pasos de gigante.
Nos quedan las más recientes, que fueron la medalla de bronce en el Mundial de 2018 en Tenerife y el oro en el Europeo de Serbia y Letonia en el 2019.
Más de 300 partidos después y siendo la jugadora española con más medallas de la historia, quedará para siempre el recuerdo de una base mágica que estuvo casi 20 años guiando a la Selección y ayudándola a ser más grande.
Ahora miremos la otra parte de su carrera, a nivel de clubes. Y son varios los equipos y países que han disfrutado de Laia, habiendo ganado una gran cantidad de títulos por toda Europa empezando por su ciudad y terminando de nuevo en su Cataluña natal.
El primer trofeo que consiguió como profesional fue en el 2003 con la liga española que ganó CBF Universitari de Barcelona antes de empezar sus aventuras por el continente. Luego estuvo en el CJM Bourges Basket, donde ganó ligas francesas, copas francesas y la Copa Federación. Salió de su país para empezar a poner a Europa a sus pies y no tardó en hacerlo.
Aunque luego le llegó la oportunidad de seguir conquistando el territorio europeo jugando en España, cuando estuvo en el Ros Casares desde el 2006 hasta el 2012. En esa etapa ganó 5 veces la Liga Femenina, 4 veces la Copa de la Reina y 4 veces la Supercopa de España. Y a eso se sumó la EuroLeague que ganaron en el 2012.
Después tuvo un breve paso por el CCC Polkowice de Polonia donde ganó una liga y una copa, pero luego llegó a otro club con aspiraciones de ser el mejor del continente. La siguiente parada fue el USK Praha para ganar más ligas y copas, pero sobre todo la EuroLeague que tuvo en sus manos en el 2015.
Tuvo un breve paso por el Jayco Rangers de la WNBL en Australia, pero regresó muy rápido a Europa para estar de nuevo en el Bourges para ganar otra liga y otra copa en Francia.
Tras eso volvió a Cataluña, para jugar en el Uni Girona y conquistar algunos trofeos históricos para el club. En esta última etapa de su carrera ganó la LF Endesa en el 2019 logrando también la Supercopa de España ese mismo año. Además de conseguir ganar la primera Copa de la Reina de la historia del equipo gerundense.
Desde que empezó hasta que se retiró, los trofeos y reconocimientos avalan a una leyenda. Pero cuando hablamos de Laia eso queda en segundo plano, ya que sus legado y magia perdurarán para siempre.
Hay que dar las gracias por haber vivido en la época en la que ella jugaba.
Hay que dar las gracias por lo que hemos podido aprender de ella.
Hay que dar las gracias por todo lo que Laia Palau nos ha dado.
Imágenes vía: FIBA y David Subirana
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