La visibilidad devuelve resultados de récord

El baloncesto femenino está de moda más que nunca. Y es que, la Copa del Mundo celebrada en Sidney el pasado mes de septiembre, ha registrado datos históricos de seguimiento y asistencia por parte de los aficionados.

Esta decimonovena edición del Mundial de Baloncesto Femenino se desarrolló entre el 22 de septiembre y el 1 de octubre en Australia. Está claro que el espectáculo en la pista está servido en un evento de tanto nivel como una Copa del Mundo y los aficionados al baloncesto no han querido perdérselo. 1.100 millones de impresiones y 14 millones de interacciones en las redes sociales globales, conforman unos números de récord, superando hasta por cinco veces los registrados en la última Copa del Mundo. Las cuentas oficiales de la FIBA no dejan de crecer a base de interacciones y seguidores y la web registró una afluencia de 1.5 millones de visitas, lo que supone un incremento de casi el 100% con respecto al último Mundial, el de 2018 celebrado en Tenerife.

Desde la FIBA muestran su alegría por la acogida que ha tenido la competición además de por lo significativas que son estas cifras record a través de internet y emisiones televisivas, que suponen un éxito sin precedentes gracias también a la instantaneidad de las redes sociales. El Secretario General, Andreas Zagklis, también reitera el compromiso de la FIBA durante este año en el que, una de sus estrategias principales es la de seguir dando visibilidad a eventos de baloncesto femenino internacional. Igualmente destaca y agradece al Comité Local por la organización, planificación y dedicación para la realización de un acontecimiento de talla mundial.

De la misma manera, alrededor de todo el mundo hubo gran interés en los partidos, hasta medio millón de personas los siguieron desde Australia, cifra que se triplica si vemos los números en Estados Unidos, a pesar del cambio horario. Además, 145 mil espectadores pudieron disfrutar de los partidos en directo, lo que significó la mayor asistencia al evento hasta la fecha.

 

 

 

Y evidentemente, los equipos estuvieron a la altura de la circunstancia, dejándonos actuaciones espectaculares y mostrando su mejor baloncesto. Estados Unidos se colgó, por cuarta vez consecutiva, el metal dorado, derrotando en la final a China, que hizo un excelente campeonato que les permitió colgarse su primera medalla en un Mundial desde 1994. La buena actuación de las jugadoras de la selección de China cautivó a los aficionados chinos, consiguiéndose un alcance de audiencia de más de 750 millones de espectadores durante todo el torneo.

Completando el pódium, encontramos a las anfitrionas, que se llevaron la medalla de bronce frente a su público en un partido en el que vencieron a Canadá, equipo que contaba con el acento español que echamos en falta después de que nuestro combinado nacional no pudiese clasificarse para el campeonato, de la mano del entrenador aragonés Víctor Lapeña. Es destacable este meritorio cuarto puesto de las canadienses 36 años después de haberse clasificado por última vez para la lucha por las medallas en un Campeonato del Mundo.

El baloncesto femenino es noticia gracias al interés de los aficionados y la creciente cobertura de los medios para poder disfrutarlo. Aún así es importante continuar con la labor de visibilidad para la creación de referentes que sigan rompiendo barreras y registros de asistencia o seguimiento de eventos deportivos de tal calibre como esta Copa del Mundo 2022.

 

 

 

 

Imágenes vía: FIBA

 

#EntraEnLaZona

 

Si te gusta leer y escuchar podcasts sobre baloncesto te recomendamos que nos sigas en nuestro Patreon y allí encontrarás contenido exclusivo que no está en la web. ¡En patreon.com/elperimetro lo encontrarás!

Scroll al inicio